El agua es un recurso limitado con una enorme influencia en todos los aspectos relacionados con la vida. Desde el equilibrio medioambiental que mantiene nuestro planeta como un lugar habitable, hasta la producción de alimentos o la indispensable hidratación de los seres vivos, su presencia es necesaria en todas partes.
Ahorrar agua es una de las maneras que tenemos a nuestro alcance para preservar este recurso tan valioso. Lo cierto es que podemos hacerlo desde nuestra propia casa, ya que, si lo vemos en cifras, una simple ducha de diez minutos supone el consumo de unos 200 litros de agua y poner el lavavajillas, hasta unos 50 litros. Y eso son muchas botellas de agua en gestos cotidianos.
Reducir el consumo agua en nuestro hogar es tan fácil como seguir algunos consejos de ahorro que, poco a poco, se irán convirtiendo en hábitos. Aunque al principio nos exijan pararnos a pensar un poco antes de abrir un grifo o de activar un electrodoméstico, la práctica nos llevará a realizarlos de manera natural.