¿Cuánto valen los besos más famosos de la historia?

Hay besos famosos, hay besos valiosos y los hay que reúnen ambas características. Con motivo del Día Internacional del Beso, que se celebra el 13 de abril, conocemos el valor de algunos de los besos más famosos de la historia.

El pintor austriaco Gustav Klimt pintó su obra El beso entre 1907 y 1908. Este óleo se convertiría en icono universal de la pasión y es tal vez el cuadro más conocido del artista.

Seguro que en el Día Internacional del Beso te lo encontrarás en publicaciones de redes sociales o ilustrando todo tipo de contenidos.

Es tal la magnitud artística de esta pintura que el Museo Belvedere, donde todavía se exhibe, la había comprado incluso antes de que se terminara por 25.000 coronas de la época, todo un récord.

Resulta complicado valorar la obra hoy en día, ya que no se encuentra a la venta ni parece que lo vaya a estar en algún momento. Eso sí, se puede decir que continúa siendo un bien valioso: la galería ha puesto a la venta 10.000 NFT de El beso a 1.850 euros cada uno, que todavía se pueden adquirir.

Los besos siempre han sido fuente de inspiración para los artistas y Henri de Toulouse-Lautrec no fue una excepción.

El pintor residió en algunos burdeles parisinos a finales del siglo XIX y principios del XX, donde pintó algunas de sus obras cumbre. En uno de ellos pintó una serie de cuatro composiciones en las que el artista muestra momentos de intimidad entre mujeres. Una de esas obras, que muestra a dos protagonistas fundidas en un beso, se puso a la venta en Sotheby’s en 2015 y se vendió por 10.789.000 libras esterlinas (unos 12,5 millones de euros).

Una obra icónica del arte pop del siglo XX, dibujada por Roy Lichtenstein. Drawing for Kiss V forma parte de la serie más celebrada del artista, en la que recogía un conjunto de retratos de mujeres procedentes de cómics románticos.

Fue, sin duda, una de las obras de arte más deseadas del siglo XX y la historia tras su adquisición es realmente curiosa: a su anterior propietaria solo le costó 10 dólares. Es lo que pagó por la entrada a un evento artístico celebrado en 1965 en Nueva York, al cual cada asistente acudía con una llave que abría una taquilla. En la que le tocó a ella se encontraba este dibujo, que acabó vendiendo en 2011 por 2.098.500 dólares (1.939.539,01 euros).

Pocos artistas anónimos son tan archiconocidos como el genial Banksy, cuyos grafitis radiografían como pocas obras la época en la que vivimos. La sátira social de Banksy aparece de repente en forma de pintura realizada con aerosol en una pared urbana y adquiere casi inmediatamente un gran valor.

Una de sus obras más conocidas se llama Kissing coppers y muestra a dos policías británicos besándose fundidos en un abrazo. La obra apareció en la pared de un pub de Brighton y se vendió en 2014 en Miami por 418.000 euros.

Dos personajes de la Divina comedia de Dante enlazados en un beso que deberán mantener durante toda la eternidad.

Esto es lo que muestra una de las obras más famosas de Auguste Rodin, La eterna primavera, una pieza de extraordinaria belleza de 40 x 52 centímetros que el artista produjo tanto en bronce como en mármol.

Una de las versiones de mármol realizadas por el artista de esta escultura alcanzó en subasta la extraordinaria cantidad de 18 millones de euros en el año 2016.

Una instantánea tomada por Robert Doisneu por encargo para la revista Life en 1950 se convirtió en una de las fotografías más conocidas del mundo.

En El beso frente al ayuntamiento, el fotógrafo retrató a una pareja de estudiantes mientras se besaban ante la casa consistorial de París. El resultado: otro gran candidato a protagonizar todo tipo de publicaciones en el Día Internacional del Beso.

La joven protagonista se llevó una copia de la instantánea, con un tamaño de 18 x 24,6 cm. Al cabo de los años, en 2005, subastó la fotografía, que se adjudicó por 155.000 euros.