Han revolucionado la manera que tenemos de relacionarnos, han contribuido a difuminar las fronteras del mundo, han dinamizado revoluciones e incluso han transformado por completo la experiencia de estar confinado durante una pandemia. Quién nos iba a decir hace un par de décadas que las redes sociales iban a influir de tal manera en nuestras vidas que hasta celebran su propio día mundial dedicado cada 30 de junio.
A principios de este año, Facebook contaba con 2.449 millones de usuarios mensuales activos, por los 2.000 millones de YouTube, los 1.000 millones de Instagram o los 340 millones de Twitter. Para hacernos una idea de la magnitud de estas cifras, basta con decir que en el mundo vivimos unos 7.700 millones de personas en total. Esto significa que prácticamente uno de cada tres habitantes accede a Facebook cada mes.
El caso es que desde el momento en que las redes sociales se instalaron en nuestras vidas, han sido muchas las variaciones y adaptaciones que han registrado. Buena parte de la culpa la tenemos los usuarios, que hemos ido dando forma a estos espacios a medida que íbamos evolucionando con su uso. Los test de personalidad, memes, tuits cada vez más largos, filtros de fotografía, vídeos cortos, retos virales… son elementos que se han introducido a lo largo de los años y que han modificado las redes sociales hasta convertirlas en lo que vemos hoy.
Esta es la razón principal por la que cada año los expertos realizan cábalas sobre cómo evolucionarán las redes sociales en el futuro. Se trata de anticiparse a lo que el público demandará para poder ofrecérselo. En el caso de 2020, el confinamiento por la crisis del coronavirus no ha hecho sino complicar aún más este ejercicio. Con todo, ya es posible adivinar algunas de las claves que marcarán las redes sociales en el futuro.