Cuentas bancarias para menores de 18 años: cuándo, cómo y por qué

Abrir una cuenta bancaria para un menor de edad es una decisión acertada. Le ayuda a ahorrar, a mejorar su educación financiera y también a responsabilizarse de su dinero. Eso sí, hasta que cumpla 18 años estos productos bancarios tienen una serie de peculiaridades que conviene tener en cuenta.

Vamos a responder en este artículo a algunas de las dudas más comunes relacionadas con las cuentas bancarias para menores de 18 años:

• ¿Desde cuándo se puede contratar una cuenta bancaria para un menor?
• ¿Quién puede contratar una cuenta bancaria para menores de 18 años?
• ¿Qué documentos hay que llevar para abrir una cuenta bancaria para menores?
• ¿Qué ventajas tienen las cuentas bancarias para menores?
• ¿Cómo se debe gestionar una cuenta bancaria a nombre de un menor?
• ¿Qué debo tener en cuenta al contratar una cuenta bancaria para un menor?
• ¿Qué permiten hacer las cuentas bancarias para menores?

Desde el mismo día en que un niño tiene su primer DNI o NIF se puede abrir una cuenta en su nombre. Así que, si agilizas este trámite, el pequeño podrá contar con su propia cuenta incluso antes de haber cumplido su primer año de edad.

De hecho, no es extraño que los padres u otros familiares, como los abuelos del niño, quieran contar con un instrumento que les permita aportar fondos a los ahorros del pequeño desde que llega a este mundo. Las cuentas bancarias para menores son la opción ideal para esto, ya que se pueden abrir desde los 0 hasta los 18 años.

Esto es muy importante tenerlo claro: los menores no pueden contratar por sí solos una cuenta bancaria a su nombre. Esto se debe a que, mientras no cumplan 18 años —o 16 años si se emancipan—, no tienen capacidad de obrar ni, por tanto, de contratar productos financieros.

Lo que sí pueden hacer es figurar como titulares de una cuenta bancaria, que solo podrán abrir a su nombre sus padres o sus tutores legales, que son sus representantes legales y quienes tienen la patria potestad del menor.

Teniendo todo esto en cuenta, la documentación que hay que aportar para abrir una cuenta bancaria para un menor es la siguiente:

• DNI, NIF o NIE del menor: hasta los 13 años se puede aportar tanto el DNI como el documento K (NIF provisional) si el menor todavía no dispone de DNI. A partir de los 14 años, será necesario aportar obligatoriamente el DNI.
• DNI, NIF o NIE del representante legal.
• Libro de familia que acredite la representación del menor o documento análogo,          por ejemplo, una sentencia judicial en el caso de tutores.

Los beneficios de las cuentas bancarias para menores son numerosos, tanto para ellos como para sus padres:

• Seguridad: estos productos están diseñados a la medida de los menores. Por eso aportan seguridad a la hora de administrar sus ahorros, ya que los padres o tutores pueden mantener el control sobre las retiradas de fondos y otras operativas.
• Buenos hábitos financieros: aprender a gestionar sus fondos y pequeños gastos desde que son pequeños les ayuda a adquirir hábitos financieros saludables para cuando sean adultos. Las cuentas para menores también les sirven para familiarizarse con la operativa bancaria.
• Ahorro: tanto los menores como sus familiares o seres queridos pueden realizar ingresos en la cuenta. Esto facilita el ahorro y construir un colchón financiero que puede resultarles útil cuando se conviertan en mayores de edad. Por ejemplo, como apoyo para sufragar sus estudios o acceder a una vivienda e independizarse.

Abrir una cuenta bancaria para un menor no es algo que deba tomarse a la ligera. Hay una serie de consejos que se deben seguir:

• La cuenta es para el menor: los representantes legales deben respetar siempre esto y no utilizarla para sus operativas personales. De hecho, hacerlo puede tener consecuencias legales.
• Titularidad: aunque los representantes legales pueden incluirse como titulares de la cuenta, lo mejor es que sea exclusivamente el menor el titular si los fondos son para él. Así se evitarán problemas con Hacienda e incluso de herencias si fallecieran los padres o tutores.
• Tarjetas asociadas: si el menor tiene más de 12 años, puede acceder al uso de una tarjeta de débito asociada a la cuenta e incluso al servicio de pago Bizum. En este caso es importante establecer los límites correctos y adecuados tanto a la edad como a la madurez del adolescente.

Las cuentas bancarias para menores tienen una serie de factores que se deben tener en cuenta a la hora de contratarlas:

• Condiciones de contratación: conviene leer atentamente la documentación asociada a la contratación de la cuenta. Fíjate bien en que no existan cláusulas confusas o condiciones ocultas que puedan resultar perjudiciales.
• Comisiones: hay que fijarse en si la cuenta lleva asociados costes tanto de apertura como de mantenimiento.
• Tarjetas: si el menor tiene más de 12 años, puede utilizar una tarjeta de débito asociada a la cuenta para sus pequeños gastos, por eso conviene elegir un producto que se adapte a esta posibilidad. Los progenitores o tutores deben poder limitar la operativa de la tarjeta y controlarla en todo momento.
• Operativa digital: en este tipo de cuentas, que suelen supervisar los padres o tutores legales, es muy conveniente que tengan una app asociada para facilitar esta labor (desde controlar el saldo y las tarjetas asociadas por parte de los adultos a cargo hasta el acceso del menor para consultar sus ahorros).

Para responder a esta pregunta, tomaremos como ejemplo las dos cuentas que comercializa CaixaBank para menores de edad:

Este producto ha sido diseñado especialmente para la primera etapa de la vida de un niño. Consiste en una cuenta sin comisiones ni gastos de mantenimiento perfecta para ahorrar de cara a su futuro.

Los adolescentes tienen a su disposición un producto que les permite ganar autonomía en la gestión de su dinero.

Consiste en una app asociada a una cuenta y que se puede vincular a una tarjeta de débito o prepago, todo ello sin comisiones ni gastos de mantenimiento. La aplicación permite recibir la paga directamente en el móvil, crear huchas de ahorro para diferentes objetivos, pagar con el teléfono o acceder a contenidos y descuentos exclusivos. Si el menor tiene más de 14 años, también podrá utilizar Bizum.

Los representantes del menor, por su parte, pueden supervisar los movimientos desde la app CaixaBankNow, controlar sus tarjetas y proponerle retos de ahorro.