Para establecer una relación comercial a través de internet con los clientes no es imprescindible contar con una tienda on-line o con presencia en un marketplace como Amazon. Se puede hacer perfectamente a través de redes sociales o de aplicaciones como WhatsApp.
Se trata de una buena opción, sobre todo si se tiene en cuenta que, según el Estudio Anual sobre Redes Sociales 2019 de la Asociación de Publicidad, Marketing y Comunicación Digital (IAB Spain), el 72% de los usuarios siguen a las marcas en alguna de las redes sociales y para el 26% genera confianza que tengan un perfil en ellas.
Sacar partido a este canal de comunicación puede ser el comienzo de la digitalización del pequeño comercio. Contar con asesoramiento externo ayuda a la gestión de todos los trámites y a dejar las cuestiones técnicas y más engorrosas en manos de terceros. Por ello, CaixaBank ha creado la solución SocialCommerce, pensada para facilitar a los pequeños comercios la apertura de nuevas modalidades de venta de forma rápida y segura.
La propuesta se centra en la gestión de compras on-line a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería. De esta forma, el negocio puede realizar ventas a partir de ofertas lanzadas desde sus perfiles en Facebook, Twitter, Instagram, WhatsApp, Telegram o cualquier otra vía de comunicación con el cliente final, sin necesidad de mantener una tienda virtual o una página web propia. La solución de CaixaBank ayuda al comercio a convertir seguidores en potenciales compradores y a cobrar por los pedidos recibidos a través de canales de comunicación directos
En cuanto a los clientes, estos reciben las ofertas a través de los perfiles y aplicaciones de mensajería del comercio. Si les gusta el producto, lo pueden comprar a través de un enlace que los lleva directamente a las instrucciones de pago. El comerciante recibe la información de la venta que acaba de realizar y puede gestionar el envío.
El lanzamiento de SocialCommerce se complementa con PayGold, una solución pensada para recibir pagos on-line, por correo electrónico o por SMS. Todo ello sin necesidad de que el comercio cuente con una web propia y preparado para ofrecer una respuesta ágil, algo que puede ser crucial en el momento actual para mantener un negocio abierto.
El e-commerce puede ser un importante facilitador de algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, una serie de metas que el organismo ha fijado para alcanzar la prosperidad de todos sin renunciar a la sostenibilidad. En concreto, su uso, principalmente en la situación actual, puede resultar especialmente valioso para el objetivo número 8 (Trabajo decente y crecimiento económico). Estar junto al pequeño comercio en estos momentos es necesario y la venta on-line puede ser una herramienta fundamental para que muchos de ellos sigan adelante.