ECONOMÍA

Efectos económicos del conflicto Rusia-Ucrania

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Efectos económicos del conflicto Rusia-Ucrania
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CaixaBank

09 Marzo, 2022


El pasado 24 de febrero, Rusia invadió Ucrania. En el origen del conflicto está el acercamiento de la OTAN y de la Unión Europea a Ucrania, un territorio que en el pasado fue una república soviética y que Rusia considera hoy un espacio bajo su influencia.

Con la ofensiva, se han desencadenado una serie de efectos en la economía a nivel mundial. Desde los precios de la energía a la evolución de las bolsas, pasando por la fluctuación de las divisas y la revisión de las previsiones económicas, estos han sido algunos de los ámbitos que más se han visto afectados.

Volatilidad en las bolsas mundiales

Los movimientos a la baja de las bolsas son un patrón que se repite cada vez que se producen tensiones geopolíticas. En esta ocasión, los índices bursátiles han bajado con la incertidumbre y los precios de la energía han repuntado.

Tras confirmarse el inicio del conflicto, los dos principales selectivos rusos registraron pérdidas superiores al 30 %. El índice MOEX, que cotiza en rublos, cedió un 36,3 % en la apertura, mientras que el RTS, denominado en dólares, retrocedió un 41,13 %. Al cierre de sesión, las pérdidas se situaron en el 33,28 %, en el caso del MOEX, y en el 38,3 %, en el del RTS.

Las bolsas europeas también sufrieron la jornada del 24 de febrero: el DAX alemán se dejó un 3,96 %; el CAC francés, un 3,83 %; el MIB italiano, un 4,10 %, y el FTSE británico, un 3,83 %. En el caso del IBEX 35, el recorte fue del 2,86 %. Las bolsas asiáticas y Wall Street también cayeron cerca de un 2 %.

Alteraciones en el tipo de cambio

Al igual que sucede en las bolsas, la evolución de las distintas divisas también ha experimentado altibajos derivados de las tensiones geopolíticas, aunque la tendencia es la apuesta por las monedas que pueden ejercer de refugio. Con el inicio de los ataques a Ucrania, el rublo cayó a mínimos históricos y ya se intercambia a más de 100 dólares. El dólar y el franco suizo se mantuvieron fuertes y el euro llegó a ceder un 0,84 %.

Después de anunciarse las sanciones económicas de la UE a Rusia, el rublo se desplomó casi un 30 % frente al dólar y al euro. Para evitar fluctuaciones en la economía derivadas de la acción conjunta de la Unión Europea, el Banco de Rusia adoptó una serie de medidas entre las que se encontraban la subida de tipos del 9,5 % al 20 % para contener los efectos de la depreciación, el cierre de la operativa bursátil y el control de capitales para inversores extranjeros.

Repunte del gas y del petróleo

En los primeros días de ofensiva, los precios del gas y del petróleo experimentaron amplias subidas. En la mañana del 24 de febrero, el gas se disparó más de un 60 %; el precio del barril de Brent, un 7,11 %, y el de West Texas Intermediate, un 5,74 %. En consecuencia, ese mismo día, la gasolina y el gasóleo batieron nuevos récords históricos.

Hay que tener en cuenta que Rusia es uno de los tres grandes proveedores de gas natural de Europa. El país suministra el 40 % del gas y el 30 % del crudo que importa la eurozona.

Efectos colaterales en distintos sectores de la economía

Es de esperar que algunos sectores de actividad sufran más las consecuencias del conflicto entre Rusia y Ucrania.

Ambos países tienen un peso especial en la producción de cereales como el trigo, el maíz, el centeno o la cebada. De hecho, Rusia es el primer exportador de trigo y Ucrania suministra el 35 % de los cereales que llegan a la UE.

Del mismo modo, ambos países exportan metales imprescindibles para la fabricación de coches, tecnología o electrodomésticos. En cifras, Rusia cuenta con el 10 % de las reservas mundiales de aluminio, níquel y cobre. Además, produce un 45 % de todo el paladio. Mientras, Ucrania ocupa una posición importante en el mercado del níquel, que se utiliza en la producción de chips.

Actualización de las previsiones económicas

El conflicto bélico ha provocado que los economistas hayan comenzado a revisar sus previsiones.

CaixaBank Research, por ejemplo, ya adelanta que “es bastante probable” que la subida de los precios de la energía provoque una revisión a la baja en la previsión de crecimiento de la eurozona y una revisión al alza de la inflación. Sin embargo, el elevado nivel de incertidumbre que rodea la evolución del conflicto obliga a los analistas a ser extremadamente prudentes a la hora de cuantificar la magnitud de las revisiones.

Nuevo escenario para la inflación

Si la inflación ya estaba en niveles elevados en la eurozona —cerró el mes de febrero en el 5,8 %, registrando un nuevo récord histórico—, la escalada del conflicto bélico pone sobre la mesa el riesgo de una desviación al alza de componentes como el energético o el de alimentos.

Además, un recrudecimiento de la situación podría llegar a provocar una reducción de los suministros rusos de gas a Europa que “difícilmente podría compensarse con un aumento del gas licuado procedente de EE. UU. o Qatar”, tal y como afirma el director de Economías y Mercados Internacionales de CaixaBank Research, José Ramón Díez. “Esto supondría un nuevo impulso alcista al comportamiento reciente de los precios en la eurozona. Y no olvidemos que el punto de partida es muy elevado”, añade.

También podrían verse subidas en los precios de las principales materias primas alimenticias (maíz, trigo, soja…), pues Rusia y Ucrania representan cerca de un 80 % del comercio global de aceite de girasol y del 25 % del de trigo. Recordemos que los precios de estos alimentos llevan creciendo los dos últimos años debido al cambio climático y a la falta de flujos migratorios derivada de la pandemia.

Aplazamiento de las subidas de tipos

Antes de la invasión de Ucrania, prácticamente se daba por descontado que tanto el Banco Central Europeo (BCE) como la Reserva Federal estadounidense (Fed) subirían los tipos de interés más pronto que tarde para hacer frente a la inflación. El cambio de escenario hace pensar que esta decisión podría aplazarse en el caso del BCE.

“El BCE hará lo que haga falta para garantizar la estabilidad financiera y de precios en la zona euro”, aseguró la presidenta del banco central, Christine Lagarde, un día después del primer ataque a Ucrania por parte de Rusia.

En un comunicado, el Banco Central Europeo avanzó que llevaría a cabo “un análisis exhaustivo de las perspectivas económicas” que incluiría la nueva situación en el Este y serviría de base para la reunión de política monetaria del 10 de marzo.

Todos estos elementos podrían condicionar la recuperación de la economía europea, que hasta ahora estaba logrando superar los obstáculos de la pandemia gracias al estímulo de políticas económicas expansivas, la buena respuesta de las vacunas a las sucesivas mutaciones de la COVID y la progresiva adaptación de los agentes económicos a un escenario complejo. No obstante, es demasiado pronto para valorar los efectos de un evento que afectará a la economía a través de múltiples canales: comercial, financiero y expectativas.

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