Ya en 2015, dos hackers consiguieron hacerse con los mandos de un Jeep Cherokee. Los expertos lograron, desde su casa, encender el aire acondicionado y poner la música a todo volumen. También accionaron los frenos e incluso apagaron el motor en una autopista. ¿A que parece buena idea saber cómo evitar que te hackeen el coche?
Los hackers serán los próximos ladrones de coches: cómo evitar sus ataques
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08 Noviembre, 2022
Cómo se hackea un coche
En realidad, no hace falta llegar tan lejos en el hackeo de un coche. Simplemente con interceptar la señal del mando a distancia, un ladrón hábil ya tiene pista libre para acceder a su interior.
Lo que ocurre es que, con vehículos cada vez más conectados, las posibilidades de interactuar con ellos sin permiso se multiplican. Así lo comprobó la OCU al analizar dos modelos muy populares en Europa. El organismo concluyó que, sin muchos conocimientos informáticos y con equipamiento barato, resulta sencillo hackear un coche conectado.
Las puertas de entrada de los ciberdelincuentes son variadas: desde los sensores que indican el nivel de presión de los neumáticos a la conexión Bluetooth, el puerto OBD2 del vehículo o la propia red wifi si la equipan. Y las consecuencias también son dispares: desde accionar las luces a manipular la radio, intervenir el freno de emergencia o tomar el control del cambio de marchas y el volante.
Pueden incluso hacernos creer que tenemos una rueda en mal estado y provocar que bajemos del vehículo, en una actualización del viejo timo de la rueda pinchada, para desvalijar nuestro vehículo. ¿Qué podemos hacer para evitar que nos hackeen el coche?
Cómo evitar que te hackeen el coche
En general, con un vehículo conviene recordar y seguir los consejos habituales para evitar cualquier tipo de ataque informático. Sin embargo, hay algunas características más específicas que se deben tener en cuenta.
1. Toma conciencia
Lo primero que hay que hacer es concienciarse de que no existen los coches invulnerables. Cualquier vehículo es susceptible de sufrir un robo. Eso sí, según su grado de digitalización y conexión, será más o menos accesible para los ciberdelincuentes. Por eso conviene familiarizarse con sus posibles vulnerabilidades para poder protegerlo.
Esto hay que tenerlo en cuenta desde el momento en el que se adquiere el coche. Si es de segunda mano, comprueba que se han borrado los datos del conductor anterior y revocado todos sus permisos de acceso. Haz lo mismo si eres tú quien vende el vehículo. Es tan fácil como restablecer la versión de fábrica del sistema de infoentretenimiento.
2. Actualiza el software
Conviene instalar siempre las nuevas versiones del software que proporciona el fabricante del vehículo para evitar que te hackeen el coche. Aunque es cierto que algunas veces las vulnerabilidades pueden llegar de la mano de ciertas actualizaciones de software, es mucho más arriesgado dejar el coche sin actualizar. Precisamente la mayoría de esas actualizaciones solucionan brechas de seguridad que se han ido detectando.
3. Desconecta las conexiones cuando no las utilices
Este es otro clásico de la seguridad en dispositivos electrónicos. Apagar la conexión Bluetooth o la conexión wifi cuando no los estés utilizando forma parte del ABC de la seguridad de un smartphone. Lo mismo ocurre con un vehículo: cuantas más puertas mantengas cerradas, más difícil le resultará a un hacker acceder a él.
4. Escanea los dispositivos que vayas a conectar al coche
Si vas a conectar un USB o cualquier otro dispositivo a tu coche, asegúrate siempre de pasarle antes un antivirus para comprobar que no tiene un software malicioso. Estos dispositivos pueden facilitar una puerta de entrada fácil a los ciberdelincuentes si no están correctamente protegidos. Ojo con el puerto OBD2 del vehículo si piensas conectarle algún aparato, por ejemplo, para leer códigos de avería o controlar tu estilo de conducción.
5. Protege las contraseñas
Si tu coche tiene wifi, nunca dejes la contraseña apuntada en un papel en la guantera y asegúrate de que no se ve en ninguna pantalla cuando la introduzcas. Esto resulta especialmente útil si compartes tu vehículo con otras personas.
6. Cuidado con las apps
Smartphones y vehículos están cada vez más conectados. Se puede utilizar el teléfono móvil para abrir y cerrar un coche, para localizarlo cuando no recordamos dónde lo aparcamos, para encender la calefacción un poco antes de subirnos a él o incluso para aparcarlo en remoto. Precisamente por eso hay que extremar las precauciones al descargar cualquier aplicación en el teléfono móvil, ya que puede ofrecer una puerta de entrada a los hackers a todas esas funciones.
7. Protege el mando del coche
Es importante evitar que nos puedan duplicar el mando a distancia del coche y hacerse con los códigos que utiliza el vehículo para abrir y cerrar sus puertas. Para empezar, si has detectado algo sospechoso en los alrededores o no te fías del lugar en el que te encuentras, siempre que puedas abre manualmente con la llave. Tampoco está de más utilizar una funda especial para el mando que produce un efecto jaula de Faraday y evita que otros accedan a él sin permiso.