¿Cómo surgió tu interés por este ámbito de estudio?
Mi interés por el ámbito tecnológico surgió cuando era pequeña. Tanto mi padre como mi madre son ingenieros, por eso en mi casa la tecnología siempre ha estado muy presente. Eso, junto a mi curiosidad y mis ganas de aprender, es lo que me ha llevado a elegir estos estudios.
Entonces, has contado con referentes directos dentro de tu familia.
Tanto mi padre como mi madre han tenido muchísima influencia, pero lo cierto es que también mi tía es ingeniera, así como lo eran mi abuelo y mi abuela. Así que sí, me viene de familia y, además, he contado con referentes femeninos dentro de ella.
¿Por qué elegiste estos estudios?
Siempre he tenido la inquietud de ayudar a los demás con mi trabajo. Creo que es muy importante, cuando enfocas a qué te quieres dedicar, tener presente esa posibilidad de aportar algo a la vida de los demás. Creo que eso es lo que más nos realiza como seres humanos y me encantaría poder ayudar con mi trabajo a aquellas personas que no tienen la misma suerte que yo.
Me considero una privilegiada y creo que no me he ganado todo lo que tengo. Por eso pienso que es mi deber devolver con mi trabajo parte de esa suerte al máximo número de personas posible.
¿Y qué crees que puede aportar tu carrera en este sentido a la sociedad?
Creo que mi carrera puede aportar muchas cosas. En lo referente a las telecomunicaciones, es evidente que vivimos cada día más conectados y, gracias a ellas, podemos estrechar lazos aunque estemos separados por largas distancias.
Por otro lado, la Ingeniería Biomédica puede aportar importantes avances a nivel clínico, tanto en diagnóstico como a la hora de mejorar la vida de los pacientes. Desde una diagnosis más sencilla y rápida a intervenciones más seguras o el desarrollo de facilidades para que su día a día sea más cómodo.
¿Cómo ves la presencia de mujeres en tu ámbito de estudios?
La presencia de mujeres en ingenierías no es muy común. Tal vez es un poco mayor en Ingeniería Biomédica, probablemente porque es más habitual ver mujeres médicas. Sin embargo, en Telecomunicaciones es muy escasa. Yo creo que esto se debe a una falta de fomento cuando somos pequeñas, porque en realidad son carreras que las mujeres podemos desarrollar perfectamente.
Aunque no ha sido tu caso, ¿crees que la falta de referentes femeninos puede tener algo que ver con esta realidad?
Sí, creo que la escasa presencia de mujeres en estas ramas se debe a la falta de referentes femeninos. No sé si se debe a estereotipos o a cierta trayectoria histórica, pero es fundamental que haya más y también que se inculque a las niñas desde que son pequeñas que las mujeres también pueden participar de la tecnología.
Tenemos capacidad de sobra para aportar a este ámbito aquello que, tal vez, hasta ahora no se haya estado aportando precisamente a causa de una exclusión motivada por falta de motivación.
¿Hacia dónde te gustaría orientarte en un futuro?
Precisamente ahora que estoy terminando mis estudios tengo muchas dudas sobre cómo orientar mi futuro. En principio, el año que viene me gustaría estudiar un Máster en Bioelectrónica en Suiza.
Después desearía trabajar en un ámbito retador intelectualmente y, como comentaba anteriormente, que tenga como últimas beneficiarias a las personas para que me permita ayudar a mejorar su día a día.
¿Cómo ves el futuro de la mujer en el ámbito científico y tecnológico?
La verdad es que soy muy positiva. Creo que cada vez hay menos estereotipos y que habrá más mujeres consagradas que sirvan como referentes. Así que pienso que, poco a poco, se podrá corregir esa ausencia de mujeres en estos ámbitos. Para eso es fundamental que otras mujeres sirvan de ejemplo e inspiración a las que vienen detrás.
Soy optimista, porque sé que muchas compañeras serán futuras líderes y eso ayudará considerablemente a que unas tiremos de otras para estar presentes en este sector.
¿Qué le dirías a una chica que se esté planteando estudiar una carrera del ámbito científico-tecnológico?
A una futura estudiante le diría que adelante, por supuesto. Se trata de carreras preciosas, con una aplicación muy directa para mejorar el día a día de las personas.
Las carreras técnicas tienen cierta dificultad y requieren esfuerzo, pero, si una chica tiene vocación para estudiarlas, no debe dejarse asustar porque podrá perfectamente con ellas. No solo eso: además –literalmente–, tendrá la oportunidad de cambiar el mundo y hacerlo un poquito mejor. Así que yo le doy todo mi ánimo e incluso mi ayuda, si la necesita.
¿Qué ha significado para ti ganar los Premios WONNOW?
Me enteré de su existencia por mi universidad y también por mi tía. Me pareció una iniciativa excelente para dar visibilidad a mujeres presentes en este tipo de carreras. Como llevaba una trayectoria académica bastante buena, me animé a intentarlo. No tenía grandes esperanzas de resultar ganadora, así que creo que todavía no lo he asimilado muy bien.
Recibir estos premios ha supuesto un impulso enorme para poder continuar el año que viene con mi formación. También, una recompensa a todo el trabajo que estoy realizando. Es una señal de que lo estoy haciendo bien y solo puedo dar las gracias por ello.