ECONOMÍA

De la cartilla al cajero: cuatro innovaciones que cambiaron la historia de la banca

Tiempo de Lectura: 5 minutos

De la cartilla al cajero: cuatro innovaciones que cambiaron la historia de la banca
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CaixaBank

30 Mayo, 2022


“Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad” es una frase de la zarzuela La verbena de la Paloma, de Tomás Bretón y Ricardo de la Vega, estrenada en el año 1894. Y más de 118 años después, el fragmento no puede describir mejor los tiempos en los que vivimos.

La ciencia y la tecnología nos sorprenden a diario con innovaciones aplicables en múltiples sectores, entre ellos, el bancario. Pero antes de la explosión de la digitalización, el sector financiero fue incorporando algunas novedades que supusieron toda una revolución en su momento y que hicieron la vida más fácil al cliente.

Repasamos las cuatro innovaciones que revolucionaron la historia de la banca.

1.- La cartilla

La cartilla o libreta de ahorros es el soporte físico que expiden las entidades bancarias donde se van recogiendo todos los movimientos efectuados en una cuenta. En ella figuran, por tanto, operaciones de entradas y salida, así como el saldo corriente.

En la actualidad, todavía son muchos los clientes que están acostumbrados a actualizar su cartilla para estar al día de sus movimientos y tener un documento en papel que lo acredite. Generalmente, se actualiza en los cajeros automáticos.

Pero antes de la aparición de los cajeros, eran los empleados de banca los que actualizaban estas libretas, con un sello que indicaba la fecha y la conformidad del banco, así como la cantidad y la firma del empleado.

¿Qué aportaba la cartilla respecto a métodos anteriores?

El cliente tenía una relación detallada y cronológica de todos sus movimientos. Además, podía actualizarla cuando quisiera y conocer su saldo en el momento de una manera unificada en una libreta que aunara toda la información.

Hasta entonces, las actualizaciones se realizaban en hojas independientes que se podían perder, algo que se remedió con la cartilla.

2.- Los cheques

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Algunos datan su invención en plena Edad Media en Italia. Otros, a finales del siglo XIX en Holanda. Hablamos de los cheques, una forma de pago antaño muy popular que ahora ha quedado obsoleta.

¿Qué aportaban los cheques respecto a métodos anteriores?

Un cheque consiste en un documento que permite dar una orden al banco para que abone un importe de dinero a otra persona, sin recurrir al dinero físico. Su utilidad en su momento era evidente: permitía hacer frente a pagos sin portar grandes cantidades de dinero en mano.

Si el cheque era nominativo, solo el titular, convenientemente identificado, podía cobrarlo, garantizándose la seguridad. Fue un método muy común de pago y aún se siguen utilizando para abonos de grandes cantidades de dinero.

3.- Las tarjetas

Inventos_banca_tarjetas

En la década de 1950, fueron varias las entidades bancarias norteamericanas que empezaron a ofrecer a sus clientes las tarjetas de crédito, un sistema novedoso que permitía pagar sin tener que llevar efectivo encima y que aguantaba más que los cheques.

¿Qué aportaban las tarjetas respecto a métodos anteriores?

Su uso se expandió rápidamente por el mundo y supuso una revolución. Las tarjetas fueron un avance frente a los cheques porque ya no era necesario llevar una chequera encima para hacer pagos sin efectivo. Había algunos establecimientos que no aceptaban cheques por dudas en su fiabilidad y la chequera se podía agotar dejando en la estacada al cliente. Las tarjetas, no solo eran fáciles de llevar, sino que tenían un uso ilimitado y se aceptaban ampliamente en la mayoría de establecimientos. Las tarjetas aportaban libertad, su uso era sencillo y eran seguras.

A medida que la tecnología iba avanzando, las tarjetas fueron incorporando mejoras: pasaron de cartón a plástico y a materiales biodegradables, incorporaron banda magnética y chip. Cinco Días apunta que en España hay hoy 87,63 millones de tarjetas.

4.- Los cajeros automáticos

Cajeros

Mucho ha llovido desde 1967, especialmente en Londres, el lugar en el que empezó a operar el primer cajero automático del mundo en una sucursal de la calle Enfield. Desde entonces, la tecnología ha permitido ir incorporando nuevas funcionalidades a estos terminales, como ingresar dinero, comprar entradas, actualizar libretas o elegir idioma.

En España contamos con 47.639 cajeros, según datos del Banco de España de finales del año pasado. En 2021 se efectuaron 652.850.000 operaciones de retirada de efectivo y se retiró un volumen de 111.131,44 millones de euros a través de estos terminales.

¿Qué aportaban los cajeros respecto a métodos anteriores?

Antes de existir los cajeros, todas las operaciones tenían que pasar por ventanilla. No solo aumentaban los tiempos de espera para ser atendidos, sino para realizar la gestión. Además, solo se podían hacer operaciones durante el horario de apertura de las sucursales, por lo que, si un cliente necesitaba hacer una operación en un día festivo o por la noche, era imposible. Los cajeros, al funcionar 24 horas todos los días del año, resuelven ese problema.

Además, al existir cajeros no solo en las sucursales, sino en espacios estratégicos (centros comerciales, estaciones y aeropuertos, etc.) dan servicio a clientes que no tienen que desplazarse hasta un banco para realizar la gestión.

A partir de aquí, la tecnología hizo su magia y permitió la creación de los primeros wallets digitales o monederos electrónicos, que servían para realizar pagos online, generalmente por medio de una aplicación. Poco después, se dio el salto a los pagos digitales a través de dispositivos como smartphones o smartwatches, y al desarrollo de apps bancarias con múltiples funcionalidades que prácticamente permiten llevar la oficina dentro del bolsillo.

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