Indicadores adelantados para calibrar las tendencias económicas

Los indicadores adelantados formulan las grandes tendencias de la economía. Se trata del termómetro más conocido, y probablemente más fiable, para conocer el diagnóstico y las perspectivas de futuro que pueden afectar al mundo de las finanzas y al bolsillo de los ciudadanos. Se sustentan en dos fuentes fundamentales: los informes técnicos oficiales de la Administración y los de las entidades privadas.

Estos son algunos ejemplos de indicadores:

La evolución del consumo privado en España es una tendencia fundamental para conocer el estado de salud de la economía. El índice de confianza del consumidor, elaborado por el CIS, interroga a los ciudadanos sobre su intención de gasto y expectativas inmediatas. Los resultados se basan en una encuesta mensual realizada telefónicamente a una muestra de 3.000 individuos mayores de 16 años.

Una derivada de este análisis, desde la perspectiva de la UE, es el sentimiento económico. En España cayó en enero hasta los 108,9 puntos, frente a los 111,8 de octubre, según un reciente indicador elaborado por la Comisión Europea.

Las economías en período de recuperación, como es la española, tienen en el indicador de la deuda pública un referente esencial. El Banco de España, de la mano de la Comisión Europea, es el que señala su evolución a través de sus estadísticas y análisis coyunturales.

No solo marcan una hipotética tendencia política o social, sino que son una huella indeleble sobre lo que está pasando en la economía y lo que es necesario impulsar o corregir. Bajo el paraguas del INE (Instituto Nacional de Estadística), el PIB (producto interior bruto) y el IPC (índice de precios de consumo) son herramientas oficiales de precisión estadística gestionadas por técnicos de la Administración Pública.

Mide la evolución del empleo y las ventas en el sector del comercio minorista, siempre bajo las directrices que establece EUROSTAT. La información se recoge de una muestra de más de 12.000 empresas de todo el territorio nacional.

Marca las tendencias de las 30 economías mundiales más avanzadas y anticipa las fluctuaciones en ámbitos de la economía de distinta naturaleza, desde la matriculación de vehículos, permisos de construcción, o tasas de interés a largo plazo, entre otras.

Este indicador, conocido como índice de gestores de compra, avanza lo que ocurre en la economía gracias a informes y encuestas mensuales de empresas manufactureras del sector privado, analizando variables como las ventas, el empleo y los precios, entre otros.

Elaborado por IHS Markit, sirve para conocer la evolución de la economía de un país y si se encuentra en un período de expansión o de contracción.

La evolución de la construcción es señal inequívoca de cómo se encuentra la economía de un país. En España existen numerosos índices y estadísticas. Uno de los más conocidos es el observatorio Industrial de la construcción, uno de los vehículos más fiables a la hora de tomar el pulso de este sector.

No hay que perder de vista que, a fecha de hoy, todos los indicadores adelantados económicos se ven impactados, entre otros factores, por la evolución de la pandemia y por los recientes acontecimientos que están teniendo lugar en el plano geopolítico, que reflejan los análisis y estudios a escala global.