Hace apenas tres años contábamos cómo los podcasts gozaban de buena salud. Modestia aparte, no íbamos nada desencaminados, porque hoy podemos hablar de una auténtica época dorada para este formato, que se ha expandido para ofrecer cada vez más contenidos de calidad y ha ampliado sus temáticas.
Según la Asociación para la Investigación en Medios de Comunicación (AIMC), el 22% de los internautas afirmó, el pasado mes de junio, escuchar la radio en diferido, es decir, podcasts. Puede parecer una cifra todavía pequeña, pero supone un gran paso adelante con respecto a hace unos años, cuando existía una oferta muy pequeña de plataformas de podcast y ni siquiera las grandes cadenas de radio facilitaban el consumo de sus programas en diferido.
El podcasting ha evolucionado mucho en muy poco tiempo y, precisamente por eso, hemos querido recuperar la voz de Gregorio Urquía, del podcast Histocast, para que nos cuente los cambios que él ha vivido en primera persona; no en vano, este podcast de historia es ya un veterano del panorama español, al llevar ya ocho temporadas “en antena”.
“Tenemos unos formatos más definidos, la duración es ostensiblemente mayor y, en general, ofrecemos mejor sonido al tener mejores medios. Pero quizás los cambios más importantes han sido internos, en la organización y el flujo de trabajo”. Urquía ofrece una de las claves del mundo del podcast actual: la profesionalización de los contenidos. Lo que en muchas ocasiones comenzó como un experimento entre amigos o aficionados a una temática en concreto ha derivado en programas que no tienen nada que envidiar a las producciones realizadas por las radios comerciales.
De hecho, muchos podcasts de éxito cuentan con la colaboración de periodistas que vienen directamente de la radio y con infinidad de colaboradores y expertos en diferentes materias, que han visto en el podcasting una ventana de oportunidad para desarrollar con libertad todo tipo de contenidos.
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