Para sacar dinero de una cuenta corriente o hacer un pago, debes disponer de dinero suficiente.
Los números rojos de la cuenta se producen cuando se realiza una retirada o un pago de dinero sin que haya saldo suficiente en la cuenta. Por ejemplo, si en la cuenta tienes 50 euros y te llega un recibo de la luz de 60 euros, si la cuenta lo permite tendrás un saldo negativo de 10 euros. Si la cuenta permite estos saldos, también podrás sacar dinero del cajero hasta un importe fijado por el banco.
No todas las cuentas permiten estar en números rojos. Hay cuentas que no lo permiten y, en caso de que pase un recibo y no haya saldo en la cuenta, el banco devolverá el recibo sin pagarlo.
Hay que tener en cuenta que el coste de tener un saldo negativo puede ser significativo, porque el banco cobra intereses por ello (el tipo de interés está legalmente limitado para los consumidores) y, además, cobra un coste.
Es recomendable no caer en estas situaciones para evitar los costes asociados, porque quiere decir que tenemos un buen comportamiento financiero y esto nos ayudará si en algún momento queremos pedir un préstamo al banco.
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