A la hora de desarrollar una actividad neutra en carbono —ya sea operativa como de inversión o financiación—, las entidades bancarias necesitan, en primer lugar, analizar los riesgos climáticos asociados a ella. Es un paso indispensable para después poder gestionarlos de manera eficaz y alineada con los objetivos del Acuerdo de París para desarrollar una economía descarbonizada.
En nuestro caso, CaixaBank ha aprobado en 2022 su Política corporativa de gestión de riesgos de sostenibilidad (ASG), que incluye exclusiones más restrictivas para actividades con impacto en el medioambiente y el clima.
El riesgo climático, de hecho, ha cobrado una importancia creciente para inversores, analistas, reguladores, supervisores y organizaciones no gubernamentales. En este contexto, en CaixaBank asumimos nuestro propio rol como impulsores en la transición hacia una economía neutra en carbono.
Como resultado, trabajamos para acompañar esa transición mediante el análisis del impacto que tanto nuestra propia operativa como la cartera de financiación e inversión generan sobre el clima. Esto nos permite desarrollar una estrategia que asegure que toda nuestra actividad contribuye a lograr el objetivo más ambicioso del Acuerdo de París: mantener el aumento de la temperatura global por debajo de los 1,5 ºC respecto a niveles preindustriales.
Asimismo, damos valor a la divulgación e información sobre el impacto que tienen los riesgos y las oportunidades relacionados con el cambio climático, así como sobre las medidas necesarias para abordar los primeros y aprovechar las segundas.
Es en este contexto en el que en CaixaBank hemos elaborado nuestro primer Informe Climático, que se alinea con las recomendaciones del Task Force on Climate-related Financial Disclosures (TCFD), desarrolladas por el Financial Stability Board (FSB).
Este documento contiene información sobre la estrategia global de CaixaBank y la gobernanza de la entidad en cuanto al riesgo y las oportunidades relacionados con el clima, junto a las propias emisiones operativas de la compañía. Además, y de manera progresiva, incorporará nuevos datos sobre las emisiones asociadas a nuestra cartera de financiación e inversión. El objetivo es contribuir a la transición a una economía neutra en carbono, a la inversión sostenible, así como a la gestión del riesgo social y ambiental.