Nuestra cultura está llena de pequeñas supersticiones que prometen hacernos más prósperos o alejar la pobreza.
Desde no dejar un bolso en el suelo hasta frotar un décimo de lotería en la espalda de una persona con cifosis, en nuestro país hay multitud de tradiciones relacionadas con la atracción del dinero.
Lo mismo sucede en otras culturas con rituales, costumbres o símbolos. Exploremos algunas de estas sorprendentes prácticas en diferentes partes del mundo.
Si en Occidente el gato está asociado a la mala suerte (sobre todo, si es negro), en Japón, los felinos están relacionados con la prosperidad.
El Maneki-neko (“gato que invita”) es un símbolo icónico de riqueza y buena suerte. Es probable que lo hayas visto decorando cualquier rincón: se trata de un pequeño gato de porcelana o cerámica, con una pata levantada que simboliza una bienvenida.
Establecimientos y hogares guardan un lugar para su Maneki-neko, con la esperanza de atraer fortuna y clientes. Según la tradición, si la pata izquierda está levantada, invita a los clientes; si es la derecha, atrae dinero y buena suerte. Suele tener en su pata una representación de una antigua moneda japonesa, el koban.
Para conocer el origen de esta tradición, hemos de retroceder al periodo Edo (siglos XVII y XIX), momento en el que surgen varias leyendas asociadas al Maneki-neko.
Una de ellas cuenta cómo un gato salvó a su dueño de la pobreza atrayendo visitantes a su establecimiento.
Aunque nació en Japón y se trata de un símbolo puramente japonés, el Maneki-neko se ha popularizado en toda Asia y más allá, gracias a su promesa de un futuro boyante.
En tiempos recientes, se ha establecido un patrón de color para la decoración del gato, que enfoca la buena suerte en un sentido: los gatos dorados y plateados otorgan favores en los negocios; los gatos amarillos, atraen el dinero.
En la cultura china, el árbol del dinero (Pachira aquatica) es una planta popular que se asocia con la bonanza económica.
Esta planta, que se caracteriza por sus hojas en forma de estrella y su tronco trenzado, es originaria de América del Sur, pero sus posibilidades ornamentales la han hecho muy popular por todo el mundo.
Según el feng shui, tener un árbol del dinero en el hogar o la oficina puede atraer prosperidad y éxito.
La superstición cuenta con muchas variables: algunos dicen que para que funcione debe ser un regalo, que deben sobrevivir sus esquejes o que debe situarse en un lugar determinado de la casa o el trabajo.
En China es muy común que se decoren los árboles del dinero con lazos rojos, el color de la buena suerte, y constituye un obsequio muy común en inauguraciones de negocios y eventos.
El trébol de cuatro hojas es un símbolo de buena suerte común en todo el mundo, pero su origen nos lleva a Irlanda.
La tradición celta estima que encontrar uno de estos tréboles, muy poco comunes, asegura el favor de los dioses y la prosperidad económica. La tradición establece que cada hoja representa un atributo específico: esperanza, fe, amor y suerte.
Irlanda también alberga otra superstición relacionada con el dinero: el final del arcoíris. Allí se encontraría un caldero repleto de monedas de oro, custodiado por un leprechaun (un duende travieso de la mitología celta).
Para hacerte con el tesoro, debes desafiar al leprechaun y superar todos los obstáculos que te presente.
En Rusia, comenzar el año con dinero en los bolsillos garantiza un flujo constante de riqueza en los meses siguientes. Por eso, durante las celebraciones de Año Nuevo, es común que los rusos se aseguren de tener billetes o monedas en sus bolsillos para atraer la prosperidad.
Esta costumbre tiene paralelismos en muchas culturas. En Polonia también colocan billetes bajo el mantel de la cena de Año Nuevo como símbolo de estabilidad financiera.
En algunos países de América Latina los billetes han de introducirse en el zapato derecho y dar el primer paso del año con este pie.
Estas prácticas reflejan la importancia que algunas culturas atribuyen al comienzo de ciclos y a la preparación para el futuro.
En Brasil, la tradición advierte de que barrer la casa después del atardecer expulsa el dinero fuera del hogar. Se trata de una superstición de origen desconocido, que pone de manifiesto la incertidumbre frente a la inestabilidad financiera.
Pero no es la única tradición brasileña: llevar un dólar en la cartera o santiguarse si encuentras una moneda en la calle son otras supersticiones que atraen el dinero. Y si te pica la palma de la mano izquierda, estás de enhorabuena: vas a recibir un dinero extra.
Muchas son las supersticiones asociadas con el dinero, pero para gestionar nuestras finanzas es recomendable dejarlas a un lado. El sentido común, la información y la educación financiera son los verdaderos talismanes capaces de traer la prosperidad a nuestros hogares y negocios.