Cuando un adolescente se va de viaje de fin de curso con el instituto, a estudiar idiomas al extranjero o, simplemente, quiere comprarse algo con el dinero que le han dado los abuelos por su cumpleaños, no está limitado a gastar dinero en efectivo.
Para estos y otros usos habituales de los adolescentes han surgido las tarjetas bancarias para menores, unos productos que tienen una serie de características adaptadas a la edad de sus usuarios. Entre ellas, que son los padres o tutores los que pueden controlar en todo momento la cantidad de dinero de la que pueden disponer los jóvenes.
De hecho, un menor no puede contratar una tarjeta bancaria. Necesitará siempre contar con la intervención de sus progenitores o representantes legales para disponer de ella.
Tampoco puede solicitarse a cualquier edad: suele existir una edad mínima para ello, que en el caso de imaginTeens de CaixaBank es de 12 años.
Por las características especiales de sus usuarios, las tarjetas de crédito no son las más adecuadas para los menores. Por esa razón, las tarjetas contratables para ellos suelen ser de dos tipos:
- Tarjetas prepago: en este caso, los padres recargan el dinero que deseen en la tarjeta para que sus hijos puedan disponer de él. Al no estar vinculadas a una cuenta corriente, pueden contratarse de forma independiente. Por todo ello, este tipo de productos es muy adecuado para los menores que tienen su primer contacto con el uso de tarjetas bancarias.
- Tarjetas de débito: son productos vinculados a cuentas bancarias para jóvenes, con los que pueden pagar sus compras y retirar dinero en efectivo de un cajero. El límite máximo de gasto será el saldo de la cuenta, aunque suelen contar con límites diarios y mensuales restrictivos para acotar el gasto. Son recomendables para menores que ya estén algo familiarizados con las tarjetas y quieran dar un paso más allá en su uso.
Que un adolescente disponga de su propia tarjeta bancaria representa una serie de ventajas:
- Seguridad: la tarjeta bancaria es mucho más segura que el dinero en efectivo, especialmente ante un robo o pérdida. Las tarjetas CaixaBank incluyen CaixaBankProtect, un servicio de alertas ante movimientos inusuales, así como la posibilidad de activar, desactivar y bloquear tarjetas desde la app, entre otras medidas.
Además, ante una emergencia, una tarjeta bancaria permite facilitarle al menor acceso a los fondos que necesite de manera inmediata.
- Control: los padres pueden controlar en todo momento el gasto que hacen sus hijos, mientras estos aprenden a gestionar su capital.
- Autonomía: disponer de su propia tarjeta bancaria aumenta la autonomía de los menores, además de mejorar su educación financiera. También promueve buenos hábitos, porque les ayuda a aprender a controlar sus gastos a través de una aplicación en el móvil.
- Gratuitas: la mayoría de estos productos no tiene gastos asociados a su emisión y mantenimiento.
- Pagos desde el móvil: si la entidad bancaria lo permite, los menores podrán realizar pagos cómodamente desde su propio teléfono móvil incluso si no llevan la tarjeta física consigo.
Para comprender mejor todas estas ventajas, echemos un vistazo a las tarjetas que imaginTeens, la propuesta de CaixaBank para los adolescentes, ofrece para menores de entre 12 y 17 años:
- Tarjeta de débito imaginTeens: este producto permite a los menores comprar en comercios y sacar dinero con cargo a su cuenta. La entidad no cobra por su emisión o mantenimiento. Tampoco al retirar dinero en los más de 13.000 cajeros CaixaBank de España ni en los cajeros del extranjero. Además, los menores podrán pagar sin comisiones en cualquier divisa en todo el mundo.
La tarjeta tiene unos límites de gasto predefinidos adaptados a la edad del menor. Si los padres desean ser más restrictivos o permisivos, pueden editar el límite de gasto siempre que quieran a través de la app CaixaBankNow.
- Tarjeta prepago: esta otra tarjeta también es gratuita y está disponible para menores. En su caso, los padres o representantes legales pueden recargar el dinero que estimen oportuno desde su app de CaixaBankNow y los menores nunca podrán gastar más del saldo disponible.
- Carné Joven: este producto combina dos beneficios importantes. Por un lado, funciona como una tarjeta de débito o prepago, según la modalidad elegida. Por el otro, facilita el acceso a los descuentos y ventajas, se puede utilizar en toda Europa e incluye un seguro gratuito de asistencia en viajes.
En todos los casos, los padres o tutores legales podrán controlar los movimientos de las tarjetas de sus hijos desde su app de CaixaBankNow y los menores podrán hacer seguimiento de sus propios gastos desde su app de imaginTeens. También podrán pagar desde el móvil con cualquiera de las tres modalidades de tarjeta.
Si finalmente decides contratar una tarjeta para tu hijo o hija, recuerda que estarás abriendo un nuevo periodo de aprendizaje para ellos. Por eso no está de más que le enseñes a utilizarla de manera segura con estos consejos:
- La tarjeta, siempre bajo control: los menores no deben perderla nunca de vista cuando la utilicen para evitar que alguien se haga con sus datos o se la pueda llevar. También deben asegurarse de que queda bien guardada tras su uso, sin un fácil acceso.
- Cómo actuar en caso de robo o extravío: si se dan cuenta de que les han robado la tarjeta o no la encuentran, deben avisarte de inmediato para que puedas bloquearla temporalmente o anularla cuanto antes.
- El número de la tarjeta es privado: no deben compartir con nadie los datos de la tarjeta, especialmente con personas que no sean de confianza.
- Cuidado con los pagos online: si realizan una compra a través de internet, no deben utilizar redes wifi públicas para evitar fraudes.
- Sentido común: deben calcular y controlar los gastos que van haciendo con la tarjeta para administrar correctamente el dinero del que disponen y evitar sorpresas desagradables.