ECONOMÍA

Monedas raras de dos euros: ¿cuánto valen realmente?

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Monedas raras de dos euros: ¿cuánto valen realmente?
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CaixaBank

22 Octubre, 2024


Los coleccionistas de monedas pueden llegar a pagar grandes sumas de dinero por una sola pieza. Aunque el sueño de descubrir una moneda valiosísima en un bolsillo está bastante alejado de la realidad, no está de más saber cuánto valen —y por qué— ciertas piezas raras, especialmente las de dos euros.

¿Por qué son especiales las monedas de dos euros?

La competencia en la emisión de monedas corresponde a cada país de la zona euro. Las monedas de uno y dos euros, así como las de distintas cantidades de céntimos, cuentan con diseños comunes para su cara, que decide cada Estado.

En España, por ejemplo, son tres: la efigie del rey para las de mayor valor, la de Miguel de Cervantes para las de 10 a 50 céntimos y la catedral de Santiago de Compostela para las de uno a cinco céntimos.

Sin embargo, hay una salvedad para las monedas de dos euros. Resulta que son las únicas que admiten una mayor variedad en el diseño de su cara porque son las únicas que pueden emitirse en edición conmemorativa.

Cada estado puede acuñar dos de estas ediciones especiales al año, más una extra si se ponen todos los países de acuerdo.

¿Por qué sucede esto? Lo explica la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT): la principal finalidad de la acuñación y emisión de las monedas de dos euros es la difusión cultural y artística, así como la conmemoración de acontecimientos importantes. Algunos ejemplos son la caída del muro de Berlín o la celebración de unos juegos olímpicos.

Esta característica de las monedas de dos euros permite la emisión de monedas circulantes menos comunes que las demás, pero también de monedas de colección con una producción escasa. Evidentemente, esto forma parte de su atractivo para los coleccionistas: suelen ser más raras que las demás.

¿Cuánto valen las monedas raras de dos euros?

Más allá de la existencia de monedas raras de dos euros, lo cierto es que no todas valen lo mismo en el mercado del coleccionismo.

El precio que se puede llegar a pagar por ellas depende de varios factores: la escasez de la pieza, su estado de conservación, el método utilizado para su acuñación —no todas las monedas son iguales— e incluso si contienen algún error que las haga aún más singulares.

Todo esto lo podemos ver fácilmente con algunos ejemplos de monedas de dos euros raras con distinto valor en el mercado:

Moneda conmemorativa de la reina Gracia de Mónaco (2007)

Esta pieza conmemorativa se considera la joya de la corona de las monedas de dos euros de colección. Es la que alcanza valores más elevados en subastas y compraventas. Este mismo año se ha vendido un ejemplar por 2.900 euros.

¿Por qué vale tanto esta moneda de dos euros? Porque reúne algunas características poco comunes. Por ejemplo, el hecho de que haya sido producida en Mónaco, un país que solo acuña monedas conmemorativas en formato de presentación para coleccionistas.

Así, su producción fue muy escasa, de solo 20.001 ejemplares. Además, el motivo de esta pieza es muy potente: conmemoraba el fallecimiento en accidente de circulación de la reina Gracia de Mónaco, una tragedia que conmocionó al mundo.

Otro detalle importante: todas las monedas de esta colección se acuñaron en calidad flor de cuño, que es la que tienen las primeras piezas que salen de un cuño totalmente nuevo. Es decir: tienen menos imperfecciones y pierden menos relieve. Son todas características que la convierten en una pieza muy singular y valiosa.

Moneda de Lituania dedicada a la Reserva Natural de Zuvintas (2021)

Otra moneda de dos euros que alcanza un valor elevado es la que emitió el banco central de Lituania dedicada a la Reserva Natural de Zuvintas, Patrimonio de la Humanidad. En su caso, ha sido un despiste el que ha multiplicado el valor de ciertos ejemplares, que también se produjeron en calidad flor de cuño.

Aunque se acuñaron 500.000 ejemplares de esta pieza, aproximadamente el 10% de ellos (unas 5.000 monedas) contenían un error en el diseño de su canto. En él aparecía la inscripción DIEVS * SVĒTĪ * LATVIJU (Dios bendiga Letonia) en vez del que utiliza este país en los cantos de sus monedas habitualmente: LAISVĖ * VIENYBĖ * GEROVĖ * (libertad, unidad, bienestar).

Un fallo que convirtió esas piezas en rarezas y multiplicó su valor: hoy se pueden encontrar a la venta por entre 1.950 y 2.400 euros.

Moneda del XX Día Mundial de la Juventud en el Vaticano (2005)

Las emisiones de monedas de dos euros conmemorativas por parte de microestados como el Vaticano suelen valorarse por encima de lo normal por las mismas razones que las de Mónaco: solo salen en edición para coleccionistas y las series son escasas.

En el caso de esta moneda, aunque su producción fue más numerosa que la de la reina Gracia de Mónaco —se emitieron 100.000 piezas—, sigue siendo muy apreciada por los coleccionistas. Hay que tener en cuenta que, en países como España, se pueden llegar a acuñar 1.500.000 ejemplares de una moneda de dos euros conmemorativa.

En función del estado de la moneda, se pueden llegar a pedir más de 400 euros por un ejemplar de la que conmemoraba el XX Día Mundial de la Juventud en el Vaticano en 2005.

También existen otras monedas de dos euros que pueden valer decenas de euros pese a haber sido emitidas para su circulación y, por tanto, ser más numerosas.

Un ejemplo es la de la iglesia de Hamburgo (Alemania) de 2008. Es cuestión de fijarse un poco la próxima vez que saquemos una moneda del bolsillo, especialmente si tiene un buen aspecto de conservación.

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