2035: ¿qué pasará con los coches de combustión?

Que si se va a prohibir su venta. Que si a partir de entonces solo habrá coches eléctricos. Que si se va a prohibir su circulación. Últimamente se ha oído de todo sobre el futuro de los coches de combustión a partir de 2035. Aclaramos qué pasará con ellos a partir de esa fecha.

Para empezar, veamos por qué se habla tanto del futuro de los coches de combustión a partir, precisamente, de 2035. ¿Por qué ese año en concreto?

La respuesta a esta pregunta se remonta a julio de 2021, cuando la Comisión Europea proponía prohibir la venta de vehículos diésel o gasolina nuevos a partir de 2035. Se trata de una propuesta que se enmarca en la estrategia de la Unión Europea para combatir el cambio climático.

El objetivo de esta estrategia consiste en que el territorio de la UE sea climáticamente neutro en el año 2050, así que 2035 se erige como un hito intermedio dentro de ese camino: si para entonces se prohíbe la venta de vehículos nuevos que suman CO2 a la atmósfera —es decir, los que tienen motor de gasolina o diésel—, esas emisiones se reducirán decisivamente para 2050, ya que se estima que la vida útil media de un coche es de 15 años.

La propuesta de la Comisión Europea para acabar con la venta de coches nuevos con motor de gasolina o diésel incluía también a los modelos híbridos, que equipan este tipo de motores junto a otros eléctricos. El panorama que dejaba por delante esta propuesta, si finalmente llegaba a convertirse en normativa, era el de un parque móvil de coches eléctricos prácticamente en exclusiva.

Tras algún tiempo de trámites y negociaciones, la Comisión Europea y el Consejo Europeo llegaron a un acuerdo en el mes de octubre de 2022 sobre cómo debía ser el texto de la normativa asociada. Ese acuerdo contemplaba, efectivamente, la prohibición de matricular coches de gasolina y diésel a partir de 2035. Es decir: prohíbe la venta de coches nuevos con esas motorizaciones.

Sin embargo, durante los primeros meses de 2023 se han incorporado ciertos matices importantes a la norma. En efecto, prohibirá la venta de vehículos diésel y gasolina nuevos a partir de 2035, pero esto no supondrá la muerte del motor de combustión.

Según la norma aprobada por la Unión Europea, se permitirá comercializar vehículos nuevos con motores de combustión a partir de 2035, siempre y cuando utilicen combustibles neutros en carbono. Un ejemplo de ello son los conocidos como e-fuels.

Ahora toca desarrollar y completar los reglamentos que establecerán las distintas especificaciones técnicas relacionadas con los vehículos y los combustibles.

La respuesta es no, aunque con matices. A partir de 2035, la Unión Europea prohibirá la matriculación de coches que utilicen como combustible gasolina o gasóleo. Se trata de que los vehículos nuevos que se vendan a partir de entonces tengan una huella de carbono neutra, algo que no se puede conseguir con este tipo de carburantes.

Lo que ocurre es que la norma aprobada habla solamente de matriculación, esto es, elimina la posibilidad de vender coches nuevos con motorización de gasolina o diésel. No obstante, no prohíbe la venta de coches de segunda mano con estas tecnologías. Así pues, sobre el papel, a partir de 2035 se podrían vender coches de gasolina y diésel siempre que hayan sido matriculados con anterioridad a ese año.

La respuesta es sí. A partir de 2035, se podrán seguir comprando coches nuevos con motor de combustión —es decir, de los que repostan en la gasolinera—, siempre y cuando utilicen combustibles que cumplan con los requisitos de emisiones. Esto también incluye a los modelos híbridos.

Es aquí donde entran en juego los e-fuels, una categoría de combustibles sintéticos que compensan el CO2 que emiten con el que se absorbe durante su producción. Esto es así porque los e-fuels se fabrican a partir de hidrógeno y CO2. Este dióxido de carbono debe ser capturado para producir los e-fuels y así es como compensan estos combustibles su huella de carbono. Los fabricantes de coches ya prueban los e-fuels en modelos actuales que cuentan con motor de combustión.

La respuesta, en este caso, también es sí. La norma aprobada por la UE no prohíbe el uso de coches de gasolina y diésel desde 2035, solamente su matriculación. En teoría, será posible comprar uno de estos automóviles hasta finales de 2034 y utilizarlo más allá de 2035, durante toda la vida útil del vehículo.

Eso sí, hay que tener en cuenta que otros legisladores —nacionales, autonómicos o locales— pueden extender en el futuro las trabas a la circulación de estos vehículos. Por ejemplo, mediante el establecimiento de zonas de bajas emisiones más amplias o generalizadas. Es una posibilidad que siempre se debe tener en cuenta.

Aparte del uso de combustibles sintéticos neutros en carbono, existen otras alternativas. La más conocida es la de los vehículos eléctricos enchufables, que únicamente emplean energía eléctrica para funcionar. Sin embargo, ya se están desarrollando otros vehículos eléctricos como los de pila de combustible, que emplean hidrógeno en su funcionamiento.

Incluso puede llegar a haber otras alternativas en motores de combustión. En la excepción que permite el uso de e-fuels —combustibles neutros en carbono— podrían llegar a entrar también los vehículos a gas que utilicen gases renovables o incluso el uso de biocarburantes.