SOSTENIBILIDAD

Biogás: qué es y para qué se utiliza este gas renovable que procede de la economía circular

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Biogás: qué es y para qué se utiliza este gas renovable que procede de la economía circular
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CaixaBank

05 Diciembre, 2022


La reducción de emisiones contaminantes es un anhelo que comparte todo el planeta. Para alcanzarla, se ensaya todo tipo de soluciones que ayudan a reducir los gases de efecto invernadero que se concentran en la atmósfera. En este contexto, el biogás se presenta como una alternativa a otros combustibles más contaminantes. Una alternativa que, además, tiene su origen en la economía circular.

De hecho, el biogás tiene la capacidad de reducir de forma notable el calentamiento global porque se produce a partir de residuos orgánicos que, de otro modo, habrían expulsado metano. ¿Por qué se dice que el biogás es renovable? ¿Cómo funcionará en la transición energética? Y, lo más importante, ¿cuáles son sus ámbitos de aplicación?

Qué es el biogás

El biogás es un gas compuesto principalmente por metano (CH4) y dióxido de carbono (CO2), procedente de residuos de varios tipos. Entre ellos se encuentran los lodos de estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR), residuos sólidos urbanos (RSU) o residuos ganaderos y agroindustriales.

Este biogás se obtiene como resultado de la descomposición biológica de materia orgánica en ausencia de oxígeno. Todo esto se lleva a cabo mediante procesos industriales e instalaciones que se denominan digestores anaerobios. Este gas se considera energía renovable y es la única capaz de usarse en todo tipo de aplicaciones energéticas:

  • Generación eléctrica
  • Climatización
  • Combustible de vehículos y máquinas

¿Cómo de sostenible es usar biogás?

El metano (CH4) tiene un potencial de calentamiento global (GWP) de entre 21 y 32 a 100 años. Esto significa que el metano impacta decenas de veces más que el CO2 en el calentamiento global. Por lo tanto, quemarlo para su aprovechamiento energético, reacción que libera CO2, reduce el impacto global.

Por descontado, lo ideal es que el metano antrópico —el derivado de los procesos humanos— se reduzca para así no tener que quemarlo. En este sentido, la fracción de residuos ganaderos y agroindustriales es la que más y más rápido puede disminuir.

En la actualidad, con los sistemas de recogida de residuos que existen, el biogás tiene potencial para reducir emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), simplemente porque la alternativa emite más GEI.

Ciudades más circulares gracias al biogás

Como muchas personas viven en ellas, las ciudades son entornos en los que se generan residuos de todo tipo, entre ellos, orgánicos de restos de alimentos o excrementos. La ventaja de la ciudad es que estos residuos se recogen de forma ordenada, pero el problema es que se acumulan en puntos muy concretos del territorio, como los vertederos.

En su búsqueda de circularidad, muchas ciudades trabajan por generar compost, pero otra alternativa consiste en utilizar esta materia orgánica de desecho para producir biogás o biometano —a partir del biogás—, no necesariamente para consumirlo dentro de la propia ciudad, sino también para todo tipo de industrias, como por ejemplo para la producción de alimentos.

Como libera emisiones, pero a la vez las reduce con respecto a no incinerar metano, el biogás está considerado un gas de transición energética en el camino de la descarbonización. El objetivo consiste en cambiar los procesos de combustión por biogás, al tiempo que se reduce el total de actividades que liberan gases de efecto invernadero.

¿Para qué se puede utilizar el biogás?

El biogás tiene cabida en casi cualquier proceso en el que se empleen recursos fósiles en la actualidad. Veamos algunos ejemplos:

Biogás para generar energía eléctrica

Al igual que el gas natural, el biogás puede ser incinerado en plantas energéticas para obtener fluido eléctrico, cada vez más usado en todo tipo de aplicaciones.

Entre sus ventajas se encuentra que resulta relativamente asequible y que la planta puede funcionar a cualquier hora, ventaja que comparte con la renovable hidroeléctrica. Además, la humanidad genera una gran cantidad de residuos orgánicos, por lo que hay materia prima suficiente.

Biogás para calentar edificios

Aunque la aerotermia tiene ventajas sobre las calderas de combustión, el biogás puede ser usado para alimentar sistemas de climatización de edificaciones aisladas.

Como sigue liberando gases de efecto invernadero locales, no es tan aconsejable en entornos densos, pero es conveniente si la alternativa es el gas natural u otros combustibles fósiles.

Biogás para impulsar vehículos y máquinas

La transición energética exige que los vehículos reduzcan sus emisiones de forma drástica, tan pronto como sea posible. El biogás es una solución intermedia entre la electrificación o la pila de hidrógeno y el actual sistema soportado por gasolina, diésel, GNL, GNV, GNC o GLP.

Algunos vehículos podrían usar el biogás con pequeñas modificaciones, aunque otros exigirán el cambio completo del motor y el tanque de almacenamiento. El biogás y el biometano tienen un papel interesante en el transporte marítimo y aéreo. Este último es de los que más contaminan por su baja eficiencia y su altura de vuelo.

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