Hay muchas maneras de ahorrar energía y de salvaguardar nuestra economía con la llegada del calor. Aquí recogemos algunos trucos simples que ayudan a contener el gasto de energía cuando suben las temperaturas.
1. Mantener las persianas bajadas durante las horas más calurosas del día y aprovechar las noches y las primeras horas de la mañana para ventilar la casa. Instalar toldos en las terrazas puede reducir hasta 10 grados la temperatura en el interior de una vivienda.
2. Dotar a la casa de un buen sistema de aislamiento térmico. Instalar ventanas de aluminio bien aisladas mejora el ahorro energético al mantener la temperatura estable. Sirve tanto en verano para conservar el fresco como en invierno para mantener el calor.
3. Vigilar la ubicación de la refrigeración. Colocar el aparato de aire acondicionado en una zona donde no le dé el sol directamente para garantizar su correcta orientación y evitar situarlo junto a otros electrodomésticos que sean fuentes de calor son algunos aspectos a tener en cuenta.
4. Regular con sentido común la temperatura a la que ponemos el aire acondicionado es uno de los grandes aliados del ahorro energético. Cada grado de temperatura que descendemos en nuestro termostato supone consumir un 6 % más de energía. Igualmente, apagar el aire durante la noche puede contribuir al ahorro energético. La contención en el uso de esta tecnología también nos evitará tener problemas respiratorios. Los neumólogos recomiendan mantener el aire acondicionado a una temperatura de 24 grados. Bajar el termostato hasta los 18 grados podría resultar perjudicial para nosotros si padecemos alguna dolencia respiratoria.
5. Instalar un ventilador de techo es también una alternativa al aire acondicionado o incluso un complemento. Los ventiladores de techo reactivan las corrientes de aire naturales. Además, al aumentar la temperatura cerca del suelo, la transferencia de calor con el exterior es más baja. Si optamos por combinar tecnologías podemos poner el aire acondicionado con el termostato más alto y servirnos del ventilador de techo para reproducir una sensación de frescor.
6. Aprovechar bien las horas de luz, que en verano son mucho más amplias. Esta medida la podemos combinar con la sustitución de las bombillas tradicionales por bombillas LED. Una bombilla LED consume un 80 % menos de energía que una bombilla tradicional.