La desaparición de especies, la variación brusca de temperaturas y el aumento del nivel del mar son algunos de los efectos más conocidos del cambio climático. En los últimos años, a esta lista se ha unido una consecuencia más: el desplazamiento de miles de personas que ven sus vidas amenazadas por la degradación ambiental del ecosistema en el que habitan.
Los desplazados climáticos son personas que se ven afectadas por el cambio climático hasta sus últimas consecuencias. Los desastres causados por este fenómeno, tales como inundaciones, huracanes o grandes incendios, son tal vez los motivos más evidentes por los que una familia o incluso una comunidad entera se ven obligadas a hacer las maletas y abandonar sus hogares. Según datos de ACNUR, solo en 2019 se produjeron 25 millones de desplazamientos internos por desastres naturales.
La degradación ambiental avanza a tal ritmo que las previsiones apuntan a que dentro de 30 años unos 140 millones de ciudadanos solamente de las áreas de África subsahariana, América Latina y Asia meridional se verán obligados a abandonar sus hogares.