Invertir en alimentación es una tendencia que lleva tiempo asentada, especialmente cuando se hace a través de fondos de inversión temáticos, pero en los últimos tiempos los inversores se están fijando en una serie de alimentos que se están convirtiendo en nuevo objeto de deseo.
La escasez de algunas materias primas debido al cambio climático, el lujo y las nuevas formas de vida tienen mucho que ver con esta nueva moda. Estas son las razones por las que cada vez más se invierte en cacao, whisky y proteína vegetal.
¿A quién no le gusta el chocolate? Aparte de su legión de aficionados en todo el mundo, se trata de una inversión que está sumando interesados.
Para ponernos en contexto, el chocolate se hace a partir del cacao, en concreto de la semilla de este fruto tropical. De esta semilla obtenemos una pasta sólida (pasta de cacao) y otra grasa (manteca de cacao).
Se cultiva principalmente en Costa de Marfil, Camerún y Ghana. Algunos países de América, como Brasil, Colombia o la República Dominicana, también cultivan el cacao.
Por sus características, el clima puede afectar a las cosechas, lo que hace que su precio en los mercados fluctúe. Por ejemplo, la reciente sequía en Ghana, con la reducción de su producción, ha hecho que en los primeros meses de 2022 el precio del cacao aumente.
En consecuencia, existe cierta incertidumbre ante los efectos del calentamiento global. De ahí su demanda creciente, especialmente en los mercados asiáticos.
El caso de esta bebida es bastante diferente. Debido a su producción limitada (sus botellas están numeradas, lo que ayuda a tener un control y evitar falsificaciones), a su proceso de obtención (un buen whisky debe envejecer para ir ganando en calidad) y a su fácil conservación (sobrevive décadas sin alterarse en su botella), es un producto que llama la atención de los inversores, que compran barricas o botellas para guardarlas y darles salida en el momento oportuno: cuando esa cosecha y esa marca escaseen y registren mayor demanda.
A esto, hay que añadir que el whisky es también un producto que ha aumentado su demanda en Asia. En culturas como la china, se da un valor especial a los números, por lo que el de serie de la botella, el de años de envejecimiento o el de ediciones especiales orientados al mercado asiático pueden suponer una singularidad que aumente el valor de una botella en particular.
El informe The Wealth Report 2019 de la consultora Knight Frank ya señalaba al whisky como uno de los bienes de lujo preferidos por los inversores de todo el mundo. Su valor se había disparado en un 582 % entre 2009 y 2019. Era el bien de lujo mejor posicionado de los analizados por la consultora.
Por su parte, el Whisky Cask Market Overview 2021, que se limita a la inversión en barricas, asegura que las inversiones en whisky obtuvieron rentabilidades en 2021 del 15,45 % en un mercado volátil y muy incierto. Esta tendencia ha llamado la atención de mujeres y millenials, que han aumentado el porcentaje de su presencia en este tipo de inversiones. Sin embargo, hay que recordar que se trata de un tipo de inversión que no está supervisada por ningún organismo.
La sensibilización de la población ante las consecuencias del cambio climático, el consumo sostenible, la dieta sana o contra el maltrato animal está haciendo que cambiemos nuestros hábitos.
El vegetarianismo y el veganismo suponen dos alternativas que cada día cuentan con más seguidores. En España, en los últimos cuatro años, 2,1 millones de personas han efectuado cambios en sus dietas aumentando el consumo de vegetales y reduciendo (o eliminando) de estas la carne, según el informe The Green Revolution 2021. España contaría con 5,1 millones de veganos, vegetarianos o flexitarianos.
Esta tendencia está haciendo que la elaboración de alimentos de proteína vegetal sea una oportunidad de inversión. Entre 2018 y 2019, el valor de las ventas de productos vegetales aumentó en España en un 48 %, hasta los 448 millones de euros, según el estudio del proyecto europeo Smart Protein El mercado de las alternativas vegetales en Europa: ¿cuál es su tamaño real?.
Según un informe de Bloomberg Intelligence, el mercado de alimentos sustitutivos de la proteína animal tendrá un valor de 143.000 millones de euros en 2030, el 7,7 % del total del mercado de proteínas.
En este mercado tienen cabida desde las hamburguesas veganas hasta helados o mayonesas veganas. Eso sí, tiene un importante componente de innovación para obtener nuevas fórmulas y productos y mejorar su aspecto, sabor o textura.