¿Hay mejor manera de ponerse en la piel de un deportista en silla de ruedas que practicar deporte con él? Existen valores y sentimientos difíciles de expresar con palabras. Se necesita algo más. Por eso, cerca de 300 jóvenes se han subido a una silla de ruedas junto a jugadores del CD Binissalem para jugar el mayor campeonato de baloncesto 3×3, celebrado en Mallorca.
Este era el reto 7 de los 20 que ha incluido CaixaBank en su programa de 20 retos que trata de visibilizar y dar apoyo al deporte adaptado en el marco de la campaña Inconformistas del deporte, a raíz de su patrocinio del plan ADOP. Su objetivo consistía en practicar la empatía, así como fomentar la tolerancia y la integración gracias a una mirada diferente al deporte adaptado.
En el Moll Vell de Palma de Mallorca, donde se celebró el torneo, los participantes consiguieron ver la realidad del baloncesto desde el punto de vista de quienes, por distintas circunstancias, se ven obligados a practicarlo desde una silla de ruedas.