A un año de las Paralimpiadas de Tokio 2020, los inconformistas del deporte se preparan para afrontar uno de los mayores retos de su trayectoria deportiva. Y mientras estos deportistas de élite tratan de superar sus metas, CaixaBank sigue dándoles voz y poniendo rostro a sus historias a través de su programa de retos 20 para los 20.
20 retos en una cuenta atrás hasta la gran cita paralímpica, con los que se pretende dar visibilidad a la realidad del deporte adaptado y a sus protagonistas. ¿Los conoces ya? Te invitamos a hacer un repaso por las historias de estos deportistas que no conocen límite:
Loida Zabala, campeona de halterofilia paralímpica y portavoz de los deportistas en el inicio de la campaña #inconformistasdeldeporte, comparte su historia y el que fue su mayor reto a lo largo de su carrera aquí.
Mari Carmen Paredes (maratón), protagonista del reto 3 y el ejemplo de cómo un obstáculo puede convertirse en el punto de partida de una carrera llena de logros. Junto a su marido Lorenzo Sánchez, su historia habla de superación y energía inconformista en primera persona.
Núria Marques (natación) y Jordi Morales (tenis de mesa), quienes, junto a un grupo de niños y niñas de entre 5 y 12 años, nos contaron sin tabúes cómo se vive la discapacidad en el día a día y cómo es ser un deportista de élite paralímpico.
Junto a Toni Ponce (natación), Gerard Descarrega (natación), Sarai Gascón (natación) y Michelle Alonso (atletismo), descubrimos todo lo que hay detrás de los logros paralímpicos. Los testimonios de estos medallistas nos cuentan cómo enfrentarnos a nuestras barreras mentales para alcanzar cualquier éxito deportivo.
Fue en el reto 6 cuando llegó el momento de ir más allá y agradecer a los que siempre están, aquellas personas que luchan junto a los inconformistas del deporte para lograr que sus metas sean alcanzables. Jon Santacana y Miguel Galindo desvelaron cómo una amistad entre deportista y guía es, en ocasiones, la clave del éxito.
Mientras tanto, Sara Revuelta (baloncesto en silla de ruedas) hacía historia junto al resto del equipo de la selección femenina, clasificándose por primera vez desde 1990 para las Paralimpiadas. El equipo de baloncesto adaptado de Binissalem compartía con los niños y jóvenes del 3×3 Plaza CaixaBank la experiencia de jugar en una silla de ruedas en el reto 7.
