Implicar al personal es el ingrediente secreto que puede hacer que una transformación digital se desarrolle con éxito. Según un informe de la consultora McKinsey, hay ciertos factores clave en los que coinciden muchas de las compañías que lo han conseguido. Establecer un guion claro sobre cómo será la transformación, animar a los empleados a experimentar con nuevas ideas, a desafiar las antiguas maneras de trabajar, o asegurar la colaboración entre áreas durante el proceso son algunos de ellos.
También escuchar parece ser de gran ayuda si se quiere evitar la resistencia al cambio. Así lo explicaba Larry Kramer, expresidente de CBS Digital Media, al describir cómo logró que la compañía emitiera el torneo de la NCAA de baloncesto a través de internet por primera vez en la historia. Lo primero que hizo fue escuchar todas las reticencias de los ejecutivos ante esta idea, que no eran pocas. Tomó nota y reunió a su equipo durante semanas para encontrar soluciones creativas a cada una de ellas.
Una de esas soluciones fue el llamado “botón del jefe”, que permitía a los espectadores que vieran el partido desde sus trabajos ocultar fácilmente la retransmisión y mostrar en su lugar una hoja de Excel falsa si aparecía algún superior. Solo tenían que presionar la tecla F1 de sus teclados. Los ejecutivos de CBS encontraron rápidamente las ventajas de esta y otras propuestas, lo que abrió las puertas a Kramer para implantar el cambio tecnológico integral que la compañía necesitaba.
La transformación digital de las empresas está aquí y no tiene vuelta atrás. De su integración dependerá el futuro de la mayoría, por lo que conviene asegurarse de que será exitosa. Implicar a las personas que estarán detrás de las máquinas es fundamental para conseguirlo.