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20 Enero, 2025
El extracto bancario es uno de los documentos más conocidos para los usuarios de banca que tienen una cuenta. De hecho, su entidad se lo facilita como mínimo una vez al mes.
En el extracto bancario se refleja información importante sobre el estado de la cuenta, así como sobre nuestros gastos e ingresos.
En este artículo, te contamos:
Un extracto bancario es un documento en el que se reflejan detalladamente tanto los saldos como los movimientos que han tenido lugar en una cuenta bancaria durante un periodo determinado.
Se trata de una herramienta que ayuda a controlar nuestra economía doméstica, un paso clave para asegurar el bienestar financiero de las familias.
Gracias al extracto bancario, podemos conocer de un vistazo cómo son nuestros ingresos, en qué conceptos gastamos más o menos dinero, y saber con cuánto contamos actualmente en una cuenta bancaria determinada.
De esta manera, resulta mucho más sencillo adoptar medidas que nos permitan ahorrar, ya que esas decisiones las tomaremos sobre datos reales y actualizados. También nos permite controlar si se han realizado cargos imprevistos, no autorizados y si se ha cobrado alguna comisión o gasto de gestión asociado a la cuenta.
El extracto bancario es un documento que nos facilita el banco por su propia iniciativa, ya sea en papel o en formato digital. Lo debe hacer, como mínimo, una vez cada mes. Eso sí, si en la cuenta no ha habido movimientos, el banco no está obligado a enviarlo.
¿Significa esto que hay que esperar a que el banco envíe el extracto para obtenerlo? No. De hecho, podemos obtener un extracto bancario por nuestra cuenta. Todos los usuarios de banca con una cuenta pueden solicitarlo a su entidad, tanto si son titulares como autorizados. Existen dos vías para hacerlo: telemática y presencial.
Es habitual que las entidades bancarias faciliten una aplicación móvil o web a sus clientes para que puedan realizar distintas operaciones sin necesidad de acudir a una oficina.
Entre esas operaciones se encuentra la obtención de un extracto bancario, cuya extensión temporal podrá decidir el usuario al consultar los movimientos. Si desea guardarlo, solo tendrá que descargar el documento a su dispositivo.
Lo mismo ocurre con los cajeros automáticos, que permiten acceder a un extracto bancario de manera telemática.
En cuanto a la modalidad presencial, es posible solicitar un extracto bancario en una oficina para que lo envíen al domicilio. Eso sí, este servicio puede suponer un coste, en función de la política de cada entidad o de las características del producto contratado.
En cuanto al tipo de información que contiene un extracto bancario, lo cierto es que depende de la entidad que lo emita. Existen unos mínimos que marca la ley y se deben respetar, pero la entidad puede añadir otros conceptos que ayuden a sus clientes a comprender mejor el detalle de los movimientos de su cuenta.
A continuación, vamos a ver cuáles son los conceptos más habituales en un extracto bancario:
Es habitual que aparezca en la parte superior del extracto bancario la numeración de la cuenta a la que se refiere, así como el nombre de la persona o personas titulares e incluso su dirección.
También en la parte superior del extracto bancario suele encontrarse el periodo en el que se han producido los movimientos que recoge.
En cuanto al saldo, el extracto bancario debe mostrar el que había al principio del periodo temporal al que se refiere —normalmente referido como “saldo anterior”— y también el saldo final.
Ya en el apartado de movimientos, es habitual encontrarse primero con una columna que se refiere a la fecha contable en que se ha realizado cada apunte. Esta fecha se refiere al momento en el que la entidad ha registrado el movimiento.
En cuanto al concepto de un extracto bancario, es el que permite identificar cada operación porque es el que contiene su nombre. Algunos ejemplos son: “Disposición de efectivo en cajero”, “Nómina”, “Impuestos” o “Recibo de comunidades”. Lo habitual es que aparezca alguna información más, por ejemplo, la relativa a la entidad o persona que lo ha ordenado.
A continuación, es habitual que el extracto bancario muestre la fecha de valor de la operación. Aunque en ocasiones coincide con la fecha contable, no tiene por qué ser así. Esto se debe a que la fecha de valor es aquella a partir de la cual tiene pleno efecto el movimiento. Por ejemplo, a la hora de devengar intereses o generar comisiones.
Tanto si se trata de un cargo como de un ingreso en cuenta, siempre debe aparecer el importe de cada movimiento registrado en el extracto bancario. Las entidades pueden facilitar su lectura separando las columnas en las que se registran los importes de los ingresos de las que recogen los de los cargos.
Es habitual que el extracto bancario informe de la evolución del saldo resultante a medida que se han registrado los distintos movimientos.
