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CaixaBank
21 Mayo, 2024
La jubilación es el umbral a una nueva vida. Ese momento da comienzo a una nueva etapa en la que se suele disponer de mucho más tiempo y, cada vez más, de salud para disfrutarlo.
Ahora que muchos baby boomers se empiezan a ver en esta tesitura, el senior living, una modalidad de coliving especialmente orientada a personas mayores, se afianza con fuerza como alternativa residencial.
Ni a una residencia, ni con los hijos, ni en la soledad de su hogar. El senior living es una opción que permite a personas de más de 65 años vivir sin los problemas asociados a esas tres alternativas más tradicionales. Aporta independencia, pero también mitiga la soledad a la que se ven abocadas cada vez más personas mayores.
Concretamente, el senior living consiste en espacios alternativos a las tradicionales residencias para la tercera edad, diseñados para población de 65 años o más que llega a la jubilación con buena salud y que necesita realizar actividades de ocio o de carácter social y de comunidad.
En su formato de coliving, los séniores pagan una renta por vivir allí y disfrutar de ese tipo de actividades comunes.
Se trata de alternativas que aúnan los beneficios que disfrutaría un inquilino en una vivienda de alquiler, que no se tiene que preocupar por cuestiones como su mantenimiento, con la oferta de actividades de ocio en espacios comunes o incluso servicios de comedor y lavandería, en función del proyecto.
Su flexibilidad es otra de sus características más atractiva: a medida que transcurren los años, se pueden añadir servicios de tipo asistencial cuyos costes no recaen únicamente sobre una persona o familia. Precisamente son las economías de escala y las sinergias que se dan en el senior living las que se encargan de hacerlos más asequibles.
El senior living es una tendencia generalizada en la eurozona y especialmente acusada en los casos de Italia y Portugal, según señala CaixaBank Research en su último Informe Sectorial Inmobiliario.
En España, un país en el que casi la mitad de la población teme quedarse sola al envejecer, esta posibilidad también resulta atractiva: hasta el 29 % de las personas mayores estarían dispuestas a vivir bajo esta modalidad, según el último Barómetro del Consumidor Sénior elaborado por Ageingnomics.
Tal y como apunta CaixaBank Research, el senior living es un segmento que está recibiendo una atención creciente por parte de los inversores en los últimos años, con un gran potencial de crecimiento.
¿A qué se debe este interés? En gran medida, a que la demanda potencial del senior living está en ascenso en España. Y justo ahora es cuando una generación como la de los baby boomers, que es la más numerosa en España, ha empezado a jubilarse. Los primeros lo hicieron en 2023 y los últimos lo harán en 2040.
Actualmente viven en España 10 millones de personas que superan los 65 años y que representan el 22 % de la población. La incorporación de los baby boomers a este segmento durante la próxima década hará que aumente hasta los 16,7 millones de personas y el 30 % de la población. Esto significa que el público objetivo del senior living aumentará de manera acusada en los próximos años.
No solo eso: los baby boomers también serán quienes más años vivirán jubilados, ya que ninguna otra generación hasta la fecha ha disfrutado de tanta esperanza de vida a los 65 años. Con datos de 2021, esa esperanza de vida era de 23 años para las mujeres y de 19 para los hombres.
Estas características de la evolución de la población fortalecen las perspectivas de demanda para soluciones como el senior coliving, sobre todo si tenemos en cuenta que la renta de los mayores de 65 años crece cada vez más.
Así lo apunta la Encuesta de Condiciones de Vida del INE: la renta bruta de los séniores ha aumentado el 20 % en los últimos diez años, hasta situarse en los 22.347 euros en 2022.
De hecho, casi el 20 % de los mayores de 65 años se sitúa en los percentiles de renta elevados, frente al 15 % de la última década, tal y como refleja el informe de CaixaBank Research. Esto indica que los mayores concentran cada vez una mayor proporción de renta en España.
Todos estos datos evidencian que los séniores de los próximos años llegan dispuestos a disfrutar de muchos años con plena autonomía, independencia y un sólido poder adquisitivo. Por este motivo, alternativas diseñadas específicamente a la medida de sus necesidades, como el senior living, ganan cada vez mayor atractivo como posible inversión.
