> Asociación de Voluntarios de “la Caixa” – El Blog de CaixaBank https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank El Blog de CaixaBank Fri, 21 Apr 2023 13:58:40 +0000 es-ES hourly 1 Claves para planificar el voluntariado corporativo de tu empresa https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/claves-para-planificar-el-voluntariado-corporativo-de-tu-empresa/ https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/claves-para-planificar-el-voluntariado-corporativo-de-tu-empresa/#respond Fri, 04 Dec 2020 17:02:27 +0000 CaixaBank CaixaBank https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/?p=39540

Dar lo mejor de uno mismo en el ámbito laboral es una expresión que tiene más significado del que parece. No hay más que preguntar a los miles de trabajadores que cada año se involucran en programas de voluntariado corporativo promovidos por sus empresas para hacer de este mundo un lugar mejor. Se trata de actividades que aportan un importante beneficio tanto a los colectivos y causas que lo necesitan como a las compañías y empleados que las llevan a cabo.

No solo ayuda a la empresa a construir una reputación sólida y avanzar en su agenda sostenible, sino que el voluntariado corporativo refuerza también el compromiso de los trabajadores con su compañía y les ofrece vías para dotar de un nuevo sentido a su actividad profesional, entre otras muchas ventajas.

Más allá de la mera mejora de su imagen, existen muchas razones para incorporar esta actividad a la estrategia de un negocio, que van desde el fortalecimiento de las políticas de recursos humanos al apoyo de causas apreciadas por los distintos grupos de interés. Por este motivo, cada vez más empresarios consideran el voluntariado corporativo como una oportunidad real para sus compañías. Sin embargo, aprovechar esta ocasión supone mucho más que acudir un día a echar una mano en un comedor social u organizar una recogida de alimentos esporádica. Si lo que se pretende es implantarlo correctamente, conviene tener en cuenta ciertos factores que multiplicarán sus ventajas.

Qué es el voluntariado corporativo

Antes de lanzarse a incorporar el voluntariado corporativo en una empresa es importante saber exactamente a qué nos referimos cuando hablamos de él, en qué contexto aparece y quiénes intervienen en él.

Tal y como explica Voluntare —una de las redes de voluntariado corporativo más importantes de España y Latinoamérica, cuyo socio director es la Asociación Voluntarios de “la Caixa”— este concepto afloró como respuesta al surgimiento de la conciencia social en las empresas y la puesta en marcha de planes de responsabilidad social. El voluntariado corporativo se convirtió en una de las herramientas que sirven para ejecutar esos planes.

En concreto, la organización define el voluntariado corporativo como aquel que desarrollan los empleados de una empresa con el fin de contribuir a distintas causas, ya sean sociales o medioambientales, y que es apoyado por la propia compañía. El impacto que busca no es económico, sino social o medioambiental.

Además de los empleados y la propia compañía, en el voluntariado corporativo intervienen también organizaciones facilitadoras u ONG, que son las que mejor conocen la problemática a la que empresa y trabajadores pretenden dar respuesta, así como las causas o personas para las que se desarrollan los programas. Asimismo, pueden intervenir otros grupos de interés, como accionistas o clientes.

Voluntariado asistencial y profesional

A la hora de buscar iniciativas que incorporar al plan de voluntariado corporativo de una empresa hay que tener en cuenta que las acciones no tienen por qué ser exclusivamente asistenciales, es decir, aquellas que no requieren habilidades ni conocimientos específicos. De hecho, que los empleados puedan aplicar su experiencia profesional en sus actividades de voluntariado aumenta su satisfacción.

Así lo recoge el informe Radiografía del Voluntariado Corporativo en España 2020 realizado por Voluntare. El trabajo, que analiza la evolución de este tipo de programas en las empresas desde el año 2015, ha observado que los empleados de empresas que ofrecen más oportunidades de voluntariado profesional o probono tienden a participar más en este apartado.

La razón es que, al aportar sus conocimientos específicos, el trabajador percibe que su implicación ha sido útil para cambiar realidades y la sensación de haber ayudado es mayor que en programas más asistenciales.

En cualquier caso, promover un equilibrio entre ambos tipos de actividades puede ser una buena idea, ya que las asistenciales —que suelen ser más sencillas que las profesionales— son una excelente puerta de entrada para que los empleados se animen a probar el voluntariado corporativo.

La importancia del tiempo

Para desarrollar un plan de voluntariado corporativo en una empresa es necesario no olvidar una variable importante: el tiempo. Tanto el que necesita el programa para consolidarse como el que deberán dedicar los empleados a desarrollar las distintas actividades.

De hecho, ceder un número de horas a los trabajadores para que puedan llevar a cabo las acciones de voluntariado dentro de su horario laboral es una alternativa que refuerza su participación en los programas en mayor medida que si deben hacerlo en su tiempo libre.

Este es un efecto que también se puede conseguir si no se cae en la impaciencia y se da al programa el tiempo suficiente para asentarse en la compañía. Tal y como recoge el informe de Voluntare, en aquellas empresas que han implantado el voluntariado corporativo hace más de diez años, más del 75% de sus voluntarios repiten tres o más veces al año en este tipo de actividades.

Una vez consolidado el programa, resulta interesante promover la rotación para aumentar la participación. Para ello, es conveniente llegar a nuevos empleados, así como buscar nuevas formas de participación que los atraigan hacia las actividades de voluntariado.

Los ODS como guía

A la hora de avanzar en su agenda de sostenibilidad, las empresas pueden encontrar en los planes de voluntariado corporativo un potente aliado. En este sentido, siete de cada diez programas implantados en compañías españolas están alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por la ONU, que constituyen una guía excelente a la hora de enfocar este tipo de actividades.

En España, los ODS a los que compañías y empleados dedican mayor esfuerzo son el número 10 (Reducción de las desigualdades), el número 4 (Educación de calidad) y el número 8 (Trabajo decente y crecimiento económico). Entre los medioambientales, destaca el número 13 (Acción por el clima).

La alineación con estos ODS se observa en la acción que lleva a cabo la Asociación de Voluntarios de “la Caixa” a través de distintas actividades, principalmente en cuatro ámbitos: pobreza infantil, salud y gente mayor (ambos relacionados directamente con el ODS número 10), inserción laboral (ODS número 8) y educación financiera (ODS número 4).

Un ejemplo de ello es que, a lo largo de este año, los voluntarios de CaixaBank han impulsado más de 1.000 talleres de educación financiera, en colaboración con entidades sociales y centros educativos de todo el territorio, relacionados con el ODS número 4. El objetivo consiste en ayudar a distintos colectivos vulnerables a comprender conceptos básicos relacionados con el ahorro o la gestión del dinero y en ofrecerles herramientas para gestionar su presupuesto personal y tomar mejores decisiones.

Por su parte, el programa de Voluntariado de CaixaBank ha puesto en marcha la acción «El Árbol de los Sueños», que este año alcanza una participación récord debido a la crisis de la COVID-19 y el incremento de la pobreza infantil. A través de esta acción, empleados de la entidad y clientes recogen en las oficinas de CaixaBank una de las cartas en las que niños y niñas en situación de vulnerabilidad en donde expresan qué regalos les haría mayor ilusión recibir. De esta manera, pueden contribuir a hacer realidad los sueños de estos menores entregando los regalos en la misma oficina antes del día 11 de diciembre.

En total, este año los voluntarios de CaixaBank han beneficiado a 114.141 personas. Cada día, llevan a cabo doce acciones diferentes en todo el territorio nacional, equivalentes a 193 horas diarias de voluntariado.

El voluntariado corporativo es una excelente vía para mejorar la experiencia de los empleados de una empresa, así como multiplicar la aportación de la compañía a la sostenibilidad del entorno y el bienestar de las personas. Al fin y al cabo, se trata de devolver a la sociedad una parte de lo que esta ha aportado al negocio. Una solidaridad que debe desarrollarse de manera meditada y planificada para que ofrezca los mejores resultados posibles.

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Dar lo mejor de uno mismo en el ámbito laboral es una expresión que tiene más significado del que parece. No hay más que preguntar a los miles de trabajadores que cada año se involucran en programas de voluntariado corporativo promovidos por sus empresas para hacer de este mundo un lugar mejor. Se trata de actividades que aportan un importante beneficio tanto a los colectivos y causas que lo necesitan como a las compañías y empleados que las llevan a cabo.

No solo ayuda a la empresa a construir una reputación sólida y avanzar en su agenda sostenible, sino que el voluntariado corporativo refuerza también el compromiso de los trabajadores con su compañía y les ofrece vías para dotar de un nuevo sentido a su actividad profesional, entre otras muchas ventajas.

Más allá de la mera mejora de su imagen, existen muchas razones para incorporar esta actividad a la estrategia de un negocio, que van desde el fortalecimiento de las políticas de recursos humanos al apoyo de causas apreciadas por los distintos grupos de interés. Por este motivo, cada vez más empresarios consideran el voluntariado corporativo como una oportunidad real para sus compañías. Sin embargo, aprovechar esta ocasión supone mucho más que acudir un día a echar una mano en un comedor social u organizar una recogida de alimentos esporádica. Si lo que se pretende es implantarlo correctamente, conviene tener en cuenta ciertos factores que multiplicarán sus ventajas.

Qué es el voluntariado corporativo

Antes de lanzarse a incorporar el voluntariado corporativo en una empresa es importante saber exactamente a qué nos referimos cuando hablamos de él, en qué contexto aparece y quiénes intervienen en él.

Tal y como explica Voluntare —una de las redes de voluntariado corporativo más importantes de España y Latinoamérica, cuyo socio director es la Asociación Voluntarios de “la Caixa”— este concepto afloró como respuesta al surgimiento de la conciencia social en las empresas y la puesta en marcha de planes de responsabilidad social. El voluntariado corporativo se convirtió en una de las herramientas que sirven para ejecutar esos planes.

En concreto, la organización define el voluntariado corporativo como aquel que desarrollan los empleados de una empresa con el fin de contribuir a distintas causas, ya sean sociales o medioambientales, y que es apoyado por la propia compañía. El impacto que busca no es económico, sino social o medioambiental.

Además de los empleados y la propia compañía, en el voluntariado corporativo intervienen también organizaciones facilitadoras u ONG, que son las que mejor conocen la problemática a la que empresa y trabajadores pretenden dar respuesta, así como las causas o personas para las que se desarrollan los programas. Asimismo, pueden intervenir otros grupos de interés, como accionistas o clientes.

Voluntariado asistencial y profesional

A la hora de buscar iniciativas que incorporar al plan de voluntariado corporativo de una empresa hay que tener en cuenta que las acciones no tienen por qué ser exclusivamente asistenciales, es decir, aquellas que no requieren habilidades ni conocimientos específicos. De hecho, que los empleados puedan aplicar su experiencia profesional en sus actividades de voluntariado aumenta su satisfacción.

Así lo recoge el informe Radiografía del Voluntariado Corporativo en España 2020 realizado por Voluntare. El trabajo, que analiza la evolución de este tipo de programas en las empresas desde el año 2015, ha observado que los empleados de empresas que ofrecen más oportunidades de voluntariado profesional o probono tienden a participar más en este apartado.

La razón es que, al aportar sus conocimientos específicos, el trabajador percibe que su implicación ha sido útil para cambiar realidades y la sensación de haber ayudado es mayor que en programas más asistenciales.

En cualquier caso, promover un equilibrio entre ambos tipos de actividades puede ser una buena idea, ya que las asistenciales —que suelen ser más sencillas que las profesionales— son una excelente puerta de entrada para que los empleados se animen a probar el voluntariado corporativo.

La importancia del tiempo

Para desarrollar un plan de voluntariado corporativo en una empresa es necesario no olvidar una variable importante: el tiempo. Tanto el que necesita el programa para consolidarse como el que deberán dedicar los empleados a desarrollar las distintas actividades.

De hecho, ceder un número de horas a los trabajadores para que puedan llevar a cabo las acciones de voluntariado dentro de su horario laboral es una alternativa que refuerza su participación en los programas en mayor medida que si deben hacerlo en su tiempo libre.

Este es un efecto que también se puede conseguir si no se cae en la impaciencia y se da al programa el tiempo suficiente para asentarse en la compañía. Tal y como recoge el informe de Voluntare, en aquellas empresas que han implantado el voluntariado corporativo hace más de diez años, más del 75% de sus voluntarios repiten tres o más veces al año en este tipo de actividades.

Una vez consolidado el programa, resulta interesante promover la rotación para aumentar la participación. Para ello, es conveniente llegar a nuevos empleados, así como buscar nuevas formas de participación que los atraigan hacia las actividades de voluntariado.

Los ODS como guía

A la hora de avanzar en su agenda de sostenibilidad, las empresas pueden encontrar en los planes de voluntariado corporativo un potente aliado. En este sentido, siete de cada diez programas implantados en compañías españolas están alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por la ONU, que constituyen una guía excelente a la hora de enfocar este tipo de actividades.

En España, los ODS a los que compañías y empleados dedican mayor esfuerzo son el número 10 (Reducción de las desigualdades), el número 4 (Educación de calidad) y el número 8 (Trabajo decente y crecimiento económico). Entre los medioambientales, destaca el número 13 (Acción por el clima).

La alineación con estos ODS se observa en la acción que lleva a cabo la Asociación de Voluntarios de “la Caixa” a través de distintas actividades, principalmente en cuatro ámbitos: pobreza infantil, salud y gente mayor (ambos relacionados directamente con el ODS número 10), inserción laboral (ODS número 8) y educación financiera (ODS número 4).

Un ejemplo de ello es que, a lo largo de este año, los voluntarios de CaixaBank han impulsado más de 1.000 talleres de educación financiera, en colaboración con entidades sociales y centros educativos de todo el territorio, relacionados con el ODS número 4. El objetivo consiste en ayudar a distintos colectivos vulnerables a comprender conceptos básicos relacionados con el ahorro o la gestión del dinero y en ofrecerles herramientas para gestionar su presupuesto personal y tomar mejores decisiones.

Por su parte, el programa de Voluntariado de CaixaBank ha puesto en marcha la acción «El Árbol de los Sueños», que este año alcanza una participación récord debido a la crisis de la COVID-19 y el incremento de la pobreza infantil. A través de esta acción, empleados de la entidad y clientes recogen en las oficinas de CaixaBank una de las cartas en las que niños y niñas en situación de vulnerabilidad en donde expresan qué regalos les haría mayor ilusión recibir. De esta manera, pueden contribuir a hacer realidad los sueños de estos menores entregando los regalos en la misma oficina antes del día 11 de diciembre.

En total, este año los voluntarios de CaixaBank han beneficiado a 114.141 personas. Cada día, llevan a cabo doce acciones diferentes en todo el territorio nacional, equivalentes a 193 horas diarias de voluntariado.

El voluntariado corporativo es una excelente vía para mejorar la experiencia de los empleados de una empresa, así como multiplicar la aportación de la compañía a la sostenibilidad del entorno y el bienestar de las personas. Al fin y al cabo, se trata de devolver a la sociedad una parte de lo que esta ha aportado al negocio. Una solidaridad que debe desarrollarse de manera meditada y planificada para que ofrezca los mejores resultados posibles.

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Voluntarios y cuarentena, hablan los protagonistas https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/voluntarios-y-cuarentena-hablan-los-protagonistas/ https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/voluntarios-y-cuarentena-hablan-los-protagonistas/#respond Mon, 11 May 2020 06:31:41 +0000 CaixaBank CaixaBank https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/?p=37116 ]]> ]]> https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/voluntarios-y-cuarentena-hablan-los-protagonistas/feed/ 0 Voluntariado on-line: cómo ayudar (y dejarse ayudar) en cuarentena https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/voluntariado-online-como-ayudar-y-dejarse-ayudar-en-cuarentena/ https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/voluntariado-online-como-ayudar-y-dejarse-ayudar-en-cuarentena/#respond Fri, 27 Mar 2020 09:11:34 +0000 CaixaBank CaixaBank https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/?p=36916

Suele ser en las adversidades cuando el ser humano saca lo mejor de sí mismo. La historia está repleta de héroes y personajes ejemplares que dieron el do de pecho cuando la sociedad más lo necesitaba. Basta con repasar algunos nombres como los de Winston Churchill en la II Guerra Mundial, María Pita y su coraje para repeler las embestidas del corsario Drake o incluso San Roque y su lucha contra la peste. Cuando vienen mal dadas, es el momento de remangarse y ayudar a los demás. Sin embargo, ¿cómo hacerlo en tiempos de cuarentena? Resulta que el voluntariado on-line es una excelente iniciativa para ello.

La crisis del coronavirus ha hecho coincidir dos realidades de manera simultánea. Por un lado, la de colectivos vulnerables que acusan especialmente la situación de confinamiento, como enfermos, personas mayores, personas con discapacidad e incluso niños. Por el otro, miles de personas que se ven obligadas a permanecer en sus casas, pero que están deseando ayudarlas. En esta situación, Internet se ha convertido en el puente perfecto para unir a unas con otras.

Voluntariado contra la soledad

Precisamente la situación de aislamiento que deriva del estado de alarma, que restringe el movimiento de los ciudadanos, ha agravado algunos problemas que ya existían en la sociedad de manera poco visible. Uno de ellos es la soledad, especialmente en colectivos vulnerables.

Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) indican que, en España, algo más de dos millones de personas mayores de 65 años viven solas. Además, existen 372.985 plazas en residencias de mayores, según el CSIC, de las cuales alrededor del 80% están ocupadas. El aislamiento por el estado de alarma pone a estas personas en una situación de riesgo. Al no poder salir a socializar o recibir visitas, se acentúa su soledad. Un problema que también afecta especialmente a personas con discapacidad y enfermos.

La situación actual también ha alterado la vida de otros muchos colectivos. Los cambios en las rutinas y el aislamiento pueden influir en el estado anímico de cualquier ciudadano. Es en este contexto donde el voluntariado on-line puede ayudar tanto a quien lo presta como a quien lo recibe. La clave para mantener a raya la soledad y sus efectos puede estar a golpe de clic.

Internet y voluntariado, la mezcla perfecta

La popularización de Internet llevó a la puesta en marcha de las primeras iniciativas de voluntariado on-line a mediados de los años 90. Fue entonces, en 1995, cuando Steve Glikbarg puso en marcha la plataforma Impact Online y utilizó por primera vez el término “voluntario virtual”.

La propia ONU ya advirtió el potencial que puede tener Internet para el voluntariado hace dos décadas. Fue entonces, en el año 2000, cuando puso en marcha su Programa Internacional de Voluntariado en Línea. Desde entonces, se han puesto en marcha cientos de iniciativas en todo el mundo por parte de todo tipo de organismos, compañías e instituciones.

La posibilidad de desarrollar labores de voluntariado on-line presenta una triple ventaja. Por un lado, ayuda a descargar de trabajo a muchos voluntarios que desarrollan su labor sobre el terreno. También tiene el potencial de llegar a múltiples personas en todo el mundo, lo que promueve la diversidad dentro de la propia actividad de voluntariado y amplía su accesibilidad a todo tipo de personas.

Además, es una excelente puerta de entrada para aquellas personas interesadas en desarrollar este tipo de labores altruistas. Una oportunidad que hoy es más pertinente que nunca, cuando millones de personas en todo el mundo permanecen en sus hogares para frenar la expansión del coronavirus.

De la idea a la acción

Precisamente la cuarentena ya ha dado lugar a varias iniciativas de voluntariado on-line que tratan de paliar sus efectos. Las hay vinculadas al voluntariado informal, que realizan directamente los ciudadanos, sin mediación de una organización formal que coordine su trabajo. También el voluntariado formal, que es el que organizan entidades no lucrativas, ha encontrado en internet un gran aliado para desarrollar su labor en estos tiempos.

Entre las iniciativas de voluntariado informal destaca la que protagonizan estudiantes universitarios, que se han organizado a través de las redes sociales para ayudar a alumnos de institutos que preparan la selectividad. La interrupción de las clases presenciales ha dejado a estos jóvenes en una posición complicada, en la que aclarar dudas o ampliar conocimientos no les resulta tan sencillo. Gracias a Internet y la colaboración desinteresada de estos voluntarios, podrán hacerlo más fácilmente.

Otras iniciativas nacidas a la sombra de la pandemia de coronavirus ponen en contacto a través de Internet a personas que necesitan ayuda con colaboradores dispuestos a prestársela. También otras plataformas ofrecen posibilidades de colaboración on-line cualificadas, como la actualización de páginas web o la creación de blogs para ONG.

La Asociación de Voluntarios de “la Caixa” también ha puesto en marcha acciones de voluntariado on-line diseñadas a la medida de las circunstancias que estamos viviendo. A través de su página web, ofrece la posibilidad de participar en distintas acciones a cualquier persona interesada en colaborar.

Entre las iniciativas destacan el envío de cartas o la realización de llamadas a mayores que viven en residencias y que se ven sometidas a aislamiento a causa de la crisis del coronavirus. El acompañamiento también se propone para personas mayores que viven solas.

También el contacto con personas con discapacidad, enfermos e incluso personal sanitario que pasan mucho tiempo en entornos cerrados y necesitan apoyo. Los niños, que también acusan de manera especial las desventajas del confinamiento, protagonizan otras actividades relacionadas con clases de refuerzo o entretenimiento. También ellos pueden participar como voluntarios elaborando grullas de papel a beneficio de una ONG.

El voluntariado on-line y a distancia puede marcar la diferencia para muchas personas, tanto voluntarios como beneficiarios. Hoy, más que nunca.

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Suele ser en las adversidades cuando el ser humano saca lo mejor de sí mismo. La historia está repleta de héroes y personajes ejemplares que dieron el do de pecho cuando la sociedad más lo necesitaba. Basta con repasar algunos nombres como los de Winston Churchill en la II Guerra Mundial, María Pita y su coraje para repeler las embestidas del corsario Drake o incluso San Roque y su lucha contra la peste. Cuando vienen mal dadas, es el momento de remangarse y ayudar a los demás. Sin embargo, ¿cómo hacerlo en tiempos de cuarentena? Resulta que el voluntariado on-line es una excelente iniciativa para ello.

La crisis del coronavirus ha hecho coincidir dos realidades de manera simultánea. Por un lado, la de colectivos vulnerables que acusan especialmente la situación de confinamiento, como enfermos, personas mayores, personas con discapacidad e incluso niños. Por el otro, miles de personas que se ven obligadas a permanecer en sus casas, pero que están deseando ayudarlas. En esta situación, Internet se ha convertido en el puente perfecto para unir a unas con otras.

Voluntariado contra la soledad

Precisamente la situación de aislamiento que deriva del estado de alarma, que restringe el movimiento de los ciudadanos, ha agravado algunos problemas que ya existían en la sociedad de manera poco visible. Uno de ellos es la soledad, especialmente en colectivos vulnerables.

Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) indican que, en España, algo más de dos millones de personas mayores de 65 años viven solas. Además, existen 372.985 plazas en residencias de mayores, según el CSIC, de las cuales alrededor del 80% están ocupadas. El aislamiento por el estado de alarma pone a estas personas en una situación de riesgo. Al no poder salir a socializar o recibir visitas, se acentúa su soledad. Un problema que también afecta especialmente a personas con discapacidad y enfermos.

La situación actual también ha alterado la vida de otros muchos colectivos. Los cambios en las rutinas y el aislamiento pueden influir en el estado anímico de cualquier ciudadano. Es en este contexto donde el voluntariado on-line puede ayudar tanto a quien lo presta como a quien lo recibe. La clave para mantener a raya la soledad y sus efectos puede estar a golpe de clic.

Internet y voluntariado, la mezcla perfecta

La popularización de Internet llevó a la puesta en marcha de las primeras iniciativas de voluntariado on-line a mediados de los años 90. Fue entonces, en 1995, cuando Steve Glikbarg puso en marcha la plataforma Impact Online y utilizó por primera vez el término “voluntario virtual”.

La propia ONU ya advirtió el potencial que puede tener Internet para el voluntariado hace dos décadas. Fue entonces, en el año 2000, cuando puso en marcha su Programa Internacional de Voluntariado en Línea. Desde entonces, se han puesto en marcha cientos de iniciativas en todo el mundo por parte de todo tipo de organismos, compañías e instituciones.

La posibilidad de desarrollar labores de voluntariado on-line presenta una triple ventaja. Por un lado, ayuda a descargar de trabajo a muchos voluntarios que desarrollan su labor sobre el terreno. También tiene el potencial de llegar a múltiples personas en todo el mundo, lo que promueve la diversidad dentro de la propia actividad de voluntariado y amplía su accesibilidad a todo tipo de personas.

Además, es una excelente puerta de entrada para aquellas personas interesadas en desarrollar este tipo de labores altruistas. Una oportunidad que hoy es más pertinente que nunca, cuando millones de personas en todo el mundo permanecen en sus hogares para frenar la expansión del coronavirus.

De la idea a la acción

Precisamente la cuarentena ya ha dado lugar a varias iniciativas de voluntariado on-line que tratan de paliar sus efectos. Las hay vinculadas al voluntariado informal, que realizan directamente los ciudadanos, sin mediación de una organización formal que coordine su trabajo. También el voluntariado formal, que es el que organizan entidades no lucrativas, ha encontrado en internet un gran aliado para desarrollar su labor en estos tiempos.

Entre las iniciativas de voluntariado informal destaca la que protagonizan estudiantes universitarios, que se han organizado a través de las redes sociales para ayudar a alumnos de institutos que preparan la selectividad. La interrupción de las clases presenciales ha dejado a estos jóvenes en una posición complicada, en la que aclarar dudas o ampliar conocimientos no les resulta tan sencillo. Gracias a Internet y la colaboración desinteresada de estos voluntarios, podrán hacerlo más fácilmente.

Otras iniciativas nacidas a la sombra de la pandemia de coronavirus ponen en contacto a través de Internet a personas que necesitan ayuda con colaboradores dispuestos a prestársela. También otras plataformas ofrecen posibilidades de colaboración on-line cualificadas, como la actualización de páginas web o la creación de blogs para ONG.

La Asociación de Voluntarios de “la Caixa” también ha puesto en marcha acciones de voluntariado on-line diseñadas a la medida de las circunstancias que estamos viviendo. A través de su página web, ofrece la posibilidad de participar en distintas acciones a cualquier persona interesada en colaborar.

Entre las iniciativas destacan el envío de cartas o la realización de llamadas a mayores que viven en residencias y que se ven sometidas a aislamiento a causa de la crisis del coronavirus. El acompañamiento también se propone para personas mayores que viven solas.

También el contacto con personas con discapacidad, enfermos e incluso personal sanitario que pasan mucho tiempo en entornos cerrados y necesitan apoyo. Los niños, que también acusan de manera especial las desventajas del confinamiento, protagonizan otras actividades relacionadas con clases de refuerzo o entretenimiento. También ellos pueden participar como voluntarios elaborando grullas de papel a beneficio de una ONG.

El voluntariado on-line y a distancia puede marcar la diferencia para muchas personas, tanto voluntarios como beneficiarios. Hoy, más que nunca.

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