El Gobierno ha puesto en marcha el Plan Nacional de respuesta a las consecuencias de la guerra en Ucrania con el objetivo de amortiguar los efectos económicos de este conflicto en hogares y empresas. Esta iniciativa cuenta con 16.000 millones de euros de presupuesto, de los cuales 6.000 millones de euros corresponden a ayudas y rebajas fiscales, mientras que los otros 10.000 millones restantes se concederán a través de créditos ICO, tal como se recoge en el Real Decreto-ley 6/2022, de 29 de marzo.
Por un lado, se ha establecido una rebaja de 0,20 euros por litro de combustible, como el gasóleo, gasolina, gas y AdBlue. Esta medida supondrá una inversión de 1.423 millones de euros. Para gestionar esta rebaja, las empresas de suministro de carburantes y combustibles deberán solicitar cada mes la devolución del descuento correspondiente a la bonificación. Asimismo, podrán requerir un adelanto a la Agencia Tributaria para hacer frente a los gastos.
Las empresas que reciban las ayudas de este Plan de respuesta a la guerra en Ucrania no podrán despedir a sus trabajadores alegando el aumento de los costes energéticos hasta el 30 de junio de 2022. En caso de incumplimiento, serán sancionadas con la devolución íntegra de la ayuda recibida. Tampoco podrán despedir trabajadores aquellas empresas que recurran a reducción de jornada o suspensión de contratos (Estatuto de los Trabajadores, art. 47) por causas justificadas a través de la guerra en Ucrania y que se beneficien de ayudas públicas.