> economía – El Blog de CaixaBank https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank El Blog de CaixaBank Fri, 21 Apr 2023 13:58:40 +0000 es-ES hourly 1 CIRBE: qué es y cómo solicitar mi informe https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/cirbe-que-es-y-como-solicitar-mi-informe/ https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/cirbe-que-es-y-como-solicitar-mi-informe/#respond Wed, 08 Jun 2022 07:25:29 +0000 u0182631@lacaixa.es CaixaBank https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/?p=57872

¿Estás pensando en comprar una casa? ¿Crees que es hora de cambiar tu coche? ¿Se te ha ocurrido una gran idea que quieres materializar en un negocio? En ese caso, lo más probable es que necesites recurrir a una entidad financiera para solicitar una hipoteca o préstamo y lo primero que allí harán será comprobar el riesgo de la operación. Aquí es donde entra en juego la CIRBE. Muy atento a este post, porque aquí te explicaremos en qué consiste la CIRBE, decisiva a la hora de que aprueben tu solicitud.

¿Qué es la CIRBE?

La Central de Información de Riesgos del Banco de España (también llamada CIR) es una base de datos en la que figura toda la información relativa a préstamos, créditos, avales y garantías que cada entidad declarante mantiene con sus clientes. Es decir, la CIRBE muestra la situación de los clientes y permite ver el riesgo que tienen sus solicitudes.

¿Quién figura en la CIRBE?

¿Estamos todos en ese registro? No. Para figurar en la CIRBE el cliente tiene que alcanzar un límite mínimo en créditos, préstamos personales, garantías o avales contratados con una entidad financiera. Hasta 2020, el límite era de 9.000 €, pero actualmente ese límite mínimo es de 1.000 €, por lo que las cantidades inferiores no computarán.

¿Qué quiere decir esto? Pues que si tienes un préstamo de 800 € con una entidad financiera, no figurarás en la CIRBE. Pero hay algo más. Podrías tener créditos, préstamos, avales y garantías con diferentes entidades y, si cada una de ellas es inferior a 1.000 €, no constarías en el registro. Es decir, si tienes un préstamo de 2.000 € con un banco, figurarás en la CIRBE, pero si tienes 3 préstamos de 700 € en entidades diferentes, aunque sumen 2.100 €, esta información no constará.

¿Para qué sirve la CIRBE?

Aunque a primera vista podría parecerlo, la CIRBE no es un registro de morosos. Se trata de un informe agregado sobre los titulares con los que la entidad mantiene algún tipo de riesgo. Los bancos necesitan conocer esta información para evaluar el riesgo de las operaciones, por lo que la CIRBE se lo envía mensualmente.

¿Qué información aparece en la CIRBE?

Existen dos tipos de informes de riesgo:

  • Agregado mensual para las entidades: aquí figura el total del importe por cada préstamo, el crédito dispuesto, los tipos de garantías y los plazos. Además, el Banco de España puede proporcionar a las entidades, previa solicitud, información sobre las operaciones de riesgo que el titular haya solicitado alguna vez en su vida o si figura como obligado a un pago.
  • Informe de riesgos detallado para cada operación: este informe se elabora únicamente para el titular y es más detallado que el anterior. Esto sirve, por ejemplo, para consultar el estado actual de una deuda.

¿Quién puede solicitar un informe de la CIRBE?

En primer lugar, debemos tener en cuenta que esta información es, a la vez, pública y confidencial. ¿Qué quiere decir esto? Pues que, por un lado, es posible acceder a ella gratuitamente cuando se refiere a uno mismo y, por otro, no está permitido acceder a la información de otros clientes. Por tanto, solo podrán solicitarla:

  • Cualquier persona física o jurídica, que podrá conocer los datos declarados a su nombre accediendo a la solicitud de informes de riesgos por los titulares y realizando una solicitud de informe de riesgos.
  • Cualquier entidad declarante o intermediario de crédito inmobiliario (art. 4.5 de la Ley 5/2019), que podrá pedir información concreta de un titular si este le solicita una operación de riesgo o figura como obligado al pago o garante.
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¿Estás pensando en comprar una casa? ¿Crees que es hora de cambiar tu coche? ¿Se te ha ocurrido una gran idea que quieres materializar en un negocio? En ese caso, lo más probable es que necesites recurrir a una entidad financiera para solicitar una hipoteca o préstamo y lo primero que allí harán será comprobar el riesgo de la operación. Aquí es donde entra en juego la CIRBE. Muy atento a este post, porque aquí te explicaremos en qué consiste la CIRBE, decisiva a la hora de que aprueben tu solicitud.

¿Qué es la CIRBE?

La Central de Información de Riesgos del Banco de España (también llamada CIR) es una base de datos en la que figura toda la información relativa a préstamos, créditos, avales y garantías que cada entidad declarante mantiene con sus clientes. Es decir, la CIRBE muestra la situación de los clientes y permite ver el riesgo que tienen sus solicitudes.

¿Quién figura en la CIRBE?

¿Estamos todos en ese registro? No. Para figurar en la CIRBE el cliente tiene que alcanzar un límite mínimo en créditos, préstamos personales, garantías o avales contratados con una entidad financiera. Hasta 2020, el límite era de 9.000 €, pero actualmente ese límite mínimo es de 1.000 €, por lo que las cantidades inferiores no computarán.

¿Qué quiere decir esto? Pues que si tienes un préstamo de 800 € con una entidad financiera, no figurarás en la CIRBE. Pero hay algo más. Podrías tener créditos, préstamos, avales y garantías con diferentes entidades y, si cada una de ellas es inferior a 1.000 €, no constarías en el registro. Es decir, si tienes un préstamo de 2.000 € con un banco, figurarás en la CIRBE, pero si tienes 3 préstamos de 700 € en entidades diferentes, aunque sumen 2.100 €, esta información no constará.

¿Para qué sirve la CIRBE?

Aunque a primera vista podría parecerlo, la CIRBE no es un registro de morosos. Se trata de un informe agregado sobre los titulares con los que la entidad mantiene algún tipo de riesgo. Los bancos necesitan conocer esta información para evaluar el riesgo de las operaciones, por lo que la CIRBE se lo envía mensualmente.

¿Qué información aparece en la CIRBE?

Existen dos tipos de informes de riesgo:

  • Agregado mensual para las entidades: aquí figura el total del importe por cada préstamo, el crédito dispuesto, los tipos de garantías y los plazos. Además, el Banco de España puede proporcionar a las entidades, previa solicitud, información sobre las operaciones de riesgo que el titular haya solicitado alguna vez en su vida o si figura como obligado a un pago.
  • Informe de riesgos detallado para cada operación: este informe se elabora únicamente para el titular y es más detallado que el anterior. Esto sirve, por ejemplo, para consultar el estado actual de una deuda.

¿Quién puede solicitar un informe de la CIRBE?

En primer lugar, debemos tener en cuenta que esta información es, a la vez, pública y confidencial. ¿Qué quiere decir esto? Pues que, por un lado, es posible acceder a ella gratuitamente cuando se refiere a uno mismo y, por otro, no está permitido acceder a la información de otros clientes. Por tanto, solo podrán solicitarla:

  • Cualquier persona física o jurídica, que podrá conocer los datos declarados a su nombre accediendo a la solicitud de informes de riesgos por los titulares y realizando una solicitud de informe de riesgos.
  • Cualquier entidad declarante o intermediario de crédito inmobiliario (art. 4.5 de la Ley 5/2019), que podrá pedir información concreta de un titular si este le solicita una operación de riesgo o figura como obligado al pago o garante.
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¿Cuánto costaría la hipoteca de los edificios más caros del mundo? https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/los-edificios-mas-caros-del-mundo/ https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/los-edificios-mas-caros-del-mundo/#respond Wed, 18 May 2022 06:40:50 +0000 u0182631@lacaixa.es CaixaBank https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/?p=57386

El pago de la hipoteca suele ser uno de los gastos fijos más importantes al que han de hacer frente las familias españolas.

A finales de 2021, la cuota hipotecaria media rondaba en España los 600 euros mensuales, según la Estadística Registral Inmobiliaria del Colegio de Registradores. Abonando periódicamente ese importe durante 25 años, los hipotecados podrían tener en propiedad una vivienda de 180.000 euros.

Pero ¿qué cuota tendrían que pagar al mes aquellas personas que se quisieran hacer con los edificios más caros del mundo?

Estos son los 5 edificios más caros del mundo, ordenados de menor a mayor, y el precio que tendrían sus hipotecas al mes durante 25 años.

Cada imagen oculta un dato. Pulsa sobre ellas para descubrirlo.

5. Palacio del Quirinal, Italia

Precio: 780 MM€. Hipoteca: 2,6 MM€/mes

El antiguo palacio de los Saboya es el alojamiento del presidente de la República Italiana. Cuenta con 110.500 metros cuadrados, considerando 4 hectáreas de jardines, y su construcción es del siglo XVI. El estudio realizado por la consultora inmobiliaria Compare The Market otorga a este palacio romano un valor de 780 millones de euros, indica La Vanguardia. El presupuesto provisional de mantenimiento para este edificio en 2022 es de 224 millones de euros.

4. Palacio de Buckingham, Reino Unido

Precio: 1.500 MM€. Hipoteca: 5 MM€/mes

Estamos hablando de la residencia londinense de Isabel II de Inglaterra, que lleva alojando a la familia real desde el siglo XX. Su valor asciende a 1.500 millones de euros y dispone de 77.000 metros cuadrados. En 2021, el Reino Unido gastó 13,3 millones de euros en su mantenimiento.

3. Palacio de Hofburg, Austria

Precio: 1.800 MM€. Hipoteca: 6,3 MM€/mes

Nos quedamos en Europa. Este espectacular edificio vienés es ahora la residencia del presidente, si bien anteriormente fue el centro de la corte de los Habsburgo. Fue levantado en el siglo XIII. Sus 240.000 metros cuadrados lo sitúan en 1.800 millones de euros, según el estudio Compare The Market.

2. La Ciudad Prohibida, China

Precio: 1.970 MM€. Hipoteca: 6,8 MM€/mes

Nos vamos a Pekín, donde se encuentra la Ciudad Prohibida, en el recinto de la Ciudad Imperial. Este palacio, con 1.500 metros cuadrados de extensión, fue durante cientos de años la sede de la corte. Su precio alcanzaría los 1.970 millones.

1. Palacio del Louvre, Francia

Precio: 2.700 MM€. Hipoteca: 9 MM€/mes

Según los cálculos de Compare The Market, el edificio más caro del mundo está en París. Data de 1190 y cuenta con una superficie de más de 200.000 metros cuadrados. Si bien en el pasado fue el palacio donde vivía la familia real francesa, ahora es un afamado museo que acoge obras de arte tan icónicas como La Gioconda de Leonardo da Vinci. El estudio le atribuye un precio de 2.700 millones de euros. Según la web del museo, el presupuesto para 2022 es de 61.600 euros.

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El pago de la hipoteca suele ser uno de los gastos fijos más importantes al que han de hacer frente las familias españolas.

A finales de 2021, la cuota hipotecaria media rondaba en España los 600 euros mensuales, según la Estadística Registral Inmobiliaria del Colegio de Registradores. Abonando periódicamente ese importe durante 25 años, los hipotecados podrían tener en propiedad una vivienda de 180.000 euros.

Pero ¿qué cuota tendrían que pagar al mes aquellas personas que se quisieran hacer con los edificios más caros del mundo?

Estos son los 5 edificios más caros del mundo, ordenados de menor a mayor, y el precio que tendrían sus hipotecas al mes durante 25 años.

Cada imagen oculta un dato. Pulsa sobre ellas para descubrirlo.

5. Palacio del Quirinal, Italia

Precio: 780 MM€. Hipoteca: 2,6 MM€/mes

El antiguo palacio de los Saboya es el alojamiento del presidente de la República Italiana. Cuenta con 110.500 metros cuadrados, considerando 4 hectáreas de jardines, y su construcción es del siglo XVI. El estudio realizado por la consultora inmobiliaria Compare The Market otorga a este palacio romano un valor de 780 millones de euros, indica La Vanguardia. El presupuesto provisional de mantenimiento para este edificio en 2022 es de 224 millones de euros.

4. Palacio de Buckingham, Reino Unido

Precio: 1.500 MM€. Hipoteca: 5 MM€/mes

Estamos hablando de la residencia londinense de Isabel II de Inglaterra, que lleva alojando a la familia real desde el siglo XX. Su valor asciende a 1.500 millones de euros y dispone de 77.000 metros cuadrados. En 2021, el Reino Unido gastó 13,3 millones de euros en su mantenimiento.

3. Palacio de Hofburg, Austria

Precio: 1.800 MM€. Hipoteca: 6,3 MM€/mes

Nos quedamos en Europa. Este espectacular edificio vienés es ahora la residencia del presidente, si bien anteriormente fue el centro de la corte de los Habsburgo. Fue levantado en el siglo XIII. Sus 240.000 metros cuadrados lo sitúan en 1.800 millones de euros, según el estudio Compare The Market.

2. La Ciudad Prohibida, China

Precio: 1.970 MM€. Hipoteca: 6,8 MM€/mes

Nos vamos a Pekín, donde se encuentra la Ciudad Prohibida, en el recinto de la Ciudad Imperial. Este palacio, con 1.500 metros cuadrados de extensión, fue durante cientos de años la sede de la corte. Su precio alcanzaría los 1.970 millones.

1. Palacio del Louvre, Francia

Precio: 2.700 MM€. Hipoteca: 9 MM€/mes

Según los cálculos de Compare The Market, el edificio más caro del mundo está en París. Data de 1190 y cuenta con una superficie de más de 200.000 metros cuadrados. Si bien en el pasado fue el palacio donde vivía la familia real francesa, ahora es un afamado museo que acoge obras de arte tan icónicas como La Gioconda de Leonardo da Vinci. El estudio le atribuye un precio de 2.700 millones de euros. Según la web del museo, el presupuesto para 2022 es de 61.600 euros.

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Análisis técnico bursátil para principiantes https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/analisis-tecnico-bursatil-para-principiantes/ https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/analisis-tecnico-bursatil-para-principiantes/#respond Wed, 26 Jan 2022 06:59:08 +0000 u0182631@lacaixa.es CaixaBank https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/?p=54390

Seguro que en alguna ocasión te has planteado invertir en un determinado activo, pero te has echado para atrás por temor a no saber interpretar las señales que te da el mercado.

Si eres principiante en la bolsa, el análisis técnico te puede ayudar a detectar tendencias y a ir algo más seguro a la hora de concretar tus inversiones.

El análisis técnico estudia cómo evoluciona la cotización de un determinado activo a través de gráficos e indicadores centrados en su precio. Se basa en los principios de la acción del mercado lo descuenta todo, los precios se mueven por tendencias y la historia se repite, afirmaciones que permitirán detectar patrones.

Dentro de él, se pueden distinguir tres tipos de análisis:

Análisis chartista: reconocimiento y análisis de las figuras que describen los precios y que permiten determinar tendencias.
Análisis cuantitativo: análisis de una serie numérica de datos mediante indicadores matemáticos y estadísticos.
Sistemas expertos: diseño y optimización de sistemas de trading automáticos. Toman decisiones de inversión en función de los análisis chartistas o los patrones que se ven en el análisis técnico.

Conceptos clave

A la hora de enfrentarse al análisis técnico, es importante conocer tres conceptos clave y tener siempre presente que, a mayor volumen de negociación, más posibilidades hay de que la tendencia se consolide:

Tendencia: es la dirección que siguen los precios. Es un concepto esencial para el análisis gráfico. Existen tendencias alcistas, en las que sus máximos y mínimos son ascendentes, y tendencias bajistas, en las que los máximos y los mínimos son descendentes. Dentro de una tendencia, dos mínimos o dos máximos se consideran tendencia tentativa. Cuando aparece un tercer máximo o mínimo, se confirmará la línea de tendencia.
Soporte: puntos en los que el precio frecuentemente rebota.
Resistencia: techo que el precio no logra superar.

Con estas nociones básicas, seguro que ya puedes entender algunas noticias que aparecen en prensa, especialmente centradas en el análisis chartista, que te ayudarán a saber qué rumbo están tomando las acciones de aquella compañía por la que te gustaría apostar. Veamos algunos ejemplos.

• “Las acciones de Telefónica amenazan con una figura de hombro-cabeza-hombro” Fuente: Invertia

La figura hombro-cabeza-hombro describe la trayectoria de una acción cuyo precio ha marcado tres máximos: uno central elevado (cabeza) y otros dos a ambos lados algo inferiores (hombros). Suele ser una figura de cambio de tendencia en la que se parte de una alcista que cambia a bajista. Es la figura más importante por fiabilidad.

Análisis técnico bursátil para principiantes

Ferrovial, ante un doble techo. ¿Cuáles son sus próximos objetivos?
Fuente: Estrategias de inversión

La figura del doble techo aparece cuando en la tendencia se observan dos máximos consecutivos en el mismo nivel de precios separados por uno o dos mínimos de precios considerables. Es una figura de cambio de tendencia, de alcista a bajista.

Análisis técnico bursátil para principiantes

• “Por encima de los máximos de octubre, ACS confirmará un prometedor doble suelo
El doble suelo se distingue cuando surgen dos o tres mínimos consecutivos en el mismo nivel de precios separados por uno o dos máximos de precios considerables. Aparece cuando la tendencia es bajista y cambia a una alcista.

Análisis técnico bursátil para principiantes

En este post te hemos dado las nociones más básicas del análisis técnico, pero si quieres profundizar algo más, puedes ver este vídeo de Aula de Accionistas en el que el director del Instituto BME, Enrique Castellanos, te ayudará a ampliar tus conocimientos.

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Seguro que en alguna ocasión te has planteado invertir en un determinado activo, pero te has echado para atrás por temor a no saber interpretar las señales que te da el mercado.

Si eres principiante en la bolsa, el análisis técnico te puede ayudar a detectar tendencias y a ir algo más seguro a la hora de concretar tus inversiones.

El análisis técnico estudia cómo evoluciona la cotización de un determinado activo a través de gráficos e indicadores centrados en su precio. Se basa en los principios de la acción del mercado lo descuenta todo, los precios se mueven por tendencias y la historia se repite, afirmaciones que permitirán detectar patrones.

Dentro de él, se pueden distinguir tres tipos de análisis:

Análisis chartista: reconocimiento y análisis de las figuras que describen los precios y que permiten determinar tendencias.
Análisis cuantitativo: análisis de una serie numérica de datos mediante indicadores matemáticos y estadísticos.
Sistemas expertos: diseño y optimización de sistemas de trading automáticos. Toman decisiones de inversión en función de los análisis chartistas o los patrones que se ven en el análisis técnico.

Conceptos clave

A la hora de enfrentarse al análisis técnico, es importante conocer tres conceptos clave y tener siempre presente que, a mayor volumen de negociación, más posibilidades hay de que la tendencia se consolide:

Tendencia: es la dirección que siguen los precios. Es un concepto esencial para el análisis gráfico. Existen tendencias alcistas, en las que sus máximos y mínimos son ascendentes, y tendencias bajistas, en las que los máximos y los mínimos son descendentes. Dentro de una tendencia, dos mínimos o dos máximos se consideran tendencia tentativa. Cuando aparece un tercer máximo o mínimo, se confirmará la línea de tendencia.
Soporte: puntos en los que el precio frecuentemente rebota.
Resistencia: techo que el precio no logra superar.

Con estas nociones básicas, seguro que ya puedes entender algunas noticias que aparecen en prensa, especialmente centradas en el análisis chartista, que te ayudarán a saber qué rumbo están tomando las acciones de aquella compañía por la que te gustaría apostar. Veamos algunos ejemplos.

• “Las acciones de Telefónica amenazan con una figura de hombro-cabeza-hombro” Fuente: Invertia

La figura hombro-cabeza-hombro describe la trayectoria de una acción cuyo precio ha marcado tres máximos: uno central elevado (cabeza) y otros dos a ambos lados algo inferiores (hombros). Suele ser una figura de cambio de tendencia en la que se parte de una alcista que cambia a bajista. Es la figura más importante por fiabilidad.

Análisis técnico bursátil para principiantes

Ferrovial, ante un doble techo. ¿Cuáles son sus próximos objetivos?
Fuente: Estrategias de inversión

La figura del doble techo aparece cuando en la tendencia se observan dos máximos consecutivos en el mismo nivel de precios separados por uno o dos mínimos de precios considerables. Es una figura de cambio de tendencia, de alcista a bajista.

Análisis técnico bursátil para principiantes

• “Por encima de los máximos de octubre, ACS confirmará un prometedor doble suelo
El doble suelo se distingue cuando surgen dos o tres mínimos consecutivos en el mismo nivel de precios separados por uno o dos máximos de precios considerables. Aparece cuando la tendencia es bajista y cambia a una alcista.

Análisis técnico bursátil para principiantes

En este post te hemos dado las nociones más básicas del análisis técnico, pero si quieres profundizar algo más, puedes ver este vídeo de Aula de Accionistas en el que el director del Instituto BME, Enrique Castellanos, te ayudará a ampliar tus conocimientos.

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El impacto económico del cambio climático https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/el-impacto-economico-del-cambio-climatico/ https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/el-impacto-economico-del-cambio-climatico/#respond Mon, 24 Jan 2022 07:15:04 +0000 u0182631@lacaixa.es CaixaBank https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/?p=54350

La temperatura de la Tierra no ha dejado de aumentar en la última década, llegando a niveles preindustriales y provocando que los años desde el 2015 hayan sido los más calurosos desde que hay registros. Cada vez existen más ciudadanos, instituciones y agentes económicos concienciados con la gravedad del asunto y comprometidos con la lucha para paliar sus efectos.

Las nuevas generaciones, mucho más informadas y comprometidas que sus predecesoras, se preocupan por mitigar los efectos que el calentamiento global tiene en la biodiversidad y la salud de los ecosistemas. Es por ello que, mientras los usuarios reciclan, reutilizan y eligen alternativas más sostenibles, las empresas intentan conectar con ellos compartiendo estos valores y llegando, en ocasiones, a transformar todo su sistema productivo para lograr una mayor eficiencia y sostenibilidad.

No obstante, lo que muchos aún no se han parado a pensar es en el impacto que el cambio climático tiene en la economía. Más allá de la preservación de los ecosistemas y de mantener un planeta habitable para todas las especies que viven en la Tierra, la batalla contra el calentamiento global debe contemplar una vertiente financiera que, en una economía globalizada como la que tenemos, nos afectará a todos.

El cambio climático como factor económico

En 2006, el gobierno británico fue el primero en encargar a un economista un informe sobre el clima. Nicholas Stern, el encargado de elaborar dicho informe, concluyó que se necesitaría destinar un 2 % del PIB mundial a mitigar los efectos del cambio climático y consideró los gases de efecto invernadero como «el mayor fallo de mercado que el mundo haya visto». Sin embargo, habría que esperar aún más de una década para que se integrase el cambio climático en el análisis macroeconómico a largo plazo, hito por el que William D. Nordhaus obtuvo el Premio Nobel de Economía.

El impacto financiero del cambio climático ya está suscitando el interés de economistas e inversores, que ven la necesidad de reducir las emisiones para preservar la estabilidad económica y asumen este reto como uno de los mayores desafíos de la actualidad. Entre las consecuencias más graves para la población mundial, podemos destacar:

– Descenso de la productividad de las cosechas
– Subida de precio de los alimentos básicos
– Los fenómenos meteorológicos extremos castigan con dureza a las regiones ya de por sí más vulnerables
– Aumento de la presión migratoria, obligando a poblaciones enteras a desplazarse a asentamientos más seguros
– Incremento de las enfermedades y plagas
– Falta de agua
– Conflictos intra e internacionales derivados de la escasez de recursos
– Subida del nivel de mares y océanos

¿Cómo afecta el cambio climático a la economía?

En un mundo globalizado como en el que vivimos, las economías de los países no son independientes. Los entornos se ven afectados, no solo por las consecuencias que el cambio climático tiene directamente en sus territorios, sino también por las que sufren el resto de países que se integran en el mercado global.

Por otra parte, el cambio climático produce efectos económicos en cascada, afectando a la capacidad de trabajo y la productividad, perturbando las infraestructuras de energía, transporte y agua, aumentando la demanda energética y elevando el riesgo de incendios. A estos efectos habría que sumar la dificultad que vaticinan los inversores para que ciertos sectores productivos —como el turismo o la construcción— puedan seguir operando con normalidad.

La responsabilidad social corporativa como factor clave

Más allá de conectar con sus públicos y compartir una serie de valores que favorezcan el posicionamiento de sus marcas en la mente del consumidor, las empresas se han dado cuenta de que su propia actividad corre peligro si no se involucran con la causa. La responsabilidad social corporativa resulta una pieza clave, por tanto, para lograr los objetivos de sostenibilidad fijados en el Pacto Verde Europeo.

Una transformación industrial o un rediseño del sistema productivo que consiga instaurar un modelo más sostenible y respetuoso con el medio ambiente puede ser visto como una enorme inversión inicial, inasumible para algunas empresas. No obstante, también abre la puerta a nuevas oportunidades que pueden generar importantes ganancias y animar a los inversores a construir un mundo más sostenible y económicamente estable.

La economía circular: modelo de producción y consumo basado en técnicas sostenibles que alarga la vida de los productos, elimina residuos, ahorra costes y materias primas y puede mejorar la actividad económica mundial.
Energías renovables: estos sistemas de energía limpia —como la geotérmica, la eólica, la hidráulica, el hidrógeno o la energía solar— son mucho más ventajosos para el medio ambiente, ayudan al autoconsumo a través de recursos gratuitos y ofrecen una mayor independencia energética para los países que no gozan de otros recursos, como los combustibles fósiles.
Gestión del agua: el uso de la tecnología aplicada a sistemas hidráulicos hará que la gestión del agua sea más eficiente y eficaz, suponiendo un importante foco de innovación y abasteciendo regiones con dificultades de acceso a este recurso.
I+D+I: replantear el modelo productivo requiere de profesionales especializados y, sobre todo, de investigación. La búsqueda de nuevos materiales, el diseño de sistemas más eficientes y la ideación de soluciones innovadoras para resolver los problemas actuales de una manera más respetuosa y sostenible abre un mundo de posibilidades laborales e incita a la creación de titulaciones y especialidades que aún no existen.

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La temperatura de la Tierra no ha dejado de aumentar en la última década, llegando a niveles preindustriales y provocando que los años desde el 2015 hayan sido los más calurosos desde que hay registros. Cada vez existen más ciudadanos, instituciones y agentes económicos concienciados con la gravedad del asunto y comprometidos con la lucha para paliar sus efectos.

Las nuevas generaciones, mucho más informadas y comprometidas que sus predecesoras, se preocupan por mitigar los efectos que el calentamiento global tiene en la biodiversidad y la salud de los ecosistemas. Es por ello que, mientras los usuarios reciclan, reutilizan y eligen alternativas más sostenibles, las empresas intentan conectar con ellos compartiendo estos valores y llegando, en ocasiones, a transformar todo su sistema productivo para lograr una mayor eficiencia y sostenibilidad.

No obstante, lo que muchos aún no se han parado a pensar es en el impacto que el cambio climático tiene en la economía. Más allá de la preservación de los ecosistemas y de mantener un planeta habitable para todas las especies que viven en la Tierra, la batalla contra el calentamiento global debe contemplar una vertiente financiera que, en una economía globalizada como la que tenemos, nos afectará a todos.

El cambio climático como factor económico

En 2006, el gobierno británico fue el primero en encargar a un economista un informe sobre el clima. Nicholas Stern, el encargado de elaborar dicho informe, concluyó que se necesitaría destinar un 2 % del PIB mundial a mitigar los efectos del cambio climático y consideró los gases de efecto invernadero como «el mayor fallo de mercado que el mundo haya visto». Sin embargo, habría que esperar aún más de una década para que se integrase el cambio climático en el análisis macroeconómico a largo plazo, hito por el que William D. Nordhaus obtuvo el Premio Nobel de Economía.

El impacto financiero del cambio climático ya está suscitando el interés de economistas e inversores, que ven la necesidad de reducir las emisiones para preservar la estabilidad económica y asumen este reto como uno de los mayores desafíos de la actualidad. Entre las consecuencias más graves para la población mundial, podemos destacar:

– Descenso de la productividad de las cosechas
– Subida de precio de los alimentos básicos
– Los fenómenos meteorológicos extremos castigan con dureza a las regiones ya de por sí más vulnerables
– Aumento de la presión migratoria, obligando a poblaciones enteras a desplazarse a asentamientos más seguros
– Incremento de las enfermedades y plagas
– Falta de agua
– Conflictos intra e internacionales derivados de la escasez de recursos
– Subida del nivel de mares y océanos

¿Cómo afecta el cambio climático a la economía?

En un mundo globalizado como en el que vivimos, las economías de los países no son independientes. Los entornos se ven afectados, no solo por las consecuencias que el cambio climático tiene directamente en sus territorios, sino también por las que sufren el resto de países que se integran en el mercado global.

Por otra parte, el cambio climático produce efectos económicos en cascada, afectando a la capacidad de trabajo y la productividad, perturbando las infraestructuras de energía, transporte y agua, aumentando la demanda energética y elevando el riesgo de incendios. A estos efectos habría que sumar la dificultad que vaticinan los inversores para que ciertos sectores productivos —como el turismo o la construcción— puedan seguir operando con normalidad.

La responsabilidad social corporativa como factor clave

Más allá de conectar con sus públicos y compartir una serie de valores que favorezcan el posicionamiento de sus marcas en la mente del consumidor, las empresas se han dado cuenta de que su propia actividad corre peligro si no se involucran con la causa. La responsabilidad social corporativa resulta una pieza clave, por tanto, para lograr los objetivos de sostenibilidad fijados en el Pacto Verde Europeo.

Una transformación industrial o un rediseño del sistema productivo que consiga instaurar un modelo más sostenible y respetuoso con el medio ambiente puede ser visto como una enorme inversión inicial, inasumible para algunas empresas. No obstante, también abre la puerta a nuevas oportunidades que pueden generar importantes ganancias y animar a los inversores a construir un mundo más sostenible y económicamente estable.

La economía circular: modelo de producción y consumo basado en técnicas sostenibles que alarga la vida de los productos, elimina residuos, ahorra costes y materias primas y puede mejorar la actividad económica mundial.
Energías renovables: estos sistemas de energía limpia —como la geotérmica, la eólica, la hidráulica, el hidrógeno o la energía solar— son mucho más ventajosos para el medio ambiente, ayudan al autoconsumo a través de recursos gratuitos y ofrecen una mayor independencia energética para los países que no gozan de otros recursos, como los combustibles fósiles.
Gestión del agua: el uso de la tecnología aplicada a sistemas hidráulicos hará que la gestión del agua sea más eficiente y eficaz, suponiendo un importante foco de innovación y abasteciendo regiones con dificultades de acceso a este recurso.
I+D+I: replantear el modelo productivo requiere de profesionales especializados y, sobre todo, de investigación. La búsqueda de nuevos materiales, el diseño de sistemas más eficientes y la ideación de soluciones innovadoras para resolver los problemas actuales de una manera más respetuosa y sostenible abre un mundo de posibilidades laborales e incita a la creación de titulaciones y especialidades que aún no existen.

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Claves para construir la estrategia ESG de tu empresa https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/claves-para-construir-la-estrategia-esg-de-tu-empresa/ https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/claves-para-construir-la-estrategia-esg-de-tu-empresa/#respond Wed, 19 Jan 2022 07:24:45 +0000 u0182631@lacaixa.es CaixaBank https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/?p=54336

Cuando hablamos de estrategias ESG (medioambientales, sociales y de gobierno corporativo, por sus siglas en inglés) hacemos referencia a tres variables que nos ofrecen la información que evalúa la sostenibilidad de una empresa.

Con la Agenda 2030 en el horizonte, las empresas españolas están empezando a integrar estrategias ESG. El informe “Las empresas españolas ante el Pacto 2030. Análisis, propuestas, alianzas y buenas prácticas”, publicado por la Red Española del Pacto Mundial, afirma que el 69 % de las entidades participantes en la encuesta conocen los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), mientras que un 61 % asegura haber incorporado ya alguna medida para contribuir a los objetivos. La misma encuesta apunta que el 87 % de las grandes empresas cuentan con medidas para contribuir a los ODS, frente al 54 % de las pymes.

El informe destaca como principal reto para las empresas españolas trasladar lo recogido en la Agenda 2030 a su estrategia de negocio, transformarlo en indicadores empresariales y materializarlo en oportunidades de negocio.

Así, se pone de manifiesto que únicamente un 36 % de las empresas comunica su contribución a los ODS por medio de un informe o memoria de sostenibilidad. Es más, solo un 22 % de las empresas han marcado compromisos públicos, específicos y medibles en relación a alguno de los objetivos o metas de la Agenda 2030.

Estos porcentajes ponen de manifiesto la necesidad de saber crear, implementar, valorar y comunicar una estrategia ESG en el seno de las empresas.

1. Misión, materialidad e incentivos

Para que tu empresa se convierta en uno de los agentes considerados ESG íntegros, lo primero que debes hacer es una reflexión a nivel interno para determinar si tus objetivos actuales se ajustan o no a los que exige una estrategia social, medioambiental y de gobierno corporativo. Lo mismo sucederá con tu misión y valores ¿Se mantendrán o necesitarán una redefinición?

En esta primera fase, has de prestar atención a tres aspectos:

Misión: debes entender como misión la razón de ser de tu empresa. Comprueba si esta se ajusta a los criterios ESG. Así elaborarás tus propias políticas de sostenibilidad, que contienen fines, valores y compromisos. No olvides tener en cuenta a tus distintos grupos de interés.

Materialidad: encontrar una definición para este concepto no es una tarea sencilla. Lo importante es determinar qué temas relacionados con la estrategia ESG son los que más preocupan a tus grupos de interés y cómo tu empresa puede trabajar para cubrir sus necesidades.

Incentivos: establece cuáles serán los que contemples de cara a la puesta en marcha de la estrategia ideada para tu firma. Toma como punto de partida unos determinados beneficios o una remuneración variable que responda a los rendimientos obtenidos por tu compañía.

El cuaderno “Horizonte ESG – Compromiso y consistencia”, elaborado por Joan Fontrodona y Philip Muller, dentro de la colección Cátedra CaixaBank de Sostenibilidad e Impacto Social del IESE, ofrece más detalles sobre cómo iniciar la carrera ESG.

2. La estrategia ESG en la empresa

Este paso se basa en diseñar y trazar la estrategia ESG. Para superarlo con éxito, se necesitan conocimientos, capacidad e inversión en medios. Te enfrentarás a un proceso complejo, pero puedes simplificarlo siguiendo estos cinco pasos:

1. Analiza cuál es el punto de partida de tu empresa desde la perspectiva sostenible. Es lo que se conoce como la evaluación del estado ESG. ¿Has desarrollado ya actividades ligadas a la sostenibilidad? ¿Cuál ha sido su impacto? ¿Cómo se han abordado los riesgos? ¿Necesitas llevar a cabo más medidas al respecto o ya son suficientes?
2. Céntrate en definir el concepto de materialidad dentro de la cadena de valor de tu entidad. De este modo, identificarás cuáles son las operaciones o los focos de materialidad que entrañan riesgos y cuáles dan lugar a oportunidades ESG.
3. Establece los objetivos de tu propia estrategia ESG. Ahora que ya conoces cuál es el punto de partida de tu entidad, es el momento de poner metas bien definidas. Además, el resultado de los datos recogidos será siempre medible.
4. Elige un sistema que te permita recopilar los datos ESG para su medición y análisis. Entraña cierta dificultad, ya que a la falta de hábitos referidos a este tema, se suma lo complicado que resulta medir algunos puntos de interés.
5. Selecciona a un responsable en sostenibilidad para que realice un seguimiento de la estrategia puesta en marcha. Este profesional será el encargado de velar por su cumplimiento. Entre sus principales funciones está impulsar la transversalidad y mediar para que los grupos de interés se incorporen a la toma de decisiones, entre otras.

3. Publicación de resultados

A pesar de que la sostenibilidad no se entiende únicamente como un resultado, es inevitable dar a conocer los logros alcanzados. A la hora de hacerlo, no caigas en el error de parecer que quieres convencer a quien lea el informe final. Todo lo contrario. Para ello, lo mejor es redactarlo pensando en tu público objetivo.

Te ayudará a conocer los estándares de publicación de los resultados ESG existentes en la actualidad. Entre estos se incluyen los propuestos por World Economic Forum (WEF) y Naciones Unidas, con ODS.

Elijas el que elijas, no olvides la importancia de facilitar tanto los datos cuantitativos como los cualitativos. La suma de ambos dibujará mejor la situación de tu compañía en todos los sentidos. Además, facilitará la realización de una comparativa con otras entidades pertenecientes al mismo sector económico.

La transparencia es otro punto de valor a la hora de hacer públicos los resultados. Lo mismo sucede con la elección del canal para su difusión, que se adaptará a las preferencias del destinatario final.

En resumen, estos tres pasos representan el mejor modo de establecer una estrategia social, ambiental y de gobierno corporativo. La gestión de tu empresa experimentará un cambio en el que la sostenibilidad se convertirá en la prioridad.

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Cuando hablamos de estrategias ESG (medioambientales, sociales y de gobierno corporativo, por sus siglas en inglés) hacemos referencia a tres variables que nos ofrecen la información que evalúa la sostenibilidad de una empresa.

Con la Agenda 2030 en el horizonte, las empresas españolas están empezando a integrar estrategias ESG. El informe “Las empresas españolas ante el Pacto 2030. Análisis, propuestas, alianzas y buenas prácticas”, publicado por la Red Española del Pacto Mundial, afirma que el 69 % de las entidades participantes en la encuesta conocen los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), mientras que un 61 % asegura haber incorporado ya alguna medida para contribuir a los objetivos. La misma encuesta apunta que el 87 % de las grandes empresas cuentan con medidas para contribuir a los ODS, frente al 54 % de las pymes.

El informe destaca como principal reto para las empresas españolas trasladar lo recogido en la Agenda 2030 a su estrategia de negocio, transformarlo en indicadores empresariales y materializarlo en oportunidades de negocio.

Así, se pone de manifiesto que únicamente un 36 % de las empresas comunica su contribución a los ODS por medio de un informe o memoria de sostenibilidad. Es más, solo un 22 % de las empresas han marcado compromisos públicos, específicos y medibles en relación a alguno de los objetivos o metas de la Agenda 2030.

Estos porcentajes ponen de manifiesto la necesidad de saber crear, implementar, valorar y comunicar una estrategia ESG en el seno de las empresas.

1. Misión, materialidad e incentivos

Para que tu empresa se convierta en uno de los agentes considerados ESG íntegros, lo primero que debes hacer es una reflexión a nivel interno para determinar si tus objetivos actuales se ajustan o no a los que exige una estrategia social, medioambiental y de gobierno corporativo. Lo mismo sucederá con tu misión y valores ¿Se mantendrán o necesitarán una redefinición?

En esta primera fase, has de prestar atención a tres aspectos:

Misión: debes entender como misión la razón de ser de tu empresa. Comprueba si esta se ajusta a los criterios ESG. Así elaborarás tus propias políticas de sostenibilidad, que contienen fines, valores y compromisos. No olvides tener en cuenta a tus distintos grupos de interés.

Materialidad: encontrar una definición para este concepto no es una tarea sencilla. Lo importante es determinar qué temas relacionados con la estrategia ESG son los que más preocupan a tus grupos de interés y cómo tu empresa puede trabajar para cubrir sus necesidades.

Incentivos: establece cuáles serán los que contemples de cara a la puesta en marcha de la estrategia ideada para tu firma. Toma como punto de partida unos determinados beneficios o una remuneración variable que responda a los rendimientos obtenidos por tu compañía.

El cuaderno “Horizonte ESG – Compromiso y consistencia”, elaborado por Joan Fontrodona y Philip Muller, dentro de la colección Cátedra CaixaBank de Sostenibilidad e Impacto Social del IESE, ofrece más detalles sobre cómo iniciar la carrera ESG.

2. La estrategia ESG en la empresa

Este paso se basa en diseñar y trazar la estrategia ESG. Para superarlo con éxito, se necesitan conocimientos, capacidad e inversión en medios. Te enfrentarás a un proceso complejo, pero puedes simplificarlo siguiendo estos cinco pasos:

1. Analiza cuál es el punto de partida de tu empresa desde la perspectiva sostenible. Es lo que se conoce como la evaluación del estado ESG. ¿Has desarrollado ya actividades ligadas a la sostenibilidad? ¿Cuál ha sido su impacto? ¿Cómo se han abordado los riesgos? ¿Necesitas llevar a cabo más medidas al respecto o ya son suficientes?
2. Céntrate en definir el concepto de materialidad dentro de la cadena de valor de tu entidad. De este modo, identificarás cuáles son las operaciones o los focos de materialidad que entrañan riesgos y cuáles dan lugar a oportunidades ESG.
3. Establece los objetivos de tu propia estrategia ESG. Ahora que ya conoces cuál es el punto de partida de tu entidad, es el momento de poner metas bien definidas. Además, el resultado de los datos recogidos será siempre medible.
4. Elige un sistema que te permita recopilar los datos ESG para su medición y análisis. Entraña cierta dificultad, ya que a la falta de hábitos referidos a este tema, se suma lo complicado que resulta medir algunos puntos de interés.
5. Selecciona a un responsable en sostenibilidad para que realice un seguimiento de la estrategia puesta en marcha. Este profesional será el encargado de velar por su cumplimiento. Entre sus principales funciones está impulsar la transversalidad y mediar para que los grupos de interés se incorporen a la toma de decisiones, entre otras.

3. Publicación de resultados

A pesar de que la sostenibilidad no se entiende únicamente como un resultado, es inevitable dar a conocer los logros alcanzados. A la hora de hacerlo, no caigas en el error de parecer que quieres convencer a quien lea el informe final. Todo lo contrario. Para ello, lo mejor es redactarlo pensando en tu público objetivo.

Te ayudará a conocer los estándares de publicación de los resultados ESG existentes en la actualidad. Entre estos se incluyen los propuestos por World Economic Forum (WEF) y Naciones Unidas, con ODS.

Elijas el que elijas, no olvides la importancia de facilitar tanto los datos cuantitativos como los cualitativos. La suma de ambos dibujará mejor la situación de tu compañía en todos los sentidos. Además, facilitará la realización de una comparativa con otras entidades pertenecientes al mismo sector económico.

La transparencia es otro punto de valor a la hora de hacer públicos los resultados. Lo mismo sucede con la elección del canal para su difusión, que se adaptará a las preferencias del destinatario final.

En resumen, estos tres pasos representan el mejor modo de establecer una estrategia social, ambiental y de gobierno corporativo. La gestión de tu empresa experimentará un cambio en el que la sostenibilidad se convertirá en la prioridad.

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El estudio del mercado laboral, Premio Nobel de Economía 2021 https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/el-estudio-del-mercado-laboral-premio-nobel-de-economia-2021/ https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/el-estudio-del-mercado-laboral-premio-nobel-de-economia-2021/#respond Mon, 15 Nov 2021 08:19:24 +0000 u0182631@act.glc.es CaixaBank https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/?p=53556

La Real Academia de Ciencias de Suecia ha otorgado el Nobel de Economía al canadiense David Card, al estadounidense Joshua D. Angrist y al holandés Guido W. Imbens por sus «contribuciones empíricas a la economía del trabajo», en el caso de Card, y «las contribuciones metodológicas al análisis de las relaciones causales», en el caso de Angrist e Imbens.

El alcance de las investigaciones y de los estudios de los galardonados suponen un logro en lo que se refiere a «nuevos conocimientos sobre el mercado laboral y han demostrado qué conclusiones sobre causa y efecto pueden extraerse de los experimentos naturales», explica la Academia.

Además, se destaca que el enfoque de estos tres investigadores se ha aplicado a otros campos, lo que ha supuesto una revolución en la investigación empírica. En ciencias sociales, multitud de cuestiones responden a dinámicas de causa-efecto, pero no es fácil demostrarlo de manera empírica, ya que no existen referentes para poder comparar.

Sin embargo, gracias a las aportaciones de Card, Angrist e Imbens se han podido realizar demostraciones a través de experimentos naturales, situaciones que aparecen en la vida real que tienen los mismos rasgos que experimentos aleatorios.

Desterrando tópicos sobre el mercado laboral

Por ejemplo, gracias a los experimentos naturales de Card sabemos mucho más del mercado laboral. Sus estudios han demostrado que la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) no tiene por qué generar desempleo. Esta investigación, desarrollada en los años 90 del siglo pasado, generó sorpresa entre los economistas, ya que siempre se había dado por hecho lo contrario.

Card también estudió si los recursos educativos repercuten en los ingresos futuros de un trabajador. Para ello, realizó la comparación del nivel educativo de trabajadores de la misma ciudad, pero que eran originarios de otros estados de los Estados Unidos de América. Descubrieron que el rendimiento escolar aumentaba si había más profesores por estudiante. La Academia subraya que, gracias a su aportación, «existe un apoyo empírico relativamente sólido para demostrar que las inversiones en educación influyen en el éxito posterior de los estudiantes, sobre todo para aquellos de entornos desfavorecidos».

La relación entre inmigración y empleo es otro de los temas que han interesado a Card. También en los años 90, analizó el impacto de la inmigración cubana en el estado de Florida (EE. UU.) a lo largo de la década anterior. El resultado de sus estudios demostró que los sueldos de los inmigrantes no tienen que menguar respecto a los sueldos de sus países de origen, aunque los salarios de los primeros en llegar sí se puedan ver reducidos.

Soluciones metodológicas para ciencias sociales

Por su parte, Angrist e Imbens tienen el mérito de haber resuelto el problema metodológico de la extracción de conclusiones concretas de experimentos naturales; es decir, vincular de manera consistente científicamente causa y efecto. Su propuesta ha resultado todo un éxito, pues ya se aplica en el resto de ciencias sociales.

Los tres premiados tienen pasaporte estadounidense y han desarrollado su labor en universidades del mismo país.

Un Nobel que no es un Nobel

Lo conocemos como Nobel de Economía, pero en realidad se trata del Premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas en Memoria de Alfred Nobel. Cuando en 1895 el científico Alfred Nobel creó los premios que llevan su nombre, seleccionó cinco disciplinas: Física, Química, Literatura, Medicina y Paz. En 1969, el Banco de Suecia, para celebrar su tercer centenario, quiso crear un premio parejo que reconociera las aportaciones de investigadores en el ámbito de la economía.

En palabras de la Academia de las Ciencias de Suecia, las investigaciones de Card, Angrist e Imbens «han mejorado sustancialmente nuestra capacidad para responder a cuestiones causales clave, lo que ha supuesto un gran beneficio para la sociedad».

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La Real Academia de Ciencias de Suecia ha otorgado el Nobel de Economía al canadiense David Card, al estadounidense Joshua D. Angrist y al holandés Guido W. Imbens por sus «contribuciones empíricas a la economía del trabajo», en el caso de Card, y «las contribuciones metodológicas al análisis de las relaciones causales», en el caso de Angrist e Imbens.

El alcance de las investigaciones y de los estudios de los galardonados suponen un logro en lo que se refiere a «nuevos conocimientos sobre el mercado laboral y han demostrado qué conclusiones sobre causa y efecto pueden extraerse de los experimentos naturales», explica la Academia.

Además, se destaca que el enfoque de estos tres investigadores se ha aplicado a otros campos, lo que ha supuesto una revolución en la investigación empírica. En ciencias sociales, multitud de cuestiones responden a dinámicas de causa-efecto, pero no es fácil demostrarlo de manera empírica, ya que no existen referentes para poder comparar.

Sin embargo, gracias a las aportaciones de Card, Angrist e Imbens se han podido realizar demostraciones a través de experimentos naturales, situaciones que aparecen en la vida real que tienen los mismos rasgos que experimentos aleatorios.

Desterrando tópicos sobre el mercado laboral

Por ejemplo, gracias a los experimentos naturales de Card sabemos mucho más del mercado laboral. Sus estudios han demostrado que la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) no tiene por qué generar desempleo. Esta investigación, desarrollada en los años 90 del siglo pasado, generó sorpresa entre los economistas, ya que siempre se había dado por hecho lo contrario.

Card también estudió si los recursos educativos repercuten en los ingresos futuros de un trabajador. Para ello, realizó la comparación del nivel educativo de trabajadores de la misma ciudad, pero que eran originarios de otros estados de los Estados Unidos de América. Descubrieron que el rendimiento escolar aumentaba si había más profesores por estudiante. La Academia subraya que, gracias a su aportación, «existe un apoyo empírico relativamente sólido para demostrar que las inversiones en educación influyen en el éxito posterior de los estudiantes, sobre todo para aquellos de entornos desfavorecidos».

La relación entre inmigración y empleo es otro de los temas que han interesado a Card. También en los años 90, analizó el impacto de la inmigración cubana en el estado de Florida (EE. UU.) a lo largo de la década anterior. El resultado de sus estudios demostró que los sueldos de los inmigrantes no tienen que menguar respecto a los sueldos de sus países de origen, aunque los salarios de los primeros en llegar sí se puedan ver reducidos.

Soluciones metodológicas para ciencias sociales

Por su parte, Angrist e Imbens tienen el mérito de haber resuelto el problema metodológico de la extracción de conclusiones concretas de experimentos naturales; es decir, vincular de manera consistente científicamente causa y efecto. Su propuesta ha resultado todo un éxito, pues ya se aplica en el resto de ciencias sociales.

Los tres premiados tienen pasaporte estadounidense y han desarrollado su labor en universidades del mismo país.

Un Nobel que no es un Nobel

Lo conocemos como Nobel de Economía, pero en realidad se trata del Premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas en Memoria de Alfred Nobel. Cuando en 1895 el científico Alfred Nobel creó los premios que llevan su nombre, seleccionó cinco disciplinas: Física, Química, Literatura, Medicina y Paz. En 1969, el Banco de Suecia, para celebrar su tercer centenario, quiso crear un premio parejo que reconociera las aportaciones de investigadores en el ámbito de la economía.

En palabras de la Academia de las Ciencias de Suecia, las investigaciones de Card, Angrist e Imbens «han mejorado sustancialmente nuestra capacidad para responder a cuestiones causales clave, lo que ha supuesto un gran beneficio para la sociedad».

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¿Por qué se han disparado las salidas a bolsa de empresas en 2021? https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/por-que-se-ha-disparado-la-salida-bolsa-de-empresas-en-2021/ https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/por-que-se-ha-disparado-la-salida-bolsa-de-empresas-en-2021/#respond Mon, 04 Oct 2021 06:50:30 +0000 u0182631@act.glc.es CaixaBank https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/?p=53036

En lo que llevamos de 2021, cerca de 900 empresas han salido a bolsa en busca de financiación por parte de inversores de todo el mundo. Se trata de una actividad común y que se realiza de forma constante. Sin embargo, lo ocurrido en los últimos meses ha superado las expectativas y, en casos como el de España, se espera que este año alcance el récord histórico de OPV, especialmente en los sectores de energías renovables.

A nivel global, en el primer trimestre del año, se registraron 430 operaciones con una recaudación de 105.600 millones de dólares (89.230 millones de euros), según informa la empresa de consultoría EY en su informe sobre los tres primeros meses del ejercicio. El aumento de nuevas incorporaciones de empresas cotizadas oscilaría entre el 85 y el 271 %, cifras significativas si se tiene en cuenta que los primeros meses del año suelen ser tranquilos en cuanto a OPV.

El informe de EY, además, señala que las cifras de operaciones de OPV globales y las ganancias han registrado su mejor comportamiento en las últimas dos décadas, sin incluir las salidas a bolsa de las SPAC, que solo en el primer trimestre de 2021 completaron más acuerdos y recaudaron más ganancias que en todo 2020, que ya fue un año récord. Ante una situación tan anómala como esta, es razonable preguntarse el porqué.

Perspectivas económicas optimistas

Una de las principales razones del aumento de las OPV son unas perspectivas económicas optimistas, en especial si se contraponen con las del año pasado. Tras el parón que provocó la pandemia, se dispone de una amplia liquidez y se han generado diferentes oportunidades de negocio. Esto lleva a una gran variedad de empresas a querer captar esos fondos para potenciar su actividad.

También hay que tener en cuenta las inyecciones monetarias que están realizando los estados. Por ejemplo, la Unión Europea ha puesto en marcha el plan Next Generation EU para reactivar la economía. Los estados miembros más afectados por la pandemia, entre los que se encuentra España, se llevarán una parte de los 750.000 millones de euros pactados. Por tanto, la cantidad de capital disponible es abrumadora y el mercado se está preparando para absorberla.

Además, en los últimos años han proliferado las plataformas de inversión en la red, las cuales permiten a un público joven e inversor minorista acceder a mercados de todo el mundo. Esto supone una inyección mayor de capital, aunque con una tendencia alta hacia la especulación bursátil.

Estos factores se han combinado en poco tiempo para resultar en la mayor salida de empresas a bolsa jamás registrada. Pese a la incertidumbre de la pandemia y las diferentes variantes de la COVID-19, se está empezando a extender un sentimiento optimista en la economía, que podría llevar a una corrección de los mercados en los próximos años.

El papel de las SPAC

Las SPAC (Special Purpose Acquisition Company) son una figura de inversión que está creciendo en popularidad, ya que son las protagonistas de una buena cantidad de nuevas incorporaciones a las bolsas mundiales.

Vendrían a ser entidades creadas tan solo con el propósito de reunir el capital suficiente para la potencial fusión o adquisición de una futura empresa o startup ya existente.

En la práctica, el inversor pone el capital inicial de esta sociedad. Luego se sumarán otros inversores y se termina por salir a cotizar con el objetivo de adquirir una compañía con la que rentabilizar la operación.

Los inversores preferentes de las SPAC son institucionales, es decir, entidades que poseen grandes cantidades de capital y necesitan ponerlo en movimiento. Es el caso de fondos de pensiones y de inversión, bancos, instituciones de inversión colectiva o empresas aseguradoras.

En definitiva, la salida a bolsa de empresas se ha disparado por dos razones: el ambiente optimista marcado por un capital abundante gracias al ahorro durante la pandemia y a las perspectivas de reactivación de la economía derivadas de los planes de recuperación y a la popularización de las SPAC, las cuales están detrás del aumento de organizaciones que deciden cotizar.

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En lo que llevamos de 2021, cerca de 900 empresas han salido a bolsa en busca de financiación por parte de inversores de todo el mundo. Se trata de una actividad común y que se realiza de forma constante. Sin embargo, lo ocurrido en los últimos meses ha superado las expectativas y, en casos como el de España, se espera que este año alcance el récord histórico de OPV, especialmente en los sectores de energías renovables.

A nivel global, en el primer trimestre del año, se registraron 430 operaciones con una recaudación de 105.600 millones de dólares (89.230 millones de euros), según informa la empresa de consultoría EY en su informe sobre los tres primeros meses del ejercicio. El aumento de nuevas incorporaciones de empresas cotizadas oscilaría entre el 85 y el 271 %, cifras significativas si se tiene en cuenta que los primeros meses del año suelen ser tranquilos en cuanto a OPV.

El informe de EY, además, señala que las cifras de operaciones de OPV globales y las ganancias han registrado su mejor comportamiento en las últimas dos décadas, sin incluir las salidas a bolsa de las SPAC, que solo en el primer trimestre de 2021 completaron más acuerdos y recaudaron más ganancias que en todo 2020, que ya fue un año récord. Ante una situación tan anómala como esta, es razonable preguntarse el porqué.

Perspectivas económicas optimistas

Una de las principales razones del aumento de las OPV son unas perspectivas económicas optimistas, en especial si se contraponen con las del año pasado. Tras el parón que provocó la pandemia, se dispone de una amplia liquidez y se han generado diferentes oportunidades de negocio. Esto lleva a una gran variedad de empresas a querer captar esos fondos para potenciar su actividad.

También hay que tener en cuenta las inyecciones monetarias que están realizando los estados. Por ejemplo, la Unión Europea ha puesto en marcha el plan Next Generation EU para reactivar la economía. Los estados miembros más afectados por la pandemia, entre los que se encuentra España, se llevarán una parte de los 750.000 millones de euros pactados. Por tanto, la cantidad de capital disponible es abrumadora y el mercado se está preparando para absorberla.

Además, en los últimos años han proliferado las plataformas de inversión en la red, las cuales permiten a un público joven e inversor minorista acceder a mercados de todo el mundo. Esto supone una inyección mayor de capital, aunque con una tendencia alta hacia la especulación bursátil.

Estos factores se han combinado en poco tiempo para resultar en la mayor salida de empresas a bolsa jamás registrada. Pese a la incertidumbre de la pandemia y las diferentes variantes de la COVID-19, se está empezando a extender un sentimiento optimista en la economía, que podría llevar a una corrección de los mercados en los próximos años.

El papel de las SPAC

Las SPAC (Special Purpose Acquisition Company) son una figura de inversión que está creciendo en popularidad, ya que son las protagonistas de una buena cantidad de nuevas incorporaciones a las bolsas mundiales.

Vendrían a ser entidades creadas tan solo con el propósito de reunir el capital suficiente para la potencial fusión o adquisición de una futura empresa o startup ya existente.

En la práctica, el inversor pone el capital inicial de esta sociedad. Luego se sumarán otros inversores y se termina por salir a cotizar con el objetivo de adquirir una compañía con la que rentabilizar la operación.

Los inversores preferentes de las SPAC son institucionales, es decir, entidades que poseen grandes cantidades de capital y necesitan ponerlo en movimiento. Es el caso de fondos de pensiones y de inversión, bancos, instituciones de inversión colectiva o empresas aseguradoras.

En definitiva, la salida a bolsa de empresas se ha disparado por dos razones: el ambiente optimista marcado por un capital abundante gracias al ahorro durante la pandemia y a las perspectivas de reactivación de la economía derivadas de los planes de recuperación y a la popularización de las SPAC, las cuales están detrás del aumento de organizaciones que deciden cotizar.

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Cinco libros de economía que no te puedes perder este verano https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/cinco-libros-de-economia-que-no-te-puedes-perder-este-verano/ https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/cinco-libros-de-economia-que-no-te-puedes-perder-este-verano/#respond Mon, 26 Jul 2021 15:03:32 +0000 CaixaBank CaixaBank https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/?p=51256

Si crees que los libros de economía y finanzas son aburridos y poco útiles, aquí tienes cinco con los que pasar el verano. Son ejemplares que puedes usar para aprender, divertirte y llenarte de ilusión de cara al otoño. Además, te ayudarán a mejorar tu formación financiera y pueden darte consejos para mantener una situación económica personal sana.

El poder de la destrucción creativa: ¿Qué impulsa el crecimiento económico?

(Autores: Philippe Aghion, Céline Antonin y Simon Bunel. Grupo Planeta, 16 jun 2021. 496 páginas)

Gracias a este volumen, puedes estudiar economía mientras te entretienes y, además, podrás sacar conclusiones sobre el futuro que le espera al sistema financiero internacional. En sus cerca de 500 páginas, analiza las contradicciones socioeconómicas del mundo, las crisis que se suceden y la duración de los periodos de bonanza.

Gana dinero, vive mejor: descubre las claves para triunfar en el trading

(Autores: Borja Muñoz Cuesta y Lorenzo Gianninoni. Editorial Deusto, 9 junio 2021. 256 páginas)

El trading es un tema de candente actualidad, pero no todos los que están interesados en practicarlo saben cómo hacerlo ni cómo evitar el riesgo de caer en un ciberfraude. Este libro te da una visión general sobre ello y te ofrece una serie de pautas con las que crear una base sólida para realizar tus operaciones en los mercados financieros con un conocimiento oportuno.

El tao de Charlie Munger: La visión del vicepresidente de Berkshire Hathaway sobre la vida, los negocios y la búsqueda de la riqueza

(Autor: David Clark, Alexandre Casanovas López [Traductor]. Alienta Editorial, 19 mayo 2021. 224 páginas)

¿Quieres recibir consejos sobre economía de un auténtico visionario y triunfador? Entonces, este va a ser tu libro de cabecera durante mucho tiempo. Deja al descubierto las reflexiones y la información más útil ofrecida por Charlie Munger, el multimillonario vicepresidente de Berkshire Hathaway, presidente de la Daily Journal Corporation y socio de otro gigante de las finanzas, Warren Buffett. ¿Lo mejor? Que sus consejos son aplicables tanto a la economía como a la vida.

Invierte en ti: Cómo organizar tu economía en 11 pasos para vivir mejor

(Autora: Natalia de Santiago.‎ Editorial Planeta, 13 enero 2021. 240 páginas)

Tener éxito económico y evitar cualquier riesgo de bancarrota es el objetivo de gran parte de los ciudadanos. Si tú eres uno de ellos, este volumen de más de 200 páginas te ofrece, desde una perspectiva humorística pero muy ilustrativa, algunos de los secretos para gestionar tu economía doméstica.

Hay recomendaciones, pero, sobre todo, hay mucha información para que conozcas buenas estrategias de ahorro, cuándo puedes endeudarte y cómo invertir tu dinero.

El precio de la paz: Dinero, democracia y la vida de John Maynard Keynes

(Autor: Zachary D. Carter, Francisco J. Ramos [Traductor]. Ediciones Paidós, 5 mayo 2021.‎ 680 páginas)

Lo más probable es que alguna vez hayas oído hablar de Keynes. Si quieres un libro que te explique quién fue realmente o ya lo conoces y deseas ahondar en su vida y obra, este es el título que buscas.

Contiene un análisis serio y concienzudo de su legado y del contexto económico, político y social de la época en que vivió y en la que intervino, y que cambió el curso de acontecimientos decisivos para la historia de la Humanidad.

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Si crees que los libros de economía y finanzas son aburridos y poco útiles, aquí tienes cinco con los que pasar el verano. Son ejemplares que puedes usar para aprender, divertirte y llenarte de ilusión de cara al otoño. Además, te ayudarán a mejorar tu formación financiera y pueden darte consejos para mantener una situación económica personal sana.

El poder de la destrucción creativa: ¿Qué impulsa el crecimiento económico?

(Autores: Philippe Aghion, Céline Antonin y Simon Bunel. Grupo Planeta, 16 jun 2021. 496 páginas)

Gracias a este volumen, puedes estudiar economía mientras te entretienes y, además, podrás sacar conclusiones sobre el futuro que le espera al sistema financiero internacional. En sus cerca de 500 páginas, analiza las contradicciones socioeconómicas del mundo, las crisis que se suceden y la duración de los periodos de bonanza.

Gana dinero, vive mejor: descubre las claves para triunfar en el trading

(Autores: Borja Muñoz Cuesta y Lorenzo Gianninoni. Editorial Deusto, 9 junio 2021. 256 páginas)

El trading es un tema de candente actualidad, pero no todos los que están interesados en practicarlo saben cómo hacerlo ni cómo evitar el riesgo de caer en un ciberfraude. Este libro te da una visión general sobre ello y te ofrece una serie de pautas con las que crear una base sólida para realizar tus operaciones en los mercados financieros con un conocimiento oportuno.

El tao de Charlie Munger: La visión del vicepresidente de Berkshire Hathaway sobre la vida, los negocios y la búsqueda de la riqueza

(Autor: David Clark, Alexandre Casanovas López [Traductor]. Alienta Editorial, 19 mayo 2021. 224 páginas)

¿Quieres recibir consejos sobre economía de un auténtico visionario y triunfador? Entonces, este va a ser tu libro de cabecera durante mucho tiempo. Deja al descubierto las reflexiones y la información más útil ofrecida por Charlie Munger, el multimillonario vicepresidente de Berkshire Hathaway, presidente de la Daily Journal Corporation y socio de otro gigante de las finanzas, Warren Buffett. ¿Lo mejor? Que sus consejos son aplicables tanto a la economía como a la vida.

Invierte en ti: Cómo organizar tu economía en 11 pasos para vivir mejor

(Autora: Natalia de Santiago.‎ Editorial Planeta, 13 enero 2021. 240 páginas)

Tener éxito económico y evitar cualquier riesgo de bancarrota es el objetivo de gran parte de los ciudadanos. Si tú eres uno de ellos, este volumen de más de 200 páginas te ofrece, desde una perspectiva humorística pero muy ilustrativa, algunos de los secretos para gestionar tu economía doméstica.

Hay recomendaciones, pero, sobre todo, hay mucha información para que conozcas buenas estrategias de ahorro, cuándo puedes endeudarte y cómo invertir tu dinero.

El precio de la paz: Dinero, democracia y la vida de John Maynard Keynes

(Autor: Zachary D. Carter, Francisco J. Ramos [Traductor]. Ediciones Paidós, 5 mayo 2021.‎ 680 páginas)

Lo más probable es que alguna vez hayas oído hablar de Keynes. Si quieres un libro que te explique quién fue realmente o ya lo conoces y deseas ahondar en su vida y obra, este es el título que buscas.

Contiene un análisis serio y concienzudo de su legado y del contexto económico, político y social de la época en que vivió y en la que intervino, y que cambió el curso de acontecimientos decisivos para la historia de la Humanidad.

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Turismo responsable: cuidar el destino para cuidar el país https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/turismo-responsable-cuidar-el-destino-para-cuidar-el-pais/ https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/turismo-responsable-cuidar-el-destino-para-cuidar-el-pais/#respond Sun, 27 Sep 2020 10:00:49 +0000 CaixaBank CaixaBank https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/?p=39040

¿Cuántas veces habremos oído —y ejercitado— la palabra «responsabilidad» en los últimos meses? La hemos llevado a todos los ámbitos: con nuestros familiares y vecinos, con nuestro propio trabajo, cada vez que íbamos a hacer la compra o incluso al viajar. Las circunstancias excepcionales que nos ha impuesto la pandemia de la COVID-19 así lo han exigido.

Más allá de medidas como el uso de la mascarilla, extremar la higiene o la distancia de seguridad, nos hemos concienciado de la enorme responsabilidad que hay detrás de todas nuestras acciones. En un momento delicado para la salud y la economía del país, cada gesto cuenta. Por eso, no hemos dudado en practicar este verano un turismo responsable, viajando de manera consciente.

En el Día Mundial del Turismo, merece la pena revisar precisamente ese concepto. El turismo responsable es el que, en plena pandemia, nos permite conocer lugares increíbles cerca de casa y, al mismo tiempo, impulsar las economías locales. Todo un bálsamo en tiempos difíciles para un sector, el turismo, que se ha convertido en el principal motor económico del país.

Qué es el turismo responsable

Hay muchas maneras de viajar y conocer lugares. Suelen ser todas muy satisfactorias, pero hay una que aporta una dosis extra de valor tanto al turista como a la localidad que lo acoge. Esto es así porque practicar un turismo responsable supone un compromiso del viajero con el entorno: conseguir que su impacto durante el viaje sea exclusivamente positivo.

Se trata de un concepto emparentado con el del turismo sostenible, que es el que busca conjugar las necesidades del visitante con la conservación de los recursos. Consiste en evitar las amenazas que conllevan problemas como la masificación sobre ecosistemas, patrimonio, comunidades y economías locales. Por poner un ejemplo, se trata de hacer compatibles el sol y la playa con conceptos como la preservación de la biodiversidad o la oferta de puestos de trabajo sostenibles en las zonas de costa.

En este objetivo, el turista tiene mucho que decir porque es él quien practica un turismo responsable. Esto es así porque si no nos responsabilizamos de nuestro impacto al viajar, el turismo, simplemente, no podrá convertirse nunca en una actividad sostenible.

Cómo practicar el turismo responsable

Practicar el turismo de manera responsable es una actitud que cobra todavía mayor importancia en la actualidad. Ahora es más importante que nunca no relajar las medidas de seguridad e higiene ni tan siquiera cuando estamos de vacaciones. Es la única manera de proteger tanto a quien viaja como a quien habita el lugar que se visita.

Junto con estas medidas, existen muchas otras que nos ayudarán a disfrutar de nuestros viajes de manera consciente. Desde la propia planificación del viaje: elegir lugares poco habituales en las rutas turísticas y familiarizarse de antemano con su cultura o buscar itinerarios alternativos en localizaciones más frecuentadas son dos maneras de apostar por el turismo responsable.

Precisamente en un momento en el que la economía en general se resiente y, en particular, el sector del turismo, es una buena idea optar por destinos cercanos. De esta manera, nuestro propio consumo ayudará a reactivar las economías locales. Buscar rutas por la España vaciada es una excelente alternativa para conocer lugares cercanos y dinamizar su economía.

Elegir alojamientos que apuesten por la sostenibilidad también es un ejercicio de responsabilidad. En este sentido, conviene enterarse de la política de recursos humanos que siguen los lugares donde pernoctaremos, así como todo lo relacionado con la utilización de recursos y otras cuestiones medioambientales. Apostar por establecimientos que fomenten el empleo local, ejerzan políticas sostenibles y ecológicas, e incluso cuenten con alguna certificación sostenible aportará más valor a nuestro viaje.

Vigilar la huella de carbono asociada a nuestro viaje es también uno de los puntos fundamentales a la hora de practicar un turismo responsable. En esto también tiene mucho que ver la planificación: elegir destinos que favorezcan los desplazamientos a pie o en bicicleta y realizar rutas turísticas de cero emisiones reducirá el impacto de nuestra visita.

Junto al sector cuando más lo necesita

La crisis del coronavirus ha afectado notablemente al sector turístico en todo el mundo. En España, el número de visitantes extranjeros se ha reducido drásticamente este verano, mientras que muchos turistas nacionales han decidido no viajar por miedo al virus. Como consecuencia, muchos establecimientos del sector luchan para salir adelante con muchas dificultades.

En este punto, las entidades bancarias también ejercitan su responsabilidad, mediante el apoyo financiero a las empresas del sector turístico cuando más lo necesitan. En el caso de CaixaBank, durante el primer cuatrimestre del año concedió 1.100 millones de euros en créditos al sector hotelero a través de CaixaBank Hotels&Tourism, su línea de negocio para el mercado turístico. Se trata del 48 % más que el mismo período del año anterior.

Esta financiación se ha concretado en más de 2.400 operaciones por todo el territorio nacional. En un momento en el que la gran mayoría de los establecimientos mantuvo sus puertas cerradas debido al confinamiento, se ejecutaron concesiones de líneas de liquidez, así como moratorias o carencias en créditos hipotecarios, con el fin de preservar al máximo su liquidez.

Apostar por un turismo responsable es hacerlo por la economía del país y la sostenibilidad de esta actividad, clave en la subsistencia de miles de familias en España. Son buenas razones para replantearse el próximo viaje y pensar desde el minuto cero cómo viajar de manera más consciente.

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¿Cuántas veces habremos oído —y ejercitado— la palabra «responsabilidad» en los últimos meses? La hemos llevado a todos los ámbitos: con nuestros familiares y vecinos, con nuestro propio trabajo, cada vez que íbamos a hacer la compra o incluso al viajar. Las circunstancias excepcionales que nos ha impuesto la pandemia de la COVID-19 así lo han exigido.

Más allá de medidas como el uso de la mascarilla, extremar la higiene o la distancia de seguridad, nos hemos concienciado de la enorme responsabilidad que hay detrás de todas nuestras acciones. En un momento delicado para la salud y la economía del país, cada gesto cuenta. Por eso, no hemos dudado en practicar este verano un turismo responsable, viajando de manera consciente.

En el Día Mundial del Turismo, merece la pena revisar precisamente ese concepto. El turismo responsable es el que, en plena pandemia, nos permite conocer lugares increíbles cerca de casa y, al mismo tiempo, impulsar las economías locales. Todo un bálsamo en tiempos difíciles para un sector, el turismo, que se ha convertido en el principal motor económico del país.

Qué es el turismo responsable

Hay muchas maneras de viajar y conocer lugares. Suelen ser todas muy satisfactorias, pero hay una que aporta una dosis extra de valor tanto al turista como a la localidad que lo acoge. Esto es así porque practicar un turismo responsable supone un compromiso del viajero con el entorno: conseguir que su impacto durante el viaje sea exclusivamente positivo.

Se trata de un concepto emparentado con el del turismo sostenible, que es el que busca conjugar las necesidades del visitante con la conservación de los recursos. Consiste en evitar las amenazas que conllevan problemas como la masificación sobre ecosistemas, patrimonio, comunidades y economías locales. Por poner un ejemplo, se trata de hacer compatibles el sol y la playa con conceptos como la preservación de la biodiversidad o la oferta de puestos de trabajo sostenibles en las zonas de costa.

En este objetivo, el turista tiene mucho que decir porque es él quien practica un turismo responsable. Esto es así porque si no nos responsabilizamos de nuestro impacto al viajar, el turismo, simplemente, no podrá convertirse nunca en una actividad sostenible.

Cómo practicar el turismo responsable

Practicar el turismo de manera responsable es una actitud que cobra todavía mayor importancia en la actualidad. Ahora es más importante que nunca no relajar las medidas de seguridad e higiene ni tan siquiera cuando estamos de vacaciones. Es la única manera de proteger tanto a quien viaja como a quien habita el lugar que se visita.

Junto con estas medidas, existen muchas otras que nos ayudarán a disfrutar de nuestros viajes de manera consciente. Desde la propia planificación del viaje: elegir lugares poco habituales en las rutas turísticas y familiarizarse de antemano con su cultura o buscar itinerarios alternativos en localizaciones más frecuentadas son dos maneras de apostar por el turismo responsable.

Precisamente en un momento en el que la economía en general se resiente y, en particular, el sector del turismo, es una buena idea optar por destinos cercanos. De esta manera, nuestro propio consumo ayudará a reactivar las economías locales. Buscar rutas por la España vaciada es una excelente alternativa para conocer lugares cercanos y dinamizar su economía.

Elegir alojamientos que apuesten por la sostenibilidad también es un ejercicio de responsabilidad. En este sentido, conviene enterarse de la política de recursos humanos que siguen los lugares donde pernoctaremos, así como todo lo relacionado con la utilización de recursos y otras cuestiones medioambientales. Apostar por establecimientos que fomenten el empleo local, ejerzan políticas sostenibles y ecológicas, e incluso cuenten con alguna certificación sostenible aportará más valor a nuestro viaje.

Vigilar la huella de carbono asociada a nuestro viaje es también uno de los puntos fundamentales a la hora de practicar un turismo responsable. En esto también tiene mucho que ver la planificación: elegir destinos que favorezcan los desplazamientos a pie o en bicicleta y realizar rutas turísticas de cero emisiones reducirá el impacto de nuestra visita.

Junto al sector cuando más lo necesita

La crisis del coronavirus ha afectado notablemente al sector turístico en todo el mundo. En España, el número de visitantes extranjeros se ha reducido drásticamente este verano, mientras que muchos turistas nacionales han decidido no viajar por miedo al virus. Como consecuencia, muchos establecimientos del sector luchan para salir adelante con muchas dificultades.

En este punto, las entidades bancarias también ejercitan su responsabilidad, mediante el apoyo financiero a las empresas del sector turístico cuando más lo necesitan. En el caso de CaixaBank, durante el primer cuatrimestre del año concedió 1.100 millones de euros en créditos al sector hotelero a través de CaixaBank Hotels&Tourism, su línea de negocio para el mercado turístico. Se trata del 48 % más que el mismo período del año anterior.

Esta financiación se ha concretado en más de 2.400 operaciones por todo el territorio nacional. En un momento en el que la gran mayoría de los establecimientos mantuvo sus puertas cerradas debido al confinamiento, se ejecutaron concesiones de líneas de liquidez, así como moratorias o carencias en créditos hipotecarios, con el fin de preservar al máximo su liquidez.

Apostar por un turismo responsable es hacerlo por la economía del país y la sostenibilidad de esta actividad, clave en la subsistencia de miles de familias en España. Son buenas razones para replantearse el próximo viaje y pensar desde el minuto cero cómo viajar de manera más consciente.

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Los colores de la economía (más allá del verde) https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/colores-economia-verde/ https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/colores-economia-verde/#respond Tue, 22 Sep 2020 07:00:00 +0000 admin CaixaBank https://ptbcbasp02.lacaixa.es/wordpress_multisite/blogcaixabank/?p=50518

Economía verde

Su motor es el lema de las tres erres, “reduce, recicla, reutiliza” y deja muy claros sus propósitos. Se trata de todas aquellas actividades económicas cuyo objetivo es la mejora del bienestar humano y la disminución de las desigualdades sociales por medio del respeto medioambiental y la lucha contra el cambio climático. Es la más desarrollada en su definición y, según el experto Karl Bukart, se divide en seis sectores:

  • La energía renovable, o, justamente verde, es aquella que se produce sin emisión de gases invernadero. Puede ser solar (a partir de calor o luz del sol); eólica (del viento); hidráulica o hidroeléctrica (de ríos y corrientes de agua dulce); mareomotriz (de las mareas); undimotriz u olamotriz (de las olas); geotérmica (del interior de la Tierra); bioetanol (combustible de productos vegetales fermentados); biodiésel: (combustible orgánico de aceites vegetales); biomasa y biogás (de materia orgánica).
  • La bioconstrucción, cuyo objetivo es edificar con un impacto medioambiental bajo. Estos edificios son denominados eficientes, ya que en ellos se disminuyen los consumos de agua y energía, así como los costes de mantenimiento.
  • La movilidad sostenible, que busca una reducción de las emisiones causadas por la expansión del coche privado como medio de transporte. Ejemplos de ella son, además de los transportes públicos más respetuosos con el medioambiente (tranvía, metro o autobuses híbridos, entre otros), los nuevos y cada vez más en auge vehículos de movilidad personal (VMP), como patinetes y bicis eléctricas.
  • La gestión de recursos hídricos busca ofrecer un servicio que abastezca una demanda de forma óptima, esto es, abaratando costes y, paralelamente, disminuyendo el despilfarro.
  • La gestión de residuos, es decir, toda aquella actividad dedicada al reciclaje. Es una de las áreas más asentadas, gracias a la colaboración ciudadana, que tiene cada vez más conciencia en este sentido. Tanto es así, que los datos publicados por la organización coordinadora en España, Ecoembes, indican que casi un 80% de los españoles recicla.
  • La gestión de los recursos del suelo, que lucha para mitigar los efectos del cambio climático en los suelos (desertización, erosión, pérdida de zonas de tierra a causa del aumento del nivel del mar). Dos prácticas económicas derivadas de este punto son la ecoagricultura y la ganadería extensiva.

Economía naranja

También se conoce como economía creativa, muy extendida en Iberoamérica. Engloba la propiedad intelectual, en tanto que su terreno es el de la creación de ideas y conocimiento. Las industrias que la componen son la cultural (arte, diseño, arquitectura, gastronomía, publicidad) y la del conocimiento (educación, investigación y desarrollo, alta tecnología, informática). En este sector se combinan distintas áreas de estos dos ámbitos para generar productos y servicios innovadores que abran paso a nuevas posibilidades. Un ejemplo de este tipo de economía puede ser el videojuego Pokémon Go, puesto que abrió camino al uso de la realidad aumentada en sectores como el textil o el turístico.

Economía azul

Este tipo de economía está centrada en iniciativas que reconocen “la importancia de los mares y océanos como motores de la economía por su gran potencial para la innovación y el crecimiento”, tal y como la define la Comisión Europea. Está muy vinculada a la economía verde y, al igual que esta, tiene unos sectores de aplicación bien definidos: acuicultura (pesca); turismo costero; biotecnología marina; energía oceánica (unimotriz y maremotriz, de las mareas); y explotación minera de los fondos marinos. Uno de los ejemplos más innovadores de este tipo de economía es Sea2see, una iniciativa con sede en Madrid, que produce gafas de calidad a partir de residuos recogidos en los mares. Otra de las propuestas más interesantes, también made in Spain, es la de Shippy House, que convierte contenedores de transporte marítimo en casas de diseño, funcionales, eficientes y transportables.

Pero hay más colores

Aunque las economías verde, naranja y azul son las más conocidas, existen también otros tipos:

  • Economía amarilla: se centra en la tecnología y la ciencia, agrupa las actividades que apuntan a la reducción de costes en la producción por medio de los avances de investigación.
  • Economía roja: es el color del consumismo. Aunque su objetivo es el fomento de este modelo, cuida de las repercusiones que el mismo pueda tener en la sociedad, rasgo que lo aproxima a la economía azul.
  • Economía gris: en esta sección se engloban aquellas actividades que son legales, pero no declaradas ante el Estado, normalmente para evitar el pago de impuestos y la revisión fiscal. Algunos ejemplos son los trabajadores informales, vendedores ambulantes o trabajadores domésticos, entre otros.
  • Economía negra: se encuentra relacionada con las actividades ilegales, aquellas que se encuentran prohibidas como el tráfico de drogas, terrorismo, crimen organizado, etc. Refleja la desigualdad de oportunidades de la población así como el deterioro de infraestructuras o índice de criminalidad.
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Economía verde

Su motor es el lema de las tres erres, “reduce, recicla, reutiliza” y deja muy claros sus propósitos. Se trata de todas aquellas actividades económicas cuyo objetivo es la mejora del bienestar humano y la disminución de las desigualdades sociales por medio del respeto medioambiental y la lucha contra el cambio climático. Es la más desarrollada en su definición y, según el experto Karl Bukart, se divide en seis sectores:

  • La energía renovable, o, justamente verde, es aquella que se produce sin emisión de gases invernadero. Puede ser solar (a partir de calor o luz del sol); eólica (del viento); hidráulica o hidroeléctrica (de ríos y corrientes de agua dulce); mareomotriz (de las mareas); undimotriz u olamotriz (de las olas); geotérmica (del interior de la Tierra); bioetanol (combustible de productos vegetales fermentados); biodiésel: (combustible orgánico de aceites vegetales); biomasa y biogás (de materia orgánica).
  • La bioconstrucción, cuyo objetivo es edificar con un impacto medioambiental bajo. Estos edificios son denominados eficientes, ya que en ellos se disminuyen los consumos de agua y energía, así como los costes de mantenimiento.
  • La movilidad sostenible, que busca una reducción de las emisiones causadas por la expansión del coche privado como medio de transporte. Ejemplos de ella son, además de los transportes públicos más respetuosos con el medioambiente (tranvía, metro o autobuses híbridos, entre otros), los nuevos y cada vez más en auge vehículos de movilidad personal (VMP), como patinetes y bicis eléctricas.
  • La gestión de recursos hídricos busca ofrecer un servicio que abastezca una demanda de forma óptima, esto es, abaratando costes y, paralelamente, disminuyendo el despilfarro.
  • La gestión de residuos, es decir, toda aquella actividad dedicada al reciclaje. Es una de las áreas más asentadas, gracias a la colaboración ciudadana, que tiene cada vez más conciencia en este sentido. Tanto es así, que los datos publicados por la organización coordinadora en España, Ecoembes, indican que casi un 80% de los españoles recicla.
  • La gestión de los recursos del suelo, que lucha para mitigar los efectos del cambio climático en los suelos (desertización, erosión, pérdida de zonas de tierra a causa del aumento del nivel del mar). Dos prácticas económicas derivadas de este punto son la ecoagricultura y la ganadería extensiva.

Economía naranja

También se conoce como economía creativa, muy extendida en Iberoamérica. Engloba la propiedad intelectual, en tanto que su terreno es el de la creación de ideas y conocimiento. Las industrias que la componen son la cultural (arte, diseño, arquitectura, gastronomía, publicidad) y la del conocimiento (educación, investigación y desarrollo, alta tecnología, informática). En este sector se combinan distintas áreas de estos dos ámbitos para generar productos y servicios innovadores que abran paso a nuevas posibilidades. Un ejemplo de este tipo de economía puede ser el videojuego Pokémon Go, puesto que abrió camino al uso de la realidad aumentada en sectores como el textil o el turístico.

Economía azul

Este tipo de economía está centrada en iniciativas que reconocen “la importancia de los mares y océanos como motores de la economía por su gran potencial para la innovación y el crecimiento”, tal y como la define la Comisión Europea. Está muy vinculada a la economía verde y, al igual que esta, tiene unos sectores de aplicación bien definidos: acuicultura (pesca); turismo costero; biotecnología marina; energía oceánica (unimotriz y maremotriz, de las mareas); y explotación minera de los fondos marinos. Uno de los ejemplos más innovadores de este tipo de economía es Sea2see, una iniciativa con sede en Madrid, que produce gafas de calidad a partir de residuos recogidos en los mares. Otra de las propuestas más interesantes, también made in Spain, es la de Shippy House, que convierte contenedores de transporte marítimo en casas de diseño, funcionales, eficientes y transportables.

Pero hay más colores

Aunque las economías verde, naranja y azul son las más conocidas, existen también otros tipos:

  • Economía amarilla: se centra en la tecnología y la ciencia, agrupa las actividades que apuntan a la reducción de costes en la producción por medio de los avances de investigación.
  • Economía roja: es el color del consumismo. Aunque su objetivo es el fomento de este modelo, cuida de las repercusiones que el mismo pueda tener en la sociedad, rasgo que lo aproxima a la economía azul.
  • Economía gris: en esta sección se engloban aquellas actividades que son legales, pero no declaradas ante el Estado, normalmente para evitar el pago de impuestos y la revisión fiscal. Algunos ejemplos son los trabajadores informales, vendedores ambulantes o trabajadores domésticos, entre otros.
  • Economía negra: se encuentra relacionada con las actividades ilegales, aquellas que se encuentran prohibidas como el tráfico de drogas, terrorismo, crimen organizado, etc. Refleja la desigualdad de oportunidades de la población así como el deterioro de infraestructuras o índice de criminalidad.
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